jueves, 30 de septiembre de 2021

De cerca: Gastón Pereiro.

 

- Es un jugador que siempre cuenta con ofertas en cada época de marcado, aunque es casi seguro que no saldrá del  Cagliari Calcio, al que llegó el año pasado. Ha competido en la liga italiana, pero su primer destino europeo fue los Países Bajos, donde representó al PSV Eindhoven. A este club llegó procedente de Nacional.

Gastón Pereiro Rodrigo López es internacional con la selección uruguaya desde las categorías menores, con las que ha disputado campeonatos como el Mundial Sub-20 de 2015. Con la selección absoluta, este centrocampista ofensivo ha participado en la Copa América 2019, en la que jugó un partido.
Normalmente actúa como volante ofensivo, pero también puede jugar por ambas bandas como extremo. Es un muchacho con buena pegada de balón, visión de juego, pase y un físico imponente que le ayuda a ganar muchos balones aéreos.

Pereiro nació el 11 de junio de 1995 en Montevideo (Uruguay). Como bien nos indica su primer apellido, posee sangre gallega en las venas, pues su abuelo paterno era de Rodís, un municipio de Cerceda (A Coruña).

En el Racing Club de su ciudad natal inició su metódico proceso de formación, hasta que en 2008 se unió a la academia de Nacional. Por entonces, Gastón viajaría a Inglaterra junto a otros compatriotas para superar unas pruebas en el Liverpool, aunque finalmente no hubo éxito y continuó abriéndose paso en Nacional.
Debutaría oficialmente en un partido de la Copa Libertadores ante Oriente Petrolero, el 28 de enero de 2014. El conjunto boliviano vencería por 1-0. Poco después debutaría en liga, anotando su primer tanto ante su ex-equipo.

Tras dos años compitiendo en la liga uruguaya, Pereiro tendría la ocasión de regresar a Europa, aunque esta vez para comprometerse por el PSV holandés, con el que firmó un contrato de cinco años el 15 de julio de 2015.

Debutaría para el cuadro de Eindhoven el 11 de agosto de aquel año, en un partido de la Eredivisie frente al ADO Den Haag, choque que terminó con empate a dos. En sus primeros partidos, el uruguayo actuaría como suplente.
Se ganaría la titularidad a base de goles, aprovechando su primera alineación inicial para registrar un doblete ante el Ajax, en un competido compromiso en el que saldría ganador el PSV gracias a su atino de cara a la portería. En su primera temporada, Gastón sería determinante con 11 tantos, ayudando al equipo en la conquista liguera.

Aún celebraría otro título más en liga, el de la campaña 2017\18. Pereiro supo mantener su regularidad para firmar unos números de 44 goles en 118 partidos. En la entidad rojiblanca permaneció cuatro temporadas.

Gastón Pereiro consiguió llamar la atención de diversos clubes europeos, algunos de gran reconocimiento por Europa. Ya internacional por Uruguay, el centrocampista acabaría abandonando tierras neerlandesas para viajar a Italia y así fichar por el Cagliari Calcio, al que se unió en enero de 2020.

Pudimos ver a Gastón Pereiro en la Copa América que se celebró en Brasil 2019.


- En la Serie A jugó su primer partido el 9 de febrero de 2019, en una visita al campo del Genoa en la que el Cagliari perdió por 1-0. Dos jornadas después, Pereiro anotaría su primer tanto, en otra derrota ante la Roma (3-4).
Parece que no acaba de ganarse el sitio en la escuadra de Cerdeña, habiendo completado el pasado curso con 2 goles en 15 partidos. Este año aún no ha sido titular para Semplici, aunque espera oportunidades para brillar como hizo en Holanda.

Lleva 4 goles en 10 partidos con la selección charrúa, a la que representa desde que debutó el 10 de noviembre de 2017, en Varsovia ante Polonia. Pereiro ha participado con Uruguay en la Copa América de Brasil 2019, en la que el equipo celeste no pasó de los cuartos de final. 

sábado, 4 de septiembre de 2021

¿Te acuerdas de Manolo Rodríguez?


- Sin duda es el hombre más admirado y querido por todo el celtismo, el llamado "Gran Capitán". Es el hombre que más tiempo ha vestido la camiseta celeste, un récord casi insuperable. Todo pundonor, bravura ,entrega y fútbol. Estas características definen a un hombre que dedicó toda su carrera profesional al Celta de Vigo. 

Manuel Rodríguez Alfonso nació en Cangas do Morrazo (Pontevedra), el el 22 de diciembre de 1948. No hace falta haber vivido su etapa como jugador. Yo, cuando Manolo jugaba en el Celta, en parte aún no había nacido y en otra era muy pequeño como para recordarlo. Sólo hay que escuchar a los veteranos de la ciudad olívica para darnos cuenta de lo que este hombre representaba en este club. Escuchar, leer y conocer su historia, nos bastará para saber quién era el eterno capitán celtiña, un jugador que siempre honró la elástica celeste.

- El Celta juvenil y la selección gallega de juveniles fueron el primer escenario para un jugador como Manolo, que de aquella era considerado una promesa. Avalado por su enorme calidad y polivalencia, este futbolista poseía una capacidad de liderazgo que más tarde le llevaría a ser el capitán del Celta durante un largo periodo de su carrera.
No tardó mucho en subir al primer equipo. Desde la temporada 66\67, Manolo dedicó su vida a jugar en la entidad celtiña, aunque también pudo triunfar lejos de Vigo. Sus grandes progresos y brillantes actuaciones en la selección B le metieron pie y medio en la selección absoluta. De entonces, la directiva del Real Madrid, conocedora de su calidad, quiso hacerse con sus servicios ofreciendo la desorbitada cantidad de veinte millones para incorporarlo a sus filas. Pero el 27 de enero de 1974, Manolo recibiría el golpe más duro de su vida deportiva, una durísima entrada del holandés Johan Cruyff, quien dejó al gallego sin ir la opción de fichar por el Real Madrid, sin su debut con la selección española y casi sin rodilla. Aún así, Manolo supo reponerse con fuerza para hacer historia en el club de sus amores. Esa era su casa, y el destino quiso que se quedara por siempre en Vigo.

Manolo era un jugador de carácter y, buena prueba de ello, era cuando en vísperas de un Barcelona-Celta, Manolo declaró al diario "El Pueblo Gallego" que no deseaba ejercer de capitán en aquel encuentro para evitar estrechar la mano del capitán culé, Johan Cruyff. 
Manolo estaría enemistado con el holandés desde aquella aparatosa entrada que había arruinado sus planes de futuro. Pero, obviamente, era muy difícil olvidar aquella patada en la rodilla  en el Camp Nou. De eso habían pasado ya casi tres años, pero el capitán lo tenía muy presente en el recuerdo.

El bueno de Manuel podía actuar tanto de medio como de defensa. Su polivalencia y sus grandes dotes defensivas le hicieron triunfar con creces en el fútbol español, y más hubiera logrado de no haber sido por aquella trágica patada.

Suya era aquella mítica frase que decía: "El fútbol me ha enseñado mucho, fue mi universidad". El caso es, que Manolo también se convirtió en una universidad para muchos jóvenes que le vieron jugar, y que seguramente quisieron ser como él.

Su primer gol con el Celta lo hizo en la temporada 68\69. Más hizo en el curso 81\82, dos tantos siendo el último en su carrera como futbolísta el que le metió al Córdoba en Balaídos, el 17 de enero de 1982. El Celta ganó aquel encuentro por 3-1.
Era todo un ejemplo el "Gran Capitán", aquel muchacho que cogía el tranvía número 6, que salía de Chapela para ir colgado en el estribo a ver los partidos de su querido Celta. Un niño que como dice él mismo: "El fútbol me ha permitido conocer mundo y me ha enseñado a hacerme un hombre".

Diecisiete años se dicen pronto, pero es toda una vida deportiva dedicada a defender los colores del R.C. Celta, y eso es algo que el celtismo nunca olvida. Por eso el zaguero de Cangas era tan especial para todos.

Un hombre que conoció la alegría y la tristeza en el Celta, de jugar la Copa de la UEFA a sufrir un descenso a Segunda B. Precisamente, el Celta ascendería a la categoría de plata y después a Primera División con el venerable entrenador Milorad Pavic en los banquillos, y siendo aquella su última temporada en el club. Manolo no jugaría más en la máxima categoría con el Celta de Vigo, pero le concedió su ultimo ascenso a la misma para tranquilidad del respetable de Balaídos.

Pero Manolo no se retiraría sin un merecido homenaje como gran profesional que fue en el Celta. Se organizó un amistoso ante la selección de Polonia en Balaídos, que honraría sus nobles servicios con la camiseta celeste.

Manolo es el capitán del Celta más recordado por todos los asistentes a Balaídos.


- Ante su afición, borracha de nostalgia y emoción, Manolo tuvo su día de despedida. Aquel interminable pasillo, formado por veteranos del Celta y de la selección española, se abría paso para que el fiel capitán dijera adiós al fútbol de manera emotiva.
No faltaron agasajos de todo tipo, abrazos y gestos cariñosos para Manolo, que realizaba un bonito gesto de despedida junto a sus hijos y esposa. Las ovaciones eran infinitas, de una afición que contenía un nudo en la garganta al ver despedirse al jugador que más veces defendió el escudo celtiña.

Manolo se despidió de su afición como mandan los cánones, mientras se quitaba su brazalete de capitán y saludaba a todo el celtismo. Hasta los polacos lloraban. Sin duda, fue una de las despedidas más bellas de la era céltica.
Tras su emotivo final, el entonces presidente del Real Club Celta, José Luis Rivadulla, ofreció a Manuel el cargo de secretario técnico, e incluso entrenar al primer equipo junto a su descubridor, y también ex-jugador del Celta, Pepe Villar.

De cerca: Facundo Pellistri.

- Tuvimos la ocasión de verle en la Liga Española hasta hace muy poco, jugando para un Deportivo Alavés que descendió al final de la campaña...