- Él abrió paso a muchos otros talentos del fútbol vigués, siendo uno de los futbolistas más destacados de los últimos años que llegó conocer a aquel maravilloso "Eurocelta" que posteriormente viviría tiempos oscuros.
Borja Oubiña Meléndez ayudó a que su equipo volviera a la élite del fútbol español tras unos años de supervivencia en Segunda División. Solo tuvo una salida del Celta, en su desafortunada etapa como jugador del Birmingham City, de donde retornaría a su club de origen.
También llegó a ser miembro de la selección española de fútbol, aunque solo fuera para tener dos apariciones. Es un ejemplo de superación el suyo, pues una inoportuna lesión de rodilla le tendría apartado de los terrenos de juego en diversas ocasiones. No obstante, el centrocampista acabaría jugando un buen número de partidos antes de retirarse.
- Borja nació el 17 de mayo de 1982 en Vigo (Pontevedra). Comenzó su carrera en el Gran Peña, del que pasaría al Celta de Vigo en su primer año como cadete. Tras superar una rotura de ligamentos cruzados con diecisiete años de edad, Oubiña no tardaría en dar el salto al filial directo celeste, pasando a formar parte del bloque entrenado por Milo Abelleira.
Este elegante mediocampista de carácter defensivo enseguida se haría un hueco en el Celta B, donde coincidió con otros debutantes de la primera plantilla como Israel Delgado, Jonathan Aspas, Iago Bouzón y Jorge Rodríguez.
Con el filial celtiña ascendería a Segunda División B y jugaría por espacio de tres años más, siendo convocado en ocasiones por el primer equipo, con Miguel Ángel Lotina al mando del vestuario. Aquel pequeño niño comenzó a crecer y poco a poco se fue convirtiendo en toda una estrella. Siempre apoyado por el cariño de su familia, en especial de sus padres, Borja ya era un habitual en las pretemporadas del equipo de mayores. Sus grandes cualidades ya se notaban desde lejos y era cuestión de tiempo verle debutar con el Celta en competición oficial.
Y debutó pero a lo grande, justo cuando el equipo estaba en la cima de su historia deportiva debutando en la Liga de Campeones. Su buen hacer en el filial le llevaría a estrenarse bien pronto en Primera División. Esto ocurrió un 29 de Octubre de 2003, y 21 días después de debutar en Copa del Rey ante el Pontevedra. El Celta se enfrentaba al Valencia C.F. en Mestalla y el joven Oubiña entró en la convocatoria que sería su puente de estreno en la categoría. Lotina le ofreció la oportunidad de codearse con los Mostovoi, Milosevic, Cáceres y quien años después sería su entrenador, Eduardo Berizzo.
El partido, bastante vistoso en fútbol, concluiría con empate a dos. El joven debutante vigués entraría al campo en lugar de José Ignacio con el objeto de ganar garra y frescura en el centro del campo para atar el valioso empate en tierras valencianas. Más de veinte minutos tuvo Oubiña para disfrutar de sus inicios en la categoría máxima, y aún quedaría mucho por ver de ese chico poco expresivo y de calidad inmensa.
La temporada 2003\04 siempre será recordada por Borja Oubiña, pues no sólo conseguiría jugar sus doce primeros partidos en Primera División, además sería uno de los pocos jugadores conocedores de las andanzas del Celta por la Champions League.
- Debutaría en la máxima competición europea el 4 de Noviembre de 2003, en Balaídos, ante el Ajax de Amsterdam. A sus 21 añitos, Borja ya se codeaba con los futbolistas más grandes de Europa y lo hizo viendo sus primeros minutos de Champions sustituyendo al mismísimo Mostovoi en el último minuto de partido. El equipo vigués superaría a la escuadra holandesa por 3-2, una victoria que ayudaría en mucho a pasar de la liguilla.
Pero aquel increíble Celta pasaría de brillar por Europa a vivir uno de sus agónicos descensos en la campaña 2003\04. Oubiña fue uno de los jugadores que más tiraron del carro para que el equipo vigués retornase a Primera al término del siguiente curso, con Fernando Vázquez como entrenador.
Dos años después, el Celta retornaría a la categoría de plata tras un año compitiendo en la Copa de la UEFA. Con el club endeudado y nuevamente en Segunda, Borja Oubiña escucharía propuestas que le harían abandonar el equipo de su ciudad una vez iniciada la temporada 2007\08. El Birmingham City se haría con los servicios del canterano vigués mediante una cesión con opción de compra que finalmente no se haría efectiva.
Borja sólo participaría en dos partidos con su nuevo club inglés, y entre ambos partidos no sumarían ni veinte minutos. En el minuto doce de juego, Oubiña sufre un encontronazo con Dirk Kuyt, lo que produjo una rotura de los ligamentos de la rodilla izquierda. Aquella lesión marcaría el resto de su carrera deportiva. Aquella maldita lesión no le permitiría volver a ser el mismo.
El Birmingham presionó todo lo que pudo para romper el contrato que tenía con Borja, y éste acabaría retornando a su tierra para comenzar un largo proceso de recuperación. No fue fácil aquella dura etapa. Los problemas de su rodilla le obligó a pasar por quirófano una y otra vez. Oubiña tuvo varias recaídas e incluso se llegó a pensar en una pronta retirada.
Tras un largo esperar de 438 días Borja Oubiña volvería a defender oficialmente la camiseta del Celta. Sería en el Insular frente a Las Palmas, el 6 de Diciembre de 2008. Por desgracia, el gran "4" celeste volvería a recaer, lo que le obligaría a volver a pasar por el quirófano. Su estancia en el Celta ya era una incógnita.
Sin embargo llegaría a recuperarse por completo, siempre con el miedo de tener una nueva recaída que le retirase definitivamente. Oubiña y el Celta volverían a sonreír. Por un buen tiempo, Vigo pudo disfrutar del valiente capitán de nuevo en Primera División. Borja se consolida en el once titular y realiza una gran temporada que aseguraría la permanencia del club en la categoría.
Hasta once temporadas formó parte del primer equipo del Celta el capitán Borja Oubiña. |
- Con Luis Enrique en el banquillo volvería a sentirse futbolista. Borja disputaría 25 partidos de Liga en los que marcaría su último gol en Primera División ante el Almería. Aquel partido lo ganaría el equipo vigués con facilidad (3-1). Oubiña seguiría ligado al club hasta la campaña 2014\15, en la que no jugaría ni un solo partido.
Retirado ya como futbolista, el mediocampista vigués sería homenajeado merecidamente, pasando a formar parte de la directiva del club, en la que aún trabaja. En Primera División, Oubiña jugó 139 partidos e hizo cuatro goles.
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