¿Te acuerdas de Gustavo López?

- Cuando hablamos de Gustavo López, hablamos de sentimiento celtista. Y todo gana más sentido si tenemos en cuenta que sus padres eran naturales de Lugo, ya que en su día emigraron a Argentina, donde nació este extremo izquierdo el 13 de abril de 1973, en la ciudad de Lanús (Buenos Aires). Tiene la espina clavada de no haberse retirado en el club que el adoraba, el Real Club Celta de Vigo.

Gustavo Adrián López Pablo se inicíó en el Independiente de Avellaneda argentino, el único club de su país, ya que el resto de equipos en los que jugó profesionalmente fueron españoles. Su primer partido fue frente a Boca Juniors, el 1 de diciembre de 1991, donde comenzó a sorprender con sus hábiles regates, su velocidad y sus centros al área. El partido acabó con empate a uno en el estadio de Independiente.

Gustavo López jugó 32 partidos para Argentina.

- Su primer gol llegó frente a Huracán, el 8 de Mayo de 1992. Ese día dio los dos goles que dieron la victoria a su equipo (0-2). El primer gol fue en el minuto 36 de la primera parte y el otro en el 39 del segundo tiempo. Gustavo ya comenzaba a mostrar su gran olfato goleador.
En total, y antes de dar su salto a España, Gustavo López jugaría 74 partidos en el campeonato argentino, anotando 9 goles. En 1995 emprendería su aventura española, enrolándose en las filas del Real Zaragoza acompañado de su compatriota Sebastián "Avioncito Rambert", quien no tendría tanta suerte como él.
Su primer año en Zaragoza no fue del agrado del centrocampista argentino, el hecho de llegar en el mercado de invierno le impidió hacerse un hueco en el once titular pese a que ya comenzaba a mostrar esa clase que le caracterizaba. Gustavo era un hombre muy técnico, que como buen argentino, usaba la cabeza para algo más que para rematar, pensaba y elegía siempre la mejor opción en una jugada de ataque, ya sea para hacer uno de sus ingeniosos y rápidos regates o para realizar uno de sus centros medidos al área.

El año de su despegue definitivo hacia la gloria se produciría en la temporada 96\97, donde se hizo con un puesto en el equipo titular y se consolidó como uno de los grandes jugadores de la Liga Española. Ese mismo año realizó 13 asistencias, a sólo dos del mejor asistente de la liga, el croata Robert Jarni, jugador del Real Betis.

En 1999 llega Vigo por petición expresa de quien ya fuera su entrenador en el conjunto maño, Victor Fernández. Su debut en el Celta se produjo el 22 de agosto de 1999, frente al Real Oviedo en el Carlos Tartiere. Sería un partido en el que el Celta saldría derrotado por 1-0.
Marcó su primer tanto en Liga en un gran partido frente al Espanyol en Balaídos, el 24 de octubre del mismo año, el resultado final fue de 2-1 para los vigueses y Gustavo López ya estaba totalmente adaptado al conjunto céltico.

Durante sus ocho años de estancia en Vigo, vivió la cara bonita del fútbol, pero también las más triste y amarga. Fue partícipe de increíbles partidos por competiciones europeas, como el 7-0 al Benfica y el 4-0 a la Juventus, ambos en Balaídos, donde Gustavo era un puñal que dinamitaba a las defensas rivales por la banda izquierda.

En la temporada 2000\2001 -una de las más intensas del Celta- se proclamó campeón de la Intertoto en el verano de 2000, y casi un año después de iniciar esa larguísima temporada perdería la final de la Copa del Rey ante su ex equipo, el R. Zaragoza. Uno de los tragos más amargos para el argentino, pues él no estaba al cien por cien a causa de unos problemas físicos y no pudo ayudar como quisiera para evitar la derrota de su equipo. También es cierto que se rumoreó sobre la dejadez de algunos de sus compañeros  por no cobrar el dinero que el club les adeudaba desde años atrás, aunque es difícil señalar culpables en un día tan triste como el de aquella final de Copa del 2001.

Con el Celta aún tendría que vivir la gloriosa época de Champions League con Miguel Ángel Lotina de entrenador, el mismo año que el equipo acabaría descendiendo a Segunda, ya con el serbio Radomir Antic al mando del equipo.

Gustavo ayudaría a su Celta a retornar a Primera por la vía rápida, pero en su retorno a la élite del fútbol español, el argentino no respondería al mismo nivel que antaño, pues su deteriorado estado físico le impedía dar un rendimiento notable durante un partido entero. La campaña 2006\07 sería la última del "Cuervo" como jugador del Celta.

Balaídos fue su santuario, un campo en el que Gustavo López era todo un ídolo.

- Gustavo dejó el Celta de Vigo bajo el recuerdo de fantásticos años luciendo el dorsal "11" a la espalda. Pisando Balaídos, donde su gente, su afición, el celtismo que tanto le quería, le aclamaba constantemente.
El extremo argentino ,de raíces gallegas, se marchaba de Vigo completando un gran balance en su última temporada, y 238 partidos y 22 goles en toda su etapa como jugador celtiña, aparte de sus actuaciones en otras competiciones importantes.

Después de una estancia discreta en Cádiz, se quedaría sin equipo, y tras rechazar varias ofertas de Qatar, Estados Unidos e incluso Argentina, por motivos personales decidiría retirarse del fútbol.

De cerca: Dani Abalo.

- La historia de Daniel Abalo Paulos es una de las más confusas que hubo en el Celta de Vigo, pues comenzó siendo una perla sin pulir con un futuro envidiable, pero terminó por marcharse descartado una y otra vez, hasta su desvinculación total del club vigués.

Este menudo extremo derecho con una  "clase oculta" y un celtismo ejemplar, siempre fue el inseparable amigo de otra estrella celeste, Iago Aspas. Ambos se criaron en las categorías inferiores del R.C. Celta y ahí se hicieron casi hermanos.
Abalo, niño de carácter amable y humilde, comenzó jugando en las categorías inferiores del Vilagarcía S.D. de su pueblo natal. Después pasó a pertenecer al Preferente Autonómica Club Juventud de Cambados para finalmente llegar al Celta Juvenil A.

Dani Abalo pasó por el Deportivo Alavés.

- Dani continuó formándose debidamente en las divisiones inferiores del Celta. En 2005 pasa a ponerse a las órdenes del técnico Rafa Sáez en el Celta B, coincidiendo con otros canteranos de inmensa calidad como Roberto Lago, Richi, Campillo, Edgar, Jonathan Vila o Iago Aspas. Con el último formó una peligrosa sociedad con quien se aliaba para hacer infinitas diabluras cerca del área rival, y así fue como fue sorprendiendo al técnico del primer equipo Fernando Vázquez, que no tardaría en ofrecerle la oportunidad de debutar con el primer equipo. Abalo sólo contaba con dieciocho años de edad y ya pudo debutar en Primera División con el equipo de sus amores.
Nacido en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), el 29 de septiembre de 1987, fue el 3 de diciembre de 2006 cuando un jovencísimo Dani Abalo saltó al césped del Ono Estadi para lucir su talento junto a jugadores contrastados como Nené, Canobbio, Borja Oubiña ,Baiano o Placente. A falta de doce minutos para la conclusión del Mallorca-Celta, el arousano pudo colaborar con sus compañeros del equipo grande para empatar el partido en los últimos minutos. El choque entre baleares y gallegos finalizaría con empate a dos y Abalo, con el dorsal 34 a la espalda, dejaría buen sabor de boca en su debut con el Celta en Primera.

Al año siguiente, aunque con el Celta en Segunda, Abalo entró a formar parte de una plantilla a las órdenes del búlgaro Hristo Stoichkov. A partir de ahí, el joven extremo derecho entró a formar parte de un equipo incapaz de librarse de las garras de la categoría de plata española. Al término del ejercicio 2008\09, consiguió participar en 35 partidos de la Liga Adelante, de los cuales jugó 25 como titular.

Su primer tanto con el Celta llegó el 13 de diciembre de 2008. Los vigueses se enfrentaban en Balaídos ante un hueso como el Real Zaragoza, y el extremo arousano sentenció un partido que acabaría con 2-0 para los suyos.

Hasta la campaña 2010\11, Abalo logró contar en numerosas ocasiones para muchos técnicos que se sentaron en el banquillo de Balaídos. Paco Herrera llegó a hacer uso del canterano en 33 partidos de auquella misma campaña, pero poco a poco fue perdiendo peso dentro de un vestuario que ya tenía en mente regresar a la categoría de oro española. Tampoco sería un mal año para el de Vilagarcía de Arousa, pues al término de la temporada sumó un total de tres goles habiendo realizado grandes partidos.

Pero a partir de ahí se acabarían las oportunidades para Dani. En la campaña 2011\12 sólo llega a jugar cuatro partidos y a mitad de temporada es descartado por el técnico Herrera para después fichar por el Gimnástic de Tarragona.

El Celta asciende a Primera al término de aquel curso pero Abalo no vuelve a jugar en la máxima categoría con el club de su vida, pues el entrenador no contaba con él. Abalo acabaría de nuevo cedido, esta vez en el Beira-Mar luso, donde ofrecería grandes actuaciones para regresar esperanzado a un Celta que continuaría sellar la permanencia de manera milagrosa.

Abalo se desvincularía del R.C. Celta en 2013, tras jugar cedido en el Beira-Mar.

- Viendo que no dispondría de oportunidades con el nuevo técnico celeste, Luis Enrique Martínez, Dani decide emprender una nueva aventura futbolística al fichar por un equipo búlgaro, el P.F.C. Ludogorest, donde estuvo dos temporadas antes de jugar en la liga turca para el Sivasspor.

Ahí no se acabarían los viajes al extranjero del arousano, ya que tras un breve paso por el Alavés, se trasladaría a Polonia para militar en el Korona Kielce. Después jugaría para Cartagena y Langreo, hasta que actualmente trabaja para el Racing de Ferrol.

¿Te acuerdas de Ramón Allegue "Padrón"?

- Muchos han sido los guardametas que han jugado en el Celta a lo largo de su historia, y Ramón Allegue Martínez, más conocido como "Padrón" es uno de los más emblemáticos que ha habido jamás.

Ramón nació en la localidad coruñesa de A Pobra do Caramiñal ( 24 de enero de 1935), donde se había trasladado su familia tras abandonar su casa de Padrón. De ahí su sobrenombre, aunque también le llamasen  "El Tigre". Siendo un niño vivió la muerte de su padre y la entereza de su hermano Antonio a la hora de suplir su vacío. Lo idolatró como se merece un hermano mayor que hace de padre en el momento oportuno, que además compartió con el la pasión por el Celta. De su hermano aprendió a defenderse, a ser justo y a ser amigo de sus amigos; y de su mano también acudió a Vigo en 1950 para presenciar un fascinante Celta-Deportivo.

- El viaje fue inolvidable. El ambiente del estadio aún lo recuerda. Lamentablemente perdió el Celta, y Antonio lloró. Cuenta el propio Padrón con la voz quebrada que no pudo consolar a su hermano mayor ante la impresión de verlo tan vulnerable, y además porque no entraba en su función de hijo; pero cuando empezaban a asomar sus lágrimas juró a sí mismo ante el abatimiento general: "Cuando sea grande voy a ser portero del Celta, y Antonio no volverá a llorar en la vida...".
Padrón era un portero visceral, apasionado y vehemente; intuitivo, felino, y fuerte como un roble. De arriesgadas salidas y buena colocación bajo palos, es cuando se comenzó aganar el apodo de "el Tigre". Cuando se negó a ir al Barcelona a cambio de medio millón y medio de pesetas y una lista de jugadores para que el Celta eligiese seis, en el propio club, debieron maldecir enormemente los sentimientos del bueno de Padrón por el Celta de Vigo, el equipo de sus amores. Pero al rechazar una ficha anual de cuatrocientas cincuenta mil pesetas, superior a la del mismísimo Luis Suárez, porque "mi única ilusión era jugar en el Celta". 

Comprendieron que era un chico hecho de una pasta especial. En su decisión primó un sentimiento en desuso, una pasión que hoy ya no existe, pero también jugando bajo la presión de que Antonio llorase otra vez.
Comenzó jugando en el equipo de su pueblo, pasando al Cambados más tarde y luego al Celta, que lo cedió al Casablanca, y que a su vez lo cedió al Turista, regresando otra vez al Celta para debutar con el primer equipo en la temporada 1954\55.

En la temporada 54\55, con el equipo en Primera, y con la competencia de Adauto Iglesias y Dauder, sólo tuvo una oportunidad para defender la portería del R.C. Celta. Ocurriría el 13 de Febrero de 1955, contra el Hércules en Alicante, cuando sustituyó a Adauto en el minuto 21 de la segunda mitad. Diez minutos después, el uruguayo Rodríguez le marcaba su primer gol como meta del Celta. El partido terminó con 2-1 favorable al cuadro alicantino.

La temporada siguiente, Dauder se va al Xerez y Padrón adquiere un poco más de protagonismo llegando a completar 19 partidos. En los siguientes cursos se alternó la titularidad con Adauto, jugando un buen número de partidos por campaña.

La temporada 1958\59 será de infausto recuerdo para el Celta y Padrón. El equipo desciende a Segunda tras quedar colista, y Ramón vive su día más negro de su carrera deportiva un 4 del primer mes de 1959, cuando encaja 9 goles en Bilbao frente al Athletic. Los Mauri, Piru Gaínza, Uribe, Artetxe y Merodio se recrearon a gusto, introduciendo balones sin cesar ante el marco vulnerable del bueno de Padrón, que nada pudo hacer ante tan poderoso ataque. Aquel partido fue el preludio de un descenso que estaba cada vez más cerca.

Con el Celta en Segunda, "el Tigre" permanecería hasta la temporada 1961\62, y siempre jugando en la división de plata, una categoría en la que el club se vería durante mucho tiempo. En la temporada 63\64 ficharía por el Deportivo de La Coruña, siendo su primera gran actuación el partido frente al Benfica con la conquista del Trofeo Teresa Herrera.

De jugar al fútbol, Ramón Allegue "Padrón" pasaría a ser un empresario y un aficionado a la lectura.

- Durante los partidos de liga tendría actuaciones muy meritorias. En A Coruña regentó durante un tiempo un establecimiento de material deportivo a medias con su compañero Veloso. Cabe decir que Padrón es un experto historiador sobre el balompié, y en especial del Celta.

Después desarrollaría su nueva faceta como escritor. Entre finales de los noventa y principios del 200 , escribió un libro sobre la Costa da Morte llamada "Mar Tenebroso". También es el autor de un libro sobre el Apóstol Santiago. Posteriormente regresaría a Vigo para vivir en su barrio de siempre, Coia.

De cerca: Sebastián Coates.

- Hace poco que me enteré de las raíces gallegas de este defensa central que actualmente milita en las filas del Sporting de Portugal. Pero también posee sangre escocesa por parte de la familia paterna, como bien indica su apellido, de total identificación británica.
Sebastián Coates Nion nació el 7 de octubre de 1990 en Montevideo (Uruguay). Posee la nacionalidad española, lo que le ha facilitado jugar en Europa. Es por ello que el Valencia llegó a mostrar un fuerte interés por el zaguero charrúa.

De momento ha jugado para Liverpool, Sunderland, Nacional y el ya citado Sporting lisboeta. Es internacional por la selección uruguaya y con ella ha acudido a las ediciones mundialistas de 2014 y 2018.

Juega como defensa central, dotado de unas magníficas condiciones físicas superando el metro noventa y cinco de estatura. Se notan los genes escoceses, ya que Coates es una mole defensiva, duro, contundente y bastante "pelotero". Es un líder de vestuario, el típico jugador que toda plantilla quiere tener.

Mitad escocés y mitad gallego de sangre, Sebastián se abrió paso en el mundo el balompié trabajando duro en la cantera del Nacional, llegando a capitanear varias secciones debido a sus perfectas dotes de mando organizativas.
Subió al primer equipo en 2009, afrontando su primer partido como profesional a los dieciocho años, en un partido contra el Bella Vista, en el que ya sorprendió con una actuación sobresaliente, por lo que no le costaría hacerse con un hueco en la primera plantilla.

Lideró la zaga del equipo durante dos temporadas, llamando la atención de muchos clubes y especialmente del extranjero, por lo que Coates no tardaría en experimentar su primera aventura fuera de Uruguay.

Fichó por el Liverpool en Agosto de 2011, que abonaría cerca de ocho millones por el defensor, que ya estaba a punto de debutar en Europa. Jugó su primer partido para los "Diablos Rojos" el 18 de septiembre y bajo las órdenes de Dalglish.
El técnico escocés le concedería sus primeros minutos en la Premier League, en una visita al Tottenham Hotspur Stadium en la que su equipo salió dolorosamente derrotado por 4-0. Fue una tarde aciaga.

En su primer año de rojo disfrutaría de seis apariciones más llegando a materializar su primer tanto en la liga inglesa en un enfrentamiento al Queens Park Rangers, que pese al gol del charrúa acabaría ganando por 3-2.

No tuvo la confianza necesaria en su paso por Anfield, ya que a lo largo del ejercicio 2012\13 solamente jugaría cinco partidos con Brendan Rodgers. Ante la falta de minutos, Coates acabaría siendo cedido en otro equipo.+
Ese equipo resultó ser el Sunderland, donde tras cumplir un año de cesión, acabaría fichando en propiedad por la entidad de Tyne & Wear. Lamentablemente, en sus dos años ligado al club rojiblanco apenas tuvo oportunidades.

Con Uruguay, el defensa Coates ha llegado a participar en los Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018.

- Finalizó su etapa en Inglaterra bastante frustrado, llegando a sonar para varios clubes europeos que llegarían a tantearle, incluso sopesó regresar a Uruguay. Sin embargo quiso darse una oportunidad más en tierras europeas, y por ello se trasladó a Portugal para fichar por el Sporting de Portugal, por el que firmó en enero de 2016.

Lleva cinco años en la liga lusa, cumpliendo con un total de 131 apariciones en las que ha anotado 9 goles. En cuanto a la liga inglesa, Sebastián Coates solamente ha disputado 38 partidos en su paso por Liverpool y Sunderland.

Clubes gallegos de Primera.

- A lo largo de la historia de la Liga de Fútbol Profesional, cuatro han sido los equipos gallegos que han conseguido competir entre los más grandes: R.C. Celta de Vigo, Deportivo de La Coruña, Pontevedra C.F. y S.D. Compostela. Así, y en ese orden, han ido apareciendo nuestros equipos gallegos en Primera División.

El equipo que más veces ha competido en la categoría es el Celta, con 54 participaciones -como el Betis- y ocupando el undécimo lugar de la tabla histórica clasificatoria separado por los puntos con el club andaluz. Hasta la fecha, cuenta con 1879 positivos en lo que ha competido en Primera.
La entidad olívica fue la primera en lograr ascender a la máxima categoría del fútbol español, hecho que ocurrió en la temporada 1935\36. La guerra Civil hizo que no se estrenase en la categoría hasta 1939, ya concluido el conflicto.

Antes de que se planease el proyecto de la Liga en 1928, Celta y Deportivo ya tenían esa gran rivalidad que hoy conocemos. Es por eso que no hubo derbi hasta que el Deportivo logró ascender, siendo el segundo club gallego que se presentaría en el campeonato doméstico.

El Deportivo de La Coruña ascendió a Primera en 1941. Actualmente en Segunda División, ha participado en el siguiente nivel en 46 ocasiones, ocupando el duodécimo puesto en el ránking histórico con 1943 puntos.
Pero hay que señalar que es el único de los gallegos que han conseguido adornar sus vitrinas, ganando la Liga en la campaña 1999\2000, y añadiendo a su palmarés dos Supercopas de España y otras dos Copas del Rey.

Después de los clásicos del fútbol gallego, hay que recordar al Pontevedra del "Hay que roelo", aquel conjunto de ensueño que se coló entre los grandes para dar mucha guerra y que llegó a aguantar seis años en el primer nivel, con una puntuación de 150 positivos y estancado desde comienzos de los setenta en la 44ª posición histórica.

Por la modificación de puntuación en la Liga Española, la Sociedad Deportiva Compostela se halla por encima del Pontevedra en la tabla global. Todo es debido a que antiguamente se sumaba cada jornada de dos en dos, ya que a mediados de los noventa se empezó a sumar de tres, justo cuando el "Compos" irrumpió en la división de oro.
Y es que el equipo santiagués ocupa un 41º puesto en la tabla histórica pese a solamente haber jugado cuatro años en Primera. Antes de la desaparición, el Compostela contaba con 190 puntos del primer nivel.

Y hasta ahí se puede resumir la participación de clubes gallegos en la Primera División, siendo el Celta (a día de hoy en Primera) el que más veces ha competido en la categoría, seguido de cerca por Dépor y, ya más alejado, por Compostela y Pontevedra, equipos que hace años desconocen lo que es competir entre los " gallitos" de nuestra liga.

Celta y Deportivo son los equipos que más veces han participado en Primera División.

- El que más cerca estuvo de unirse a la "Liga de las Estrellas" fue el Racing de Ferrol, además en varias ocasiones. Lástima que a día de hoy está bien lejos de poder alcanzar su máximo esplendor, desde que bajó a Segunda B.

Además del club departamental, hay otros históricos como el Lugo u Ourense, equipos que si han llegado a competir en Segunda sin poder hacerlo en la categoría máxima. Claro que hay más equipos gallegos, pero estos fueron los que contaron con más papeletas de ascender en algún momento de su historia.
Y es que cuesta creer que equipos con tanta masa poblacional nunca hayan podido ascender a Primera. A día de hoy, solo el Celta compite en este nivel, Dépor y Lugo en la categoría de plata, Racing de Ferrol en Segunda B y en Tercera Ourense y Compostela.

¿Te acuerdas de José Luis Deus?

- No era fácil abrirse camino en un "Superdepor" que contó con grandes delanteros de la talla de Bebeto, Roy Makaay, Diego Tristán y Bassir, entre otros. En la delantera de aquel equipo revelación de la Liga Española figuraron grandes efectivos que impidieron que José Luis Deus Rodríguez tuviera más oportunidades.

Al menos llegó a debutar en Primera División con el equipo coruñés, completando el resto de su carrera con equipos de Segunda y Segunda B, así como alguna experiencia en el extranjero, como miembro del Sporting de Braga.
Y eso que en sus inicios prometía bastante, pues era una cotizada perla del fútbol gallego que, en lugar de representar a su Suiza natal, se forjó en las categorías menores de la selección española, para la que jugó en diferentes secciones.

Y es que Deus nació en Lausana (Suiza), el 12 de enero de 1977. De padres que emigraron en su día a Suiza, José Luis aterrizó joven en España para formar parte de la cantera del R.C. Deportivo de La Coruña, donde creció como futbolista.

A mi me vienen recuerdos de sus esporádicas apariciones con el primer equipo herculino. Le recuerdo como un sufrido delantero de buenas condiciones físicas y muy técnico con el balón. Pese a que no pudo demostrarlo en Primera División, Deus era un jugador que tenía mucho gol, como bien pudo demostrar en otros equipos.
A mediados de los noventa subió al Fabril, donde coincidió con otros talentos deportivistas como Maikel, Braulio, César, Aira, Viqueira o Juan Carlos Sanromán.

Comenzó a brillar en el equipo B y eso le valió para ser tenido en cuenta por John Benjamin Toshack, quien el 8 de septiembre de 1996 le haría debutar en un todo un derbi ante el Celta en Balaídos. El partido acabó con reparto de puntos (1-1).

Habiendo debutado en la máxima categoría, Deus se vería esperanzado, a la espera de más oportunidades con el equipo de mayores a lo largo de aquel curso 96\97. Y las tuvo, ya que en su primer año disputó siete encuentros de Liga y al año siguiente contaría con cinco oportunidades más.
Sin embargo, Deus no llegaría a convencer. No fue capaz de hacer goles con el Dépor y acabaría siendo cedido en otros clubes de menor nivel, empezando por el Hércules, para el que jugó durante el curso 1998\99.

Posteriormente se fue al Racing de Ferrol, con el que cumpliría una primera etapa en la que firmó once dianas en Segunda B. Con sus buenas acciones sobre el verde, el delantero ayudaría a que el equipo departamental ascendiese a la categoría de plata.

Deus probaría en el fútbol portugués con el Sporting de Braga, en la que supuso su única salida del fútbol español para dejar solamente un gol en el país vecino. Concluida su estancia en Braga, José Luis se marcharía de la entidad de Riazor para jugar en diferentes equipos de la geografía española.

En 2001 se enroló en el Gimnàstic de Tarragona, para el que llegó a marcar nueve tantos en sus cuarenta apariciones. Pese a que fue bueno su rendimiento, la empresa catalana tuvo que lamentar el descenso a la categoría de bronce en la temporada 2001\02.
También sufriría un descenso con el Salamanca previo paso por las filas del Xerez, aunque al año siguiente ayudaría al equipo para retornar a Segunda con otros nueve tantos que realzaron su prestigio como goleador.

José Luis Deus jugó en dos etapas diferentes para el Racing de Ferrol. 

- Pero Deus ya no volvería a jugar más en Segunda División, y mucho menos en la Primera, claro. Tras dos temporadas jugando para el Terrassa, viviría una segunda etapa en el Racing de Ferrol, con el que marcaría su último registro antes de jugar para el modesto Bergantiños y el Atlético Sanluqueño.

Se retiró en 2012 a los 35 años de edad. José Luis Deus contabilizaría al final de su carrera un total de 73 goles y 455 partidos, doce de ellos en la Primera División española, con un Superdépor en el que no tuvo sitio.

De cerca: Loris Benito.

- Loris Benito Souto también es hijo de emigrantes, de sangre gallega y asturiana. Nunca jugó en España pero la rodeó, ya que en su carrera deportiva ha llegado a competir en Portugal y Francia, con Benfica y Girondins de Burdeos respectivamente.

Salió de Suiza tras destacar en las filas del Young Boys, y parece que se ha acoplado a la competición francesa perfectamente. Ha jugado para las categorías menores de la selección suiza y debutó para el equipo absoluto en 2018.
Nació en Aarau (Suiza), el 7 de enero de 1992. Por parte paterna es de sangre asturiana y por la materna de Pastoriza (A Coruña). No está para nada desvinculado de sus raíces gallegas, ya que viaja a menudo hacia España y se declara algo hincha del Dépor.

Benito inició su carrera deportiva en las filas del F.C. Aarau, en cuya cantera pasó nueve años antes de dar el salto profesional con el primer equipo, con el que se daría a conocer en la Superliga helvética a partir de 2009.

Sobre todo se dio a conocer por su desborde y calidad, además de por su polivalencia. Y es que Benito es capaz de desempeñar varias posiciones sobre el césped, principalmente defensivas. Juega como lateral izquierdo, siendo un poco ofensivo por su banda, aunque también se le ha visto actuar de defensa central.

Tras jugar para el equipo de su ciudad natal durante tres campañas, el joven zaguero pasaría a recalar en el F.C. Zürich, con el que ya demostraría un sorprendente crecimiento deportivo disputando 58 partidos del campeonato doméstico.
Con el conjunto de Zurich conquistaría el torneo de la copa suiza en 2014, dándose a conocer incluso para equipos del extranjero, algunos muy interesados en hacerse con los servicios de la joven promesa helvética.

El Benfica abonaría dos millones y medio por su traspaso, incorporándose al club lisboeta en el verano de 2014. Preparado para conocer el fútbol portugués, Loris se pondría a las órdenes del técnico Jorge Jesús.

Debutó oficialmente el 18 de octubre de 2014, en la tercera ronda de la Taça de Portugal ante el modesto Covilhã, que tuvo que sudar tinta para pasar de ronda al imponerse por 2-3 en un partido bastante trabado.
Lo cierto es que el lateral suizo no tuvo mucho protagonismo en Portugal, disputando solamente dos partidos de Liga y otros dos de Copa. En vista de su escasa participación en el Benfica, Benito retornaría a su país.

Se marchó del país vecino con el título liguero celebrado y volvió satisfecho por todo lo que aprendió en su primera experiencia en el extranjero y se incorporó al Young Boys, donde inicialmente no tendría mucha suerte por culpa de las lesiones. Sin embargo, el de Aarau haría que su carrera diese un giro brusco.

Con la escuadra de Berna lograría hacerse un buen nombre. Además de su magnífico rendimiento en competiciones europeas, Loris participaría en 71 encuentros de liga en los que dejó dos goles, por lo que una vez más, contaría con buenas ofertas del extranjero.

La fama de Loris Benito aumentó durante su gran juego para el Young Boys.

- Esta vez elegiría irse a Francia para fichar por el Girondins de Burdeos. Debutó en agosto de 2018 en la Ligue 1, en una derrota frente al Angers por 1-3. Poco después firmaría su primera diana en la liga gala, habiéndose hecho con la titularidad desde su llegada al conjunto de Garona. Parece que a Benito le va bien en Francia.

Seguro que al de Aarau le haría ilusión jugar en España, aunque es un reto demasiado exigente. Por el momento, Benito puede presumir de su experiencia internacional con Suiza y su actual dominio en la competición francesa.

¿Te acuerdas de Bebel García?

- Por desgracia, fue más conocido por su fusilamiento que por su carrera deportiva. Y eso que aquellos que le vieron jugar aseguran que tenía una calidad inmensa, pero fue su valentía lo que estuvo en boca de todos, una muerte por rebeldía en la que el jugador supo morir con las botas puestas.

Se llamaba Bebel García García. Debía su nombre a August Bebel, destacado dirigente socialdemócrata alemán. Nació en Ribadeo (Lugo) en 1914, y en esa localidad costera se crió aquella familia compuesta por los padres y ocho hermanos.
A algunos de ellos les entusiasmaba el deporte. Bebel era el futbolista, mientras que France practicaba boxeo y José, atletismo y ciclismo. Pero los García-García no se quedarían por siempre en tierras lucenses, ya que el cabeza de familia había sido desterrado, por socialista, por lo que todos acabaron residiendo en el barrio de Monte Alto (A Coruña).

Precisamente, A Coruña fue una de las primeras ciudades en caer en manos de los golpistas, pero allí se instalaron y montaron un un negocio que consistía en la fabricación, distribución y venta de lejía. De ahí a que a los chicos se les apodase como "Los hermanos de la lejía".

A Bebel le llamaban "el zurdo de la lejía", pues era izquierdo tanto en la faceta política como en la balompédica. Tras cumplir con sus obligaciones en su puesto de trabajo se recreaba jugando al fútbol, y así fue como llegó a ser jugador del R.C. Deportivo de La Coruña.
Jugaba como extremo por su banda preferida pese a que el entrenador se empeñase a que ocupase el carril diestro. Varios fueron sus entrenadores hasta que el húngaro Dezső Gencsy le dirigiese en su última campaña en activo.

En aquella plantilla en la que figuraban los nombres de Triana, Francisco Reboredo, Juan Vázquez, Paradela o Waldo Botana, figuraba el de Bebel García, un chaval de veintiún años que solía actuar como revulsivo, acostumbrado a cumplir con los minutos finales de los partidos aportando frescura y desparpajo.

Aquel equipo coruñés se había acostumbrado a pelear por ascender a Primera División, compitiendo contra otros clubes de Segunda antes de que se paralizasen todas las competiciones por el estallido de la Guerra Civil.
Poco tiempo le dio a Bebel para darse a conocer. Como persona, decían que el atacante lucense era un tipo simpaticón, quizás algo infantil, pero osado, de los que iban de frente y pertenecía a las Juventudes Socialistas, además en la defensa de la ciudad tras el golpe de Estado.

Su protagonismo como futbolista no es que marcase una época, ya que Bebel solo disputó veintiocho partidos entre 1932 y 1936. Once goles adornaron su casillero anotador sin mayores alardes. Aquella campaña 1935\36 sería la última de su vida.

Tras la caída de A Coruña, fue detenido en Guitiriz junto a su hermano France cuando pretendían huir hacia Asturias. Fueron capturados por la Guardia Civil, juzgados y condenados a muerte. El hermano menor, Jaurés fue encerrado en la cárcel, pero acabaría apareciendo muerto en los alrededores de la misma.
France y Bebel permanecieron encerrados en la cárcel provincial enfrente de la Torre de Hércules, donde pasaron la noche antes de que fueran juzgados para posteriormente aguardar su ejecución final.

Bebel García falleció tras orinar delante del pelotón, como última petición antes de ser ejecutado.

- Y llegó aquel 29 de julio de 1936. Bebel García se preparaba para ser ejecutado cuando espetó en su deseo de última voluntad: "¡Un momento!". -gritó mientras se bajaba la bragueta de sus pantalones. Ni corto ni perezoso, el lucense orinó delante del pelotón de fusilamiento, y a continuación exclamo: "¡Ahora sí!".

Fueron sus últimas palabras ante el momento final de su vida, mostrando esa gallardía de la que hizo gala toda su vida y pereciendo joven ante aquella sentencia cruel, con solo veintidós años de edad. Como ya he aclarado, Jaurés y France también murieron en manos del frente franquista, mientras que José eludió la muerte, exiliándose en Sudamérica tras luchar en el frente republicano.

De cerca: Emiliano Insúa.

- Internacional por la selección de argentina y con raíces gallegas declaradas. Emiliano Adrián Insúa Zapata es un zaguero del fútbol argentino al que ya conocemos de su paso por la Liga Española, en la que representó al Atlético de Madrid y Rayo Vallecano.
Salió de la cantera del Boca Juniors para probar fortuna al otro lado del charco con el Liverpool, de donde pasó a la liga portuguesa, la española y posteriormente a la Bundesliga alemana, donde jugó para el VfB Stuttgart.

Actualmente en Los Ángeles Galaxy de la MLS, parece que el jugador es consciente de que está en el tramo final de su carrera, de una trayectoria en la que puede presumir de los títulos obtenidos como jugador "colchonero".

- Insúa nació en Buenos Aires (Argentina) el 7 de enero de 1989. Sin embargo no niega sus aires gallegos, ya que es nieto de gallegos de Carral (A Coruña) y Vilarbetote (Lugo). Seguramente le hubiera gustado jugar para cualquier equipo gallego de los que han competido en la élite durante su etapa como futbolista, pero su paso por España fue para jugar en clubes de la capital. No obstante, todavía podría encontrar un hueco en plantillas como la del Celta, Deportivo o Lugo.
Comenzó su carrera en el Pinocho, un equipo perteneciente a Villa Urquiza del que pasaría directamente al Boca Juniors. Entonces ya empezaría a llamar la atención de muchos progresando por las diferentes secciones del club de La Bombonera, redondeando su formación juvenil con la conquista del Mundial Sub-20 en Canadá 2007.
Por lo demás, el bonaerense iría perfilándose como un rápido y técnico lateral zurdo que en ocasiones cumplía como central. A lo largo de su trayectoria deportiva nos ha demostrado que es el típico jugador argentino con bravura, fino y un asistente de lujo cuando se anima y se une al ataque, y como defensa es todo brega y trabajo.

Sin opciones de debutar con el primer equipo de Boca, Insúa sería descubierto por los expertos ojeadores del Liverpool, quienes invitarían al joven carrilero a realizar unas pruebas para ingresar en la disciplina de Anfield Road.

Finalmente se acordaría una solicitud de préstamo para que el jugador viajase a Inglaterra bajo seguro, entrando a formar parte de la plantilla dirigida por Rafa Benítez, quien le concedería la oportunidad de debutar en la Premier League.
Emiliano debutó con diecisiete años como profesional, el 28 de abril de 2007. Fue en una visita al Fratton Park para medirse al Portsmouth, que se mostraría fuerte en casa para vencer por 2-1 a los "Diablos Rojos".

En el Liverpool solamente tuvo continuidad en la temporada 2009\10, aunque en la siguiente se marcharía cedido a Turquía para jugar en el Galatasaray. Insúa no volvería a defender el escudo del conjunto inglés.

Y es que después vino su paso por la liga portuguesa jugando para el Sporting de Lisboa, de donde pasaría a fichar por el Atlético de Madrid el 25 de enero de 2013, que buscaba cubrir el flanco izquierdo con la contratación del argentino.
Pese a ser su paisano, Emiliano Insúa no contaría mucho para el "Cholo" Simeone, pasando dos años en el equipo rojiblanco en los que solamente sumaría un total de nueve partidos. Eso sí, se marcharía del club de Manzanares habiendo celebrado un título de Liga, otro de la Copa del Rey y el de la Supercopa europea.

No se marcharía de España sin probar suerte en otro equipo. Jugó para el Rayo Vallecano, con el que el lateral bonaerense tendría más protagonismo y celebraría su primer y único gol en la Liga Española, el que logró en Cornellà para empatar a uno frente al Espanyol.

Solamente nueve partidos de Liga jugó Insúa con el Atlético de Madrid.

- Ya desvinculado del Atlético de Madrid, Insúa probaría suerte en Alemania con el VfB Stuttgart. Allí tendría más suerte compitiendo en la Bundesliga, en la que compitió durante casi cinco años completando unos registros de 125 partidos y 3 goles. Actualmente se halla en la Major League Soccer jugando para LA Galaxy.

Emiliano Insúa posee la experiencia de haber jugado para la selección argentina en cinco ocasiones, a lo que habrá que añadir su recorrido con los equipos menores, habiendo logrado el campeonato mundial Sub-20 en Canadá 2007.

¿Te acuerdas de Clemades?

- Nada sé de sus últimos pasos como futbolista, únicamente decir que jugó sus últimos partidos en Segunda División con el Club Polideportivo Cacereño. En esta categoría también había concursado con Málaga y Cartagena, aunque cabe destacar su paso por Sevilla y Valladolid, con los que sí tuvo oportunidades en Primera.

No es que fuera un futbolista de fama internacional o un crack de esos que estuvieran a la altura de un Telmo Zarra, Ladislao Kubala, Luis Suárez o Ferenc Puskás. Durante su etapa como futbolista coincidió con jugadores de tal calibre, pasando desapercibido en aquellos tiempos de la posguerra en los que se dio a conocer.
Así es siempre el nombre de un futbolista, o eres recordado por siempre o acabas en el absoluto olvido pasando a figurar como una estadística más del fútbol español. Sin embargo hay quien decía que Clemades tenía un don con el balón en los pies.

Lo de "Clemades" viene de un apodo que heredó de su progenitor, ya que su nombre real era Laurentino Pérez Rivera, un extremo diestro nacido en la localidad orensana de Valencia do Sil el 14 de marzo de 1926.

En El Bierzo se dio a conocer como futbolista, concretamente en las filas de la Ponferradina. Allí daría sus primeros pasos compitiendo en la Tercera División española. Sin ser aún profesional, el joven Clemades ya daba pistas sobre sus dotes como futbolista.
Muchos medios de la época lo describían como un fino extremo que tenía cierta habilidad para colarse en el área rival, servir balones o disparar con gran atino hacia la portería. Así fue descubierto en tierras castellanas, donde tuvo unos inicios prometedores con el conjunto de El Toralín.

Durante la campaña 1947\48 jugaría para el Deportivo Maestranza, aún como amateur. Fue al año siguiente cuando el orensano sería descubierto por los rastreadores del Sevilla F.C., al que se incorporó ya desvinculado del "Ponfe".

Clemades se incorporó a un Sevilla que venía de proclamarse campeón de Copa ante el Celta, dirigido entonces por Marcelino Guillermo González del Río García de la Llera, más conocido como "Campanal".
En aquella plantilla coincidiría con grandes talentos del fútbol español como Juanito Arza, Antúnez, Busto, Oñoro y Doménech. La competencia era muy alta, por lo que el punta gallego no lo tendría fácil para debutar.

Tuvo la suerte de debutar en Primera División el 4 de septiembre de 1949, en un partido de la primera jornada de Liga ante el Real Madrid. El de Valencia do Sil saldría de inicio ante la escuadra merengue en Chamartín, en un espectacular partido que terminó con 4-2 para los madrileños con un Sevilla mermado por las bajas.

Aquella sería su única aparición oficial con el club de Híspalis, que el 2 de diciembre de 1950 concedería la baja al jugador para que éste pudiese fichar por otro equipo en el que contar con mayores opciones.

Laurentino fichó por el Real Valladolid, con el que sí tendría más protagonismo a lo largo del curso 50\51, con Juan Antonio Ipiña de entrenador. El preparador vizcaíno contó en diez ocasiones con el gallego, que en sus apariciones no decepcionó.
Tuvo tiempo a dejar dos dianas para la escuadra blanquivioleta, uno ante el Espanyol y otro frente al Alcoyano. Esos serían sus últimos partidos en la categoría máxima, ya que una vez acabada la temporada sería fichado por el Cartagena.

Vemos a Clemades en su corta etapa como sevillista (el tercero agachado por la izquierda).

- A partir de entonces, la carrera de Clemades iría en declive, siendo indiscutible con el equipo cartaginense, que bajó a Tercera en 1952. Después jugaría para el Málaga, con el que tendría muy pocas posibilidades, participando únicamente en dos partidos de la Copa del Generalísimo ante el F.C. Barcelona.

Con el último club para el que jugó en la categoría de plata fue el Cacereño, donde presumiblemente daría por terminada su carrera. Laurentino Pérez Rivera falleció el 25 de abril de 2001, a los 75 años de edad.

De cerca: Quentin Maceiras.

- ¡Máxima atención a este joven valor del fútbol suizo!. Extraño es que aún no haya contado para la selección nacional helvética, teniendo en cuenta su rápida progresión con el F.C. Sion, club para el que juega desde hace años y con el que ha alcanzado su mayor fama.

Anteriormente jugó para equipos más modestos, pero su increíble proyección ha causado que su nombre figure en muchas agendas de los diferentes ojeadores del fútbol europeo. Ese nombre es el de Quentin Maceiras, un versátil y joven zaguero que está haciendo mucho ruido en la Swiss Super League.
Hablamos de uno de los grandes valores suizos, un jugador que indistintamente puede ocupar cualquier lado de la zaga. Se ha dado a conocer como lateral diestro, pero no falla por el carril contrario y se adapta muy bien a la posición de central. Además tiene condiciones para ello.

Maceiras ya da muchas pistas sobre su identidad con ese apellido. Nació en Sion (Suiza) el 10 de octubre de 1995, sin embargo hay una sangre de color especial que nos dice que se siente muy gallego.
Y es que es hijo de emigrantes gallegos. Incluso se considera un fanático del Deportivo, ya que su padre siempre siguió a aquel llamado "Super Dépor" que justo hacía las delicias del fútbol europeo cuando Quentin era un recién nacido.

Seguramente sea su sueño llegar a jugar en la Liga Española y, casi con total seguridad, lo desee hacer como deportivista. Pero de momento le debe su carrera profesional al equipo de su ciudad, con el que está llamando la atención.

Dio sus primeros pasos en la cantera del club de Tourbillon, pero para asegurar una mejor formación como deportista, los directores creyeron que lo mejor sería mandar cedido a Quentin a equipos con los que poder competir en niveles más exigentes.
Destacaba mucho en el fútbol base del Sion, pero aún más lo hizo en su cesión al F.C. Sierre, de donde después pasaría al Naters, antes de reincorporarse a la disciplina del Valais, listo para afrontar mayores retos.

Primero tendría que demostrar lo que había aprendido en sus periodos de cesión, para después despertar la atención de su entrenador, Didier Tholot. Éste ya contaría con el joven zaguero para sus primeros entrenamientos, poco antes de permitirle debutar con el equipo profesional.

Tuvo que conformarse con compaginar partidos entre el primer equipo y los reservas, pero la perseverancia de Maceiras tendría un premio al final, debutando en competición oficial a lo largo del curso 2015\16.
Aún era pronto para establecerse en la primera plantilla, por lo que el joven valor helvético debería seguir quemando etapas con el filial, y lo hizo hasta contar con más opciones de quedarse en la primera plantilla, anotando su primer tanto en la Swiss Super League en la siguiente campaña, en la que solamente había jugado dos partidos.

La cosa cambiaría a partir del ejercicio 2017\18, en la que Maurizio Jacobacci le daría confianza con 21 apariciones ligueras. A partir de entonces, Quentin se iría ganando la titularidad a base de esfuerzo y trabajo, figurando como una de las grandes revelaciones nacionales que ya contaba con ofertas de otros clubes.

Con el F.C. Sion, Quentin Maceiras debutó en la Superliga suiza en la campaña 2015\16.

- Pero Quentin Maceiras sigue en el F.C. Sion, club con el que ha conseguido establecerse en la categoría máxima, en la que ya acumula 46 partidos en los que ha marcado dos goles. Ya profesional, al polivalente zaguero de 24 años solamente le queda adquirir experiencia internacional con Suiza. De momento se puede conformar con competir en torneos europeos de alto prestigio con el Sion.

Nunca se sabe, pero este aficionado deportivista que incluso posee camisetas blanquiazules en su habitación, tal vez pueda cumplir el sueño de jugar en la Primera División española. Todo es cuestión de seguir creciendo.

¿Te acuerdas de Antonio Ameijenda?

- No es un oriundo gallego, pero podría haberlo sido, ya que aterrizó al otro lado del charco cuando tenía seis meses de vida. Afincado a día de hoy en el barrio de San Telmo (Buenos Aires), sigue en ese país hermano que le enseñó lo básico sobre el fútbol para acabar triunfando lejos de su España natal.

Casi todo se lo debe a Argentina, puesto que por su país solo pasó para probar suerte en el Salamanca, así como también lo intentó en Francia. Es una leyenda del San Lorenzo de Almagro, aquel al que muchos apodaban cariñosamente "el Tano" por sus orígenes gallegos, escondidos por un claro y lógico acento argentino.
A lo largo de su carrera también jugó para Estudiantes de la Plata, Gimnasia y Esgrima y Huracán. No fue internacional, ni por la selección española ni con la albiceleste, aunque se ganó un gran prestigio como futbolista.

Ameijenda como jugador del Salamanca.

- Antonio García Ameijenda nació el 10 de febrero de 1948 en Cabanas (A Coruña). Apenas duró un suspiro su estancia en la Galicia natal, ya que su familia padeció las consecuencias del franquismo, por lo que su madre y su abuela optaron por abandonar un país en crisis para huir de la miseria en aquellos tiempos oscuros para todos los ciudadanos gallegos.
Finales de los años cuarenta. La familia García Ameijenda aterrizaría en Argentina para buscarse un futuro mejor. Antonio fue creciendo en Buenos Aires, correteando junto a otros chavales detrás de un balón, de goma, cuero, trapos o lo que se terciase. Campos de fútbol siempre tenían para pasar el rato, y así es como Antonio fue configurándose como un gran centrocampista con orientación atacante, desarrollando imaginación y talento en aquellos tiempos en los que para algunos no había televisor.
La familia tenía que trabajar para que no faltase comida en la mesa, y al joven Ameijenda le tocaría arrimar el hombro hasta que un buen día se dio cuenta de que podía vivir de ello, y se dijo a sí mismo: "¡Voy a ser futbolista!".

El San Lorenzo tocó su puerta, y un Antonio que se hallaba como pluriempleado pudo centrarse únicamente en su pasión para sobrevivir y al mismo tiempo cumplir sus sueños con uno de los mejores equipos que tuvo el San Lorenzo a lo largo de su historia.

Dejó todo para ser futbolista y se enroló en las filas del San Lorenzo de Almagro. A partir de entonces cambiaría su vida, destacando dentro de un plantel de ensueño al que muchos apodaban "La Computadora", por su estilo de juego.
Aquel también denominado "Ciclón", conquistaría cuatro campeonatos nacionales, para figurar en la historia como uno de los jugadores del conjunto bonaerense capaz de acumular un mayor número de títulos, junto a otros talentos como Irusta, Villar o Cocco.

Su primera etapa en la entidad de Boedo duraría ocho años, antes de tomar la decisión de volver a cruzar el charco para plantarse en Francia y así fichar por el Red Star parisino, donde estuvo muy poco tiempo.

Aprovechando la cercanía, Ameijenda pensaría en jugar en España, aunque finalmente volvería a Argentina para volver a defender a San Lorenzo en una segunda y última etapa. Tras representar también a Estudiantes de La Plata a mediados de los setenta, "El Tano" retornaría a su España natal.

No fichó por un Madrid o un Barça, aunque sí por un Salamanca que se hallaba entre los grandes de la Liga Española. Se pudo a las órdenes de José Luis García Traid, un técnico maño que apostaría por su talento.
Debutó en la categoría máxima el 7 de septiembre de 1975, en un partido en el que dio la victoria a su equipo ante el Athletic de Bilbao, merced a un acierto desde los once metros. Fue el único tanto de la campaña 1975\76, al que le seguirían otros seis goles en sus tres años con el conjunto charro.

Antonio Ameijenda participaría en un total de 62 encuentros de la Liga Española, abandonando la disciplina de El Helmántico para volver a su país de adopción, donde encontraría acomodo en el Club Huracán.

Ameijenda fue leyenda en el San Lorenzo de Almagro (tercero agachado por la derecha).

- Para el equipo de Parque Patricios jugaría durante unos meses, hasta que se fue al Gimnasia y Esgrima para terminar con su carrera deportiva en 1979, ya saciado de una carrera deportiva plena de éxitos con el San Lorenzo, el equipo que marcó sus primeros pasos como futbolista y en el que se convirtió en leyenda.

Posteriormente ejerció como asistente técnico, siempre cerca de ese aroma a césped del que nunca se quiere alejar un buen futbolero. Antonio García Ameijenda lo es, aunque más en Argentina que en su Galicia natal. Es curioso que nunca jugó para algún equipo de su tierra.

De cerca: Gastón Silva.

- Volvemos a Uruguay para descubrir a otro oriundo gallego que además ya jugó en España para el Granada C.F. Ya el diario de la Voz de Galicia nos descubrió varios nombres de la selección charrúa cuyos apellidos esconden orígenes gallegos.
Cierto es que muchos de estos futbolistas acaban perdiendo contacto con sus raíces, como es el caso de Gastón Alexis Silva Perdomo, un versátil defensor que nació en la localidad uruguaya de Salto, el 5 de marzo de 1994.

Además de su paso por la Liga Española, cabe destacar su experiencia en el Calcio italiano, participando en la Serie A con el Torino durante un par de campañas. En Italia parece que no le fue nada bien. Su hermano Martín también ha probado suerte en el país de la bota.

Le apodaron "El mago sin dientes" en su país. Silva es un defensa que bien puede actuar como central o de lateral izquierdo. Es todo bravura y entrega sobre el césped, y también aporta estabilidad al equipo sobre el verde.
De sangre mitad gallega y mitad italiana, Gastón comenzó su carrera en las filas del Defensor Sporting, un club de Montevideo al que se incorporó en 2007 para formarse como futbolista hasta dar el salto profesional en 2011.

Ya experimentado internacionalmente con las categorías menores de la selección uruguaya, el joven zaguero jugaría sus primeros partidos en la categoría máxima uruguaya y sorprendería a ojeadores del fútbol europeo.

El Torino se fijó en él y abonó algo más de dos millones de euros para hacerse con los servicios del defensor charrúa, que firmaría contrato con la entidad italiana a finales del mes de julio de 2014,  quedando vinculado a la empresa de Piamonte por cuatro años con opción a un quinto.
Se puso a las órdenes de Gian Piero Ventura para debutar en competición oficial, afrontando su primer partido el 18 de septiembre de 2014, en un partido de la Europa League ante el Brujas en tierras belgas. El partido acabó con empate sin goles.

La competición europea fue su medio para convencer, ya que en la Serie A no tendría tantas opciones. De hecho, su primer gol para la escuadra de Filadelfia lo hizo en la Europa League, en un choque contra el København, que saldría goleado de su propio estadio por 1-5.

Lo que es en la liga italiana nunca llegaría a marcar gol, y tampoco tuvo muchas opciones. En sus dos campañas ligado al Torino, Gastón Silva solamente participaría en diecisiete partidos de liga, por lo que al club no le quedaría otra opción que pensar en un equipo que solicitase la cesión del jugador.

Entonces apareció el Granada, con el que conocería la Liga Española bajo la dirección de Paco Jémez, quien no duraría mucho en el banquillo de Los Cármenes. El uruguayo debutaría en una dolorosa goleada por 5-1 en el estadio Insular ante Las Palmas, preludio de una mala temporada para dejar en el olvido.
Y es que aquel Granada precisó de los servicios de cuatro entrenadores para no lograr el objetivo de salvarse. Fue el inglés Tony Adams quien más confianza depositó en el uruguayo, que cerraría su estancia en la entidad nazarí una vez concluido su periodo de préstamo.

Pese a que Gastón Silva viajó al Mundial de Rusia, no llegaría a jugar ni un solo minuto.

- Ya casi desvinculado del Torino, Silva había formado parte de una operación para firmar por el Pumas UNAM mejicano, aunque finalmente se comprometería con el Independiente argentino, para el que juega actualmente.

Habiendo competido para las categorías menores de la selección uruguaya, Gastón debutaría para el equipo absoluto a partir de 2014, justo para afrontar la Copa América de Brasil. Con diecisiete partidos internacionales, el zaguero de Salto acudiría al Mundial de Rusia 2018, aunque no intervino en todo el campeonato.

¿Te acuerdas de Jorge Otero?

- Sin duda, uno de los mejores jugadores vigueses que ha adoptado el fútbol español. Recuerdo que Jorge Otero Bouzas marcó mi niñez, pues era ese jugador al que te querías parecer, del que guardabas todo tipo de recorte o cromo, e incluso durante años quise peinarme como él. Sin ser un futbolista de los que llamaban la atención haciendo filigranas con el balón, practicaba un fútbol sencillo, elegante, eficaz y con una calidad apreciable a leguas.

Nacido en Nigrán (Pontevedra) el 28 de enero de 1969, fue la gran promesa del Celta Turista que subió al primer equipo en la campaña 87\88. Junto a Rodolfo Dapena, cubrirían los flancos de la zaga céltica. Otero se encargaría de correr la banda derecha. José María Maguregui quiso hacerle debutar con el primer equipo tras seguir sus agigantados pasos con el equipo filial, la impresionante proyección del de Nigrán no pasó inadvertida para el técnico vasco.

Otero acudió al Mundial de los Estados Unidos 1994.

- El 29 de Agosto de 1987 llegaría el gran día para Jorge, pues aparecería en el once del equipo junto a Maté, Atilano, Rodolfo, Hagan, Vicente, Zambrano, Julio Prieto, Alvelo, Lucas y Baltazar. Se trataba de un enfrentamiento con el Espanyol correspondiente a la primera jornada liguera, en el viejo estadio de Sarriá. El Celta sacaría una valiosa victoria por 0-1 merced a un tanto marcado en el último minuto por el brasileño Baltazar.
La primera temporada del joven lateral gallego fue realmente impresionante, llegando a completar 31 partidos de liga a sus dieciocho años de edad, mientras que el celta acabaría rozando los puestos para disputar la Copa de la UEFA, tras posicionarse en el séptimo lugar de la tabla al término del campeonato.
Otero continuó aportando un excelente rendimiento al conjunto celeste durante años, desde volver a acercase a los puestos europeos, hasta verse en mala situación, con el equipo descendiendo a Segunda División en la temporada 1990\91. El descenso no afectaría a su participación con el plantel, puesto que su posición siempre estaría cubierta por su presencia, bueno, incluso a veces era utilizado para cubrir el flanco izquierdo de la zaga celtiña.

Con la llegada de Txetxu Rojo al banquillo del Celta, se consiguió realizar una temporada perfecta, lo justo para regresar a Primera. Fue una campaña en la que Otero logró marcar sus primeros goles en competición liguera. Sus goles ayudaron al retorno del Celta a la máxima categoría, que había competido de forma impecable.

En la temporada 1993\94, el Celta rozaría su primer título. Tras un año en el que se lograría salvar la categoría sin pasar muchos apuros, se llegó a ilusionar a la ciudad metiéndose en la final de la Copa del Rey del 20 de Abril de 1994.

Fue en aquella final de Copa ante el Real Zaragoza en el Vicente Calderón. Fue un choque aburrido en cuanto a goles, pero bastante entretenido por juego pese al resultado hasta la tanda de penaltis, (0-0). Los célticos se mostraron muy nerviosos, pero jugaron cada balón como si fuera el último, y dieron la cara hasta el final, llegando a quedar derrotados en los lanzamientos de penalti, donde los maños tuvieron mayor fortuna. Por consiguiente, los maños se alzaron con aquella edición de la Copa del Rey, aunque según muchos medios , el Celta fue más merecedor.

La gran actuación de Jorge Otero no pasaría desapercibida para el seleccionador nacional Javier Clemente. El técnico vasco quiso convocar al defensor vigués entre una lista de grandes futbolistas españoles que viajarían a Estados Unidos para encarar la Copa del Mundo de 1994, en la que Jorge participó.

Otero formaría parte de aquella expedición compuesta por jugadores como Andoni Zubizarreta, Caminero, Goikoetxea, Hierro, Julen Guerrero o su compañero de vestuario en el Celta, el meta Santiago Cañizares. España caería en cuartos de final, pero Otero ya había disputado su primer Mundial con tan sólo 24 años. Aunque su debut con "La Roja" sería en un amistoso celebrado en Alicante ante Chile, el 8 de septiembre de 1993. Más tarde, también participaría en la Eurocopa de 1996 con la selección española.

Aquella participación con el Celta en la campaña 93\94, y el prestigio asumido al participar con España en el Mundial de USA 94, le llevó a firmar por un club con altas miras en la Liga Española, el Valencia C.F.

Jorge Otero realizó unas magníficas temporadas con el Celta antes de ir al Mundial.

- Tras tres temporadas en el Valencia, pasó otras cuatro en el Real Betis, con el que descendería a Segunda División en la campaña 1999\2000. Pasaría dos años en la categoría de plata, una con el Betis, y otra con el Atlético de Madrid, logrando el ascenso a al término de la campaña 2001\02. Antes de colgar las botas jugaría dos años en Segunda con el Elche, y a la edad de 35 años se retiró definitivamente.

Lo cierto es que Jorge quiso regresar al Celta cuando éste se hallaba en Europa, algo que no pudo ser. Una vez retirado ejerció de segundo entrenador en el Rápido de Bouzas, y también participa con el Celta Indoor, jugando al lado de otros veteranos que en su día militaron en el R.C. Celta al igual que él.

De cerca: Andrés Túñez.

- Andrés José Túñez Arceo nació en Caracas (Venezuela), el 15 de marzo de 1987. Siempre se sintió orgulloso de ser venezolano, aunque por sus venas corre sangre gallega. Sus padres emigraron a tierras americanas y retornaron a España cuando él tenía siete años para instalarse en Bertamirans (A Coruña), de donde es la familia Túñez-Arceo.

En territorio caribeño pasó los primeros años de vida, dedicándose a practicar deporte, su gran pasión. El béisbol y el fútbol sala eran algunos de los deportes que el pequeño Andrés practicaba, hasta dedicarse por completo al fútbol, algo que ocurriría en su regreso a Galicia con tan sólo ocho años de edad.
En el Concello de Ames sus progenitores abrieron un restaurante en el que trabajaron honradamente mientras Túñez daba sus primeros pasos futbolísticos. Su primer equipo fue el Rosalía de Castro, perteneciente al barrio santiagués de Vista Alegre.

- En sus primeros equipos se configuró como un defensa fuerte, contundente, ordenado y de mucha brega, su sacrificio sobre los terrenos de juego no tiene fin. Es uno de los pocos futbolistas que saben separar su carácter dentro y fuera de la cancha.
En edad de cadete pasó a formar parte de la Sociedad Deportiva Compostela, en la cual estuvo durante dos campañas. Sus primeros pasos fueron destacando como jugador de ataque, pero finalmente se acabó convirtiendo en un gran muro defensivo que terminaría por llamar la atención del R.C. Celta. Y así fue cuando en 2003 acabó fichando por la disciplina olívica, que no tuvo difícil convencer a los padres del joven jugador.
Pese a alguna que otra lesión que le dificultó el camino por las categorías menores del club, Túñez acabó destacando en el Celta B. Así pues, el 7 de Octubre de 2009 encontró su premio, siendo convocado por Eusebio Sacristán para debutar con el equipo de mayores, en un partido celebrado en Montilivi ante el Girona que acabó con 1-3 para los gallegos.

Pero el camino no fue de rosas para el joven Andrés, porque con la llegada de Paco Herrera al banquillo llegarían los problemas. El defensa venezolano se vio marginado por algunos problemas de vestuario, y Herrera parecía haber perdido la vista pues optó por no dar casi oportunidades a una gran promesa del fútbol gallego por contar más a menudo con el recién fichado David Catalá.
En aquella campaña 2010\11, el venezolano sólo disputó 7 partidos de Liga y un partido de la fase de ascenso a Primera con el Granada. El conjunto andaluz privaría al celtismo de cumplir su sueño de ver a su equipo en la máxima categoría.

Túñez sería convocado para representar por vez primera a la selección de Venezuela, algo que le hacía muchísima ilusión. Pero lo triste es que en el Celta no conseguía hacerse con la titularidad, algo que acabaría afectando a su carácter.

Goles no hizo muchos, pero sin duda hay uno que difícilmente se olvidará, el que hizo en el campo que en su día debutó con el Celta. El canterano marcó un gol de cabeza que supuso el 0-1 para el cuadro gallego. Fue un partido que comenzó a marcar el camino del ascenso tras imponerse al Girona en su feudo.
Junto con Oier Sanjurjo, "Pipa" realizó una fantástica campaña que acabó en ascenso y la consiguiente celebración. El venezolano se prepararía para el reto más importante de su carrera: debutar en Primera.

Dicho debut se produjo el 18 de Agosto de 2012, en la primera jornada. Túñez formó en defensa con el argentino Cabral, pero el Málaga visitó Balaídos para aguar el retorno a Primera del conjunto olívico ( 0-1). No obstante, eso no pudo evitar que Túñez participase en 30 encuentros de aquella temporada 2012\13, cargada de nervios.

El Celta salvaría finalmente los muebles, pero Túñez no seguiría en Vigo por mucho tiempo. La llegada de Luis Enrique perjudicaría al jugador. El asturiano sucedería a Abel Resino, quien había confiado en el de Bertamirans, quien ya se alejaba del Celta.

Andrés Túñez encontró en la liga tailandesa la regularidad que buscaba para competir.

- El Beitar Jerusalén mostro un gran interés por el zaguero y en el mes de septiembre se lo llevó a modo de cesión. Aquello supuso una gran indignación para el aficionado vigués, pero fue más de lo mismo lo que ocurrió con otros canteranos como Jonathan Vila o Toni Dovale.

Finalmente se marchó a Tailandia para unirse al Buriram United. En tierras asiáticas parece haber encontrado su sitio, retornando a España en 2017 para jugar cedido en el Elche C.F., de donde volvería a Buriram para continuar con la parte más exótica de su carrera deportiva.

¿Te acuerdas de Goran Maric?

- Como en el caso anterior, el de Rafinha Alcántara, Maric es hijo de otro futbolista que se enamoró de Vigo e hizo que su hijo se educase en el entorno gallego. Zoran Maric fue un delantero serbio de los años ochenta cuyo primogénito quiso seguir sus raíces representando al Celta años después.
Además del Celta, Goran se fue a Barcelona para probar suerte en su equipo filial, y su carrera continuaría en equipos de origen británico, húngaro y hasta kazajo. También representó a Las Palmas y Real Unión de Irún.

Goran Marić Govorcin (Горан Mapић) nació el 23 de marzo de 1984 en Novi Sad (Serbia), aunque desde hace años que se siente un gallego más y eso se nota en su acento. De su padre heredó hasta la demarcación, aunque con menor éxito en el Real Club Celta, quizás fue eso lo que le pesó bastante para triunfar en el conjunto vigués.

Goran llegaría a debutar para el Celta de Vigo.

- Se formó en las categorías inferiores de la S.D. Compostela y continuó creciendo en la cantera del Barcelona, hasta llegar a Vigo en el 2001. El joven serbio ficharía por el Celta para trabajar durante años en sus secciones menores y después buscar la oportunidad que un día tuvo su padre. Sus primeros años en el B celeste no fueron fáciles, apenas contaba con oportunidades para demostrar ese humilde talento que escondía en sus botas. Pero ya en el ejercicio 2004\2005, llegó a marcar 9 goles en 35 partidos, jugando al lado de otros canteranos que con el Celta pisaron la máxima categoría como el portero Sergio Álvarez, Jonathan Vila, Roberto Lago, Iago Aspas o Dani Abalo.
La siguiente campaña fue mucho mejor, ya que Goran marcó 15 tantos en 34 encuentros disputados, llamando así la atención de la Unión Deportiva Las Palmas, por lo que se iría al conjunto isleño cedido durante medio año. Allí no tuvo mucha fortuna, ni siquiera logró batir portería y regresó a Vigo para finalizar la temporada con el Celta, donde se reencontró con el gol.

El curso 2007\2008 fue el mejor de todos para el ariete hispano-serbio, ya que llegó a marcar 21 goles en 32 partidos, y eso hizo que el técnico celtiña López Caro le diera una oportunidad, sólo una mereciéndose incluso más.
Maric disputó apenas media hora de un encuentro en Segunda División con el primer equipo. Fue en un Celta-Castellón en Balaídos, en un partido desastroso en el que el conjunto céltico acabó perdiendo 1-2 frente al club de Castalia.

Aquel partido del frío 2 de enero de 2008, fue su única oportunidad, algo injusto teniendo en cuenta su gran labor con el Celta B y lo poco que ofrecían sus compañeros del primer equipo, quienes tampoco demostraron mucho durante el resto de la temporada.

Desgraciadamente, tampoco él fue capaz de demostrar sus mejores virtudes, perdía balones con facilidad y se le apreciaba perdido por el campo. A partir de ahi, Goran no dispondría de más minutos para convencer al  "míster". Aunque sí fuera convocado en alguna ocasión, no volvería a tener la oportunidad de emular a su padre con el Celta.

Una anécdota a destacar sobre su compromiso con el Celta, fue la de una convocatoria con el primer equipo en un partido a vida o muerte en Jerez, el 8 de Marzo de 2008. El futuro de López Caro en el banquillo pendía de un hilo y todo dependería de aquel resultado. Un resultado desfavorable por 1-0 para los jerezanos en el que Maric no gozaría de ningún minuto para remontar un mal resultado en contra.
E ahí el detalle del atacante serbio, pues habiendo viajado hasta Jerez y no disputar un sólo minuto del partido, decidió por propia iniciativa pagarse el billete de avión y darse una paliza de viaje para unirse a sus compañeros del Celta B para jugar el partido al día siguiente en Barreiro a las doce de la mañana.

En definitiva, Goran Maric no volvería a tener otra oportunidad para demostrar el talento que había heredado del  "Gran Zoran", López Caro sería destituído tras el Xerez-Celta y el equipo continuaría un año más en la categoría de plata española.

Finalizada su etapa en Vigo, Goran Maric se marcharía al Barcelona para jugar en su filial.

- Sus números en cuanto al Celta, son de un partido sin goles en el primer equipo, y de 49 goles en 140 partidos con el equipo filial. Considerado que no llegaría muy lejos ante la falta de oportunidades en el Celta, Goran le solicitó al club que le dejaran marchar al Barcelona Athletic, donde remató la temporada con 11 goles en 34 partidos.

Tras su año de cesión en el filial azulgrana, en el 2009 se lanzó a la aventura de la liga inglesa, pero la de la Tercera División. Después jugaría en el Real Unión irundarra, de donde pasó al Pápai hungaro y al Zhetysu Taldykorgan, de la liga kazaja. En 2014 se quedaría sin equipo una vez desvinculado del Pápai, por lo que se retiró del fútbol.