De cerca: Diego Villares.

- Parece que es uno de los canteranos con más papeletas para llegar al primer equipo deportivista, dirigido a día de hoy por el milagroso Fernando Vázquez. No es quizás el momento de forzar su debut, pero es probable que ya empiece a entrar en los planes del plantel absoluto.

De momento, todo lo que ha demostrado como promesa gallega ha sido en las filas del equipo de su localidad natal. Con el Racing Vilalbés ha llegado a superar los cien partidos en Tercera División, con la lástima de no alcanzar el ascenso de categoría.
En el nivel del bronce español sí ha llegado a competir con el Fabril, club para el que juega actualmente Diego Villares Yáñez, un centrocampista ofensivo que nació en Vilalba (Lugo), el 17 de junio de 1996.

Se ha criado en las filas del Racing Vilalbés, el club que ha marcado sus inicios futbolísticos antes de acabar en A Coruña. Con el modesto club lucense comenzó a destacar desde niño, hasta llegar al equipo juvenil en 2015.

Entonces fue cuando Villares se convirtió en promesa. En categoría inferiores era frecuente verle como pivote ofensivo y su lectura de juego y su habilidad con el balón le convertían en un futbolista letal a la espalda del delantero.
Subió al primer equipo en muy poco tiempo, coincidiendo con el técnico Óscar Gilsanz, quien le escoró a la banda izquierda. Se reveló como un jugador desequilibrante y con llegada, que se mete hacia dentro buscando el remate. Su versatilidad es uno de sus mejores recursos dentro del campo.

Poco a poco fue ganándose una gran fama, figurando como uno de los grandes futbolistas de la Tercera División, el más destacando del conjunto chairego, con el que aún brillaría más a lo largo del ejercicio 2017\18.

El Racing Vilalbés hizo una gran temporada, con un Villares que fue providencial para que el equipo se metiese en los puestos que dan derecho a competir por una plaza que apunte a la categoría de bronce española.
Demostrando brega y tenacidad, la escuadra rojiverde conseguiría dejar atrás al Atlético Pulpileño, siendo Diego muy determinante en la tanda de penales. Por desgracia, el equipo no pudo con el Extremadura, por lo que finalmente se quedarían a un paso para ascender de categoría.

Villares sí que daría un importante paso para jugar en Segunda B. Sería fichado por el R.C. Deportivo de La Coruña a finales del mes de mayo de 2018, en principio, para pasar a formar parte del equipo filial deportivista.

Se puso a trabajar con Tito Ramallo como entrenador, quien no duraría mucho al cargo del Fabril. Éste le haría debutar ante el Inter de Madrid en su primer partido en la división de bronce, el 26 de agosto de 2018. Entró de titular, y el equipo pudo sacar un importante empate a domicilio de la capital española (2-2).
En poco más de un mes, el atacante vilalbés haría su primer gol para el filial deportivista, el que serviría para cosechar otro empate en Pasarón frente al Pontevedra. Hasta la llegada del mercado invernal, Diego jugó diez partidos.

Diego Villares es una de las mayores promesas del filial deportivista.

- A mitad de curso regresaría a su Vilalba natal para vestir de nuevo como rojiverde. Esta vez, la situación era ciertamente delicada para la escuadra chairega, amenazada por el descenso y con Diego Villares dispuesto a ampliar su nutrida experiencia en Tercera División.

En esa misma categoría se halla el filial deportivista tras una nefasta campaña 2018\19. Villares sueña con encontrar un hueco en la plantilla del primer equipo, algo por lo que apuesta su ex-entrenador Gilsanz: “Estoy convencido de que Diego Villares acabará en el primer equipo”. -señaló el técnico del Vilalbés.
Ahora es cuestión de tiempo, ya que el Deportivo busca eludir los puestos de descenso en la categoría de plata con Fernando Vázquez en el banquillo de Riazor. Puede ser que Diego cuente con minutos con el equipo ya salvado.

¿Te acuerdas de Luis Otero?

- En los albores del fútbol podíamos encontrar pocos jugadores que se dedicaran a este deporte llamado antiguamente en España  "football" por influencia británica y, como también se decía otrora, Luis Otero Sánchez-Encinas jugaba de "back", es decir, de defensa.

Este zaguero pontevedrés es uno de los deportistas más legendarios del deporte gallego, uno de los primeros olímpicos de la selección española, un jugador que pasó por cuatro equipos gallegos de aquellas épocas: el Sporting de Pontevedra, Real Vigo Sporting, Celta de Vigo y Deportivo de La Coruña . En el primero de ellos es donde se inició como futbolista, en el club de su ciudad y cuando sólo contaba con dieciséis años de edad, en 1909.

- Después de jugar en el conjunto pontevedrés durante dos años, en 1911 ficha por el Real Vigo Sporting, con el que se proclama cuatro veces campeón de Galicia, destacando como uno de los mejores del equipo vigués y antes de que naciera el Real Club Celta.
Poco después de lograr su último título de campeón de Galicia con el Vigo Sporting, su equipo se fusiona con el Fortuna, dando paso al R.C. Celta, que se llevaría todos los jugadores de ambos clubes vigueses formando una extensa plantilla.
Con la reciente fusión del nuevo conjunto olívico, surgió lo que mucha gente llama "el detonante de la rivalidad entre el Celta y el Deportivo", ya que cuatro jugadores de la plantilla céltica desertaron a consecuencia de un soborno por parte del club coruñés, y uno de ellos sería Otero, un jugador de Pontevedra, ciudad donde nació el 22 de octubre de 1893.
Los estamentos federativos fallaron a favor del Celta, prohibiendo a los jugadores toda participación con el equipo herculino, aunque posteriormente, el castigo quedaría reducido hasta el final de la campaña 1923\24. Sin embargo, antes de producirse la fuga, Otero tuvo la primera oportunidad de vestir la camiseta celeste, en el partido de la presentación del nuevo club ante su afición.

El 16 de septiembre de 1923, el R.C. Celta organizaba un partido amistoso en el extinto campo de Coia entre sus dos extensas plantillas, formando dos equipos con sus correspondientes capitanes: Luis Otero y Luis Casas Pasarín serían los capitanes del equipo "A", mientras que Córdoba y Juanito Clemente capitanearían el equipo "B".

Otero jugaría algún partido más antes de que sucediera la gran polémica, serían dos compromisos amistosos ante el Boavista y el Cracovia, antes de que se iniciara el Campeonato de Galicia.

Luis siempre jugó de defensor derecho y normalmente se caracterizó por su gran deportividad y pundonor. Las crónicas de la época decían sobre él:
"El estilo del olímpico gallego fue la elegancia en su expresión más varonil. Su juego era la suma perfección, y su comportamiento en el terreno de juego era la corrección personificada. Su cabeza era un pararrayos que recogía todos los balonazos que pretendían vulnerar su meta. Otero escribió, practicando bizarramente el juego, un tratado completo de la obra de defensa".

En 1924, como exigió la ley, el "back" pontevedrés ficharía por el Deportivo, en el que permanecería hasta 1930. Nunca sufrió lesiones de gravedad durante su carrera, excepto en 1926, en el que jugando con el conjunto coruñés, tuvo un encontronazo fortuito con otro jugador, en consecuencia acabaría con el pómulo derecho hundido.
Tras su retirada se afincó en A Coruña, donde regentó un bar en la calle de Los Olmos y fallecería en la ciudad herculina el 20 de Enero de 1955. Su nombre quedaría en la memoria del deporte para la posteridad.

Siendo jugador del Vigo Sporting se convirtió en internacional por España. El 28 de Agosto de 1920, Luis Otero pasó a la historia por ser uno de los onces futbolistas que jugaron el primer partido con la selección española, siendo además, el primer gallego en alinearse con la selección nacional.

Aquel combinado nacional conocido como "La Furia Roja",  logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes, en 1920. En la cita olímpica, además de un partido frente a Dinamarca, jugó un segundo encuentro frente a Italia.

Luis Otero cabeceando un balón durante su etapa como jugador del Vigo Sporting.

- Tras las Olimpiadas, participó en otros dos encuentros amistosos con España, el último, el 21 de Diciembre de 1924 contra Austria. Con la selección gallega también disputó varios encuentros, siendo su mayor éxito el subcampeonato en la Copa Príncipe de Asturias 1924.

Muestra de su gran popularidad es que fue uno de los primeros futbolistas utilizados como reclamo publicitario, al anunciar el vino Sansón. En 1933 su carrera fue reconocida por la Federación Española de Fútbol, con la medalla al mérito deportivo.
Cuatro años después de su muerte, en 1959, se creó un trofeo en su honor que se disputa todos los años hasta las fechas, el "Trofeo Luis Otero", que se celebra en el estadio de Pasarón, cobijo del Pontevedra C.F.

¿Te acuerdas de Quico?

- Pasó por numerosos equipos a lo largo de su carrera, pero solamente con la U.D. Salamanca pudo debutar en lo más alto del fútbol español. En el conjunto charro permaneció tres campañas y compitió en tres categorías diferentes, continuando con su trayectoria deportiva en otros clubes como Almería, Éibar, Cultural Leonesa, Logroñés y Ourense. También defendió la camiseta del Racing de Ferrol, el que proyectó su futuro en sus inicios como futbolista.

Francisco Javier Rey García, más conocido como "Quico Rey" o simplemente "Quico", nació en Viveiro (Lugo), el 14 de junio de 1967. Sus primeros años los dedicó al fútbol sala, jugando para los Diablos Rojos.

Tras experimentar en el fútbol de cancha cerrada, Quico pasó a formar filas en el Pénjamo, con el que participó en algunos torneos demostrando sus grandes cualidades como atacante. Era un incómodo delantero, muy movible, peligroso, fuerte y con muy buen remate aéreo, lo que le permitió hacer muchos goles a lo largo de su carrera.
Del Pénjamo se marcharía con apenas quince años para ingresar en la cantera del Viveiro, aunque la experiencia no duraría demasiado en el equipo de su localidad natal, puesto que se iría a la capital española para fichar por el Madrid.

Pero el joven ariete no tendría suerte en la cantera blanca, así que pronto retornaría a Galicia para fichar por el Racing de Ferrol en 1987. En el club departamental permanecería tres buenas temporadas que servirían de formación.

Aún era muy joven y con el Racing no tendría mucho protagonismo, lo que le haría regresar al Viveiro y después al Lugo, con el que había conocido la Segunda División B a lo largo del ejercicio 1986\87.
También jugaría en la categoría de bronce con el Endesa As Pontes, para el que jugó en los comienzos de los años noventa teniendo la titularidad ganada. Por desgracia, el conjunto coruñés perdería la categoría en 1993.

Quico tendría que afrontar un largo peregrinaje por varios clubes españoles a partir de entonces. Tras el triste descenso con el Endesa, el de Viveiro se incorporaría a la U.D. Salamanca en 1993, con el que daría un importante vuelco a su carrera.

Con el Salamanca empezaría en Segunda B, aunque bajo la dirección de un gran Juan Manuel Lillo, el equipo lograría dos ascensos consecutivos que plantarían al equipo en Primera División. Es decir, de golpe y porrazo, Quico pasaría de debutar en la división de plata a jugar en la denominada "Liga de las Estrellas".
Lillo había visto en el lucense una gran referencia de cara al gol. Ya en Segunda había ayudado al equipo con cinco tantos, aunque mejores registros había conseguido en su primer año como "charro" al registrar quince dianas.

Ya en Primera, Quico Rey debutaría en una visita al vetusto estadio de Sarriá para medirse al Espanyol de Barcelona, el 3 de septiembre de 1995. Contó con escasos minutos en una derrota por 3-1.

Ser suplente sería la costumbre del delantero gallego durante su último año de estancia en el club de El Helmántico. El jugador contaría con 25 apariciones en las que casi siempre fue reserva, aprovechando una de sus pocas titularidades para marcar su único gol en la élite del fútbol, para dar una sufrida victoria local ante el Compos.

Quico vivió sus mejores años como futbolista en el Salamanca (segundo agachado por la izquierda).

- Otros delanteros como Barbará, Claudio Barragán o el rumano Stinga le habían dejado con pocas posibilidades de triunfar en Primera, por lo que al final del curso 95\96, y con el descenso a Segunda del equipo, Quico abandonaría la entidad salmantina para fichar por la Cultural Leonesa.

A continuación jugó para el Éibar un par de temporadas, de donde pasó a militar en un Logroñés en riesgo de desaparición. Quico acabaría su carrera a los 41 años de edad, tras jugar tres años para el Ourense, después de vuelta al Viveiro y así hasta colgar las botas en el Iberia en 2007.

¡¡Campeones!!: un filme de Cesáreo González.

- Si hay una película que tenga mucho que ver con el fútbol gallego y el Celta, esa es la de "¡¡Campeones!!", estrenada en 1943. Este largometraje futbolístico está producido por un gran celtista que antaño ejerció como presidente del club olívico en momentos realmente duros: Don Cesáreo González. La dirección fue a cargo de Ramón Torrado y el guión de Manuel G. Domingo y Fernando G. Toledo. Romance, humor fútbol y entretenimiento forman parte de esta magnífica obra en la que el balón es el gran protagonista.

Esta es una de las primeras películas de fútbol que se vieron en nuestro país, la mejor hasta la fecha sin duda. La aparición de las grandes estrellas futbolísticas de nuestro país dio mucho más morbo a esta obra de la década de los cuarenta en la que hombres como el ex-guardameta Ricardo Zamora asumen un papel bastante importante.

- Además de la participación de actores y personajes conocidos como Jesús Abrego, Luchy Soto, Pedro Chicote, Gabriel Algara, Mary Cruz, Bobby Deglané, Carlos Muñoz, Enriqueta Peccy, Conchita Sarabia o Carlos Fuentes Peralba, en ¡¡Campeones!! aparecen muchos futbolistas destacados de los años treinta y cuarenta: el ya citado Ricardo Zamora, Jacinto Quincoces, Ramón Polo, Guillermo Gorostiza, José Mesa y Luis Casas Pasarín, entre otros no tan conocidos.
Hagamos una pequeña sinopsis de la película. Eduardo, guardameta de un equipo de fútbol, corteja a Paulita, la chica de la cantina que frecuentan los jugadores que trabajan en una compañía aérea. Charito, sobrina de la presidenta del equipo rival, trata de sobornar a Eduardo. Busca la ayuda de Julio, antiguo guardameta del equipo “Volador”, y consiguen que firme un documento comprometedor que le origina la expulsión del equipo. Eduardo ya no podrá jugar la gran final entre los dos equipos rivales. Pero tampoco lo va a poder hacer Julio, por la tremenda borrachera que coge la noche anterior. Es entonces cuando se entera de la verdad de lo ocurrido con Eduardo. Mientras tanto, se está celebrando el partido, con una clara ventaja para el club rival, el “Locomotor”.

Al margen de las magníficas escenas de fútbol -el director incorporó en el elenco a los mejores futbolistas de la época- hay nombre míticos para todo buen aficionado a este deporte. La película de Torrado recoge una magnífica descripción de la vida cotidiana del momento que toma el pulso a una sociedad que aún supura por la herida de una guerra civil aún tan cercana, y describe con precisión la estructura social de un país en el que las diferencias de género y de clase se han hecho quizás más evidentes que nunca.

El fútbol de entonces era mucho menos profesional que el de ahora y eso se hace notar en el largometraje deportivo. Se contempla el fútbol como una pura afición y podemos ver tocar el esférico a auténticos genios de este deporte que otrora dieron tantas tardes de gloria.

Polo es "Polín" en el filme de Cesáreo.

- Ahora analicemos el  protagonismo celeste" de la obra. Se nota mucho la influencia del productor Cesáreo González, un amante del Celta. Además de la participación del citado Ricardo Zamora (entrenador céltico de los años cuarenta y cincuenta), en escena aparecen dos ídolos del celtismo que defendieron los colores celestes en los primeros años de vida del club: Luis Casas Pasarín y Ramón Polo Pardo.
Creo que no hace falta mucha presentación, pero por si alguien no lo sabe, procedo a explicar quiénes eran Polo y Pasarín. El primero fue uno de los más importantes goleadores de la historia del club, un jugador de club que realizó toda su carrera en el Celta de Vigo. Pasarín fue uno de los primeros defensas del Celta que posteriormente ejerció como entrenador. Ambos fueron citados por el productor Cesáreo González, quien no podía asumir una película de fútbol sin la representación de su querido club. También tiene una breve aparición el zaguero José Mesa Suárez, un talento canario que estuvo a las órdenes del mítico Zamora en su etapa como céltico.

Para los que nunca vimos jugar en vida a estos deportistas, causa una bella sensación contemplar a Polo haciendo goles, Gorostiza conduciendo el balón, Pasarín liderando al equipo y a Quincoces generando fútbol como antaño. Zamora llega a vestirse de corto para lucirse con algunas de esas paradas que tanta fama le otorgaron en su día.

Y por si fuera poco, la influencia celtiña se hizo notar aún más con la colaboración de dos grandes aficionados al Celta: los actores Carlos Muñoz y José María Seoane. Ambos elogiaron el trabajo de su ídolo Polo, así como la participación de otros grandes futbolistas del país.

Aún hay más. Esta pelicula fue estrenada como primicia en Vigo, en el ya desaparecido Teatro de Rosalía de Castro. Y es que con un director gallego y la productora de Cesáreo González (Sueva Films), no es de extrañar que la ciudad olívica fuera la ciudad en estrenar ¡¡Campeones!!.
Tantos fueron los esfuerzos del productor que los medios de la época (Diario Atlántico) regalaban  coleccionables presentando el film futbolístico para el público vigués. Las taquillas abrieron a las 17:30, 19:30 y 10:30 en aquel mes de enero de 1943, para que los ciudadanos pudiesen asistir al estreno cinematográfico. Las salas se llenaron.

Luis Casas Pasarín conduce la pelota como ya había hecho años atrás con el Celta.

- No hay alusiones a equipos concretos (se habla del "Deportivo Locomotor" y de un "Volador" que recuerda al Atlético Aviación), y se emplean imágenes reales, de vez en cuando, de la final de 1942 entre Barcelona y Athletic de Bilbao, disputada en el viejo Chamartín. Además , hay un momento en el que se enfoca al locutor de radio del partido y en el micrófono del periodista se puede observar las letras de Radio Vigo, otro dato llamativo.

Sin ser una película muy taquillera, ¡¡Campeones!! llegó a captar la atención de muchos aficionados al fútbol, ya que en escena aparecieron grandes futbolistas del país. Eso sí, sin llegar a ser mencionado, el Celta fue el auténtico protagonista de esta película de fútbol a la antigua usanza.

De cerca: Joselu Gómez.

- Lo que le ha ocurrido a este goleador es algo realmente injusto, pues a su enorme capacidad goleadora no le hace justicia estar a día de hoy en divisiones tan modestas. Fueron sus inicios los que tal vez no le dejaron llegar más lejos, pues con equipos como el Celta B, Lorca o Teruel, no registraría grandes números en cuanto a goles se refiere, pero tanto en el Cerceda como en el Compostela ha demostrado ser un auténtico "cazagoles", por lo que la Tercera o Segunda División B le quedan muy pequeñas.

Se inició en las categorías inferiores del equipo de su localidad natal, el Palmeira, donde pronto comenzaría a marcar goles para despertar el interés del Celta de Vigo, donde llegaría con apenas 17 años de edad. En la campaña 2004\05 ya entraría a formar parte del Celta B, ejercitándose junto a otras promesas del fútbol vigués como Sergio Álvarez, Santi Santos o Jonathan Vila.

Joselu celebra un gol con el Compos.

- José Luis Gómez Pérez "Joselu", nació en Ribeira (A Coruña), el 10 de junio de 1987. Delantero de gran envergadura, es bastante oportunista, con fácil manejo de la pelota y muy solidario en tareas defensivas. Domina el juego aéreo y tiene buen juego de espaldas, lo que le permitió darse a conocer muy pronto en las categorías menores del club vigués.
En aquella campaña debutaría en segunda B con el filial celtiña, llegaría a disputar un partido frente al Leganés en Barreiro, el cual acabaría con 1-3 para los visitantes.
Pero Joselu no vería puerta con el Celta B hasta la campaña 2007\08, y antes de marcar su primer tanto con el segundo equipo, tendría la formidable ocasión de debutar con el equipo de mayores en un partido amistoso.
Joselu sería convocado por el técnico Hristo Stoichkov para participar en un partido con la primera plantilla en el stage de Portugal. Estuvo realizando intensísimos entrenamientos junto a grandes futbolistas como Perera , Placente, Pinto, Jorge Larena o Borja Oubiña, y sería incluído en la lista de participantes para jugar uno de los amistosos en tierras lusas.
El 4 de Agosto de 2007 sería el gran día del delantero coruñés. El Celta proseguiría con su pretemporada en el país vecino y su tercer rival era el Marítimo de Funchal, teniendo como escenario el estadio de Melgaço con poco más de quinientos espectadores. Joselu entraría al campo como titular junto a Pinto, Ángel, Rubén, Peña, Zanev, Núñez, Oubiña, Roberto Lago, Roberto Souza y Jorge Larena.

El Celta saldría derrotado ante un rival ligeramente superior, que se aprovecharía de los despistes de su rival para ganar por 2-1. En cuanto a Joselu, no tuvo su gran día, y en el segundo tiempo acabaría siendo sustituido por el extremeño Jesús Perera, quien tampoco pudo hacer nada en un choque dominado por los portugueses.

Aquella sería la única participación del coruñés con el equipo grande, y posteriormente continuaría luchando por un hueco en el segundo equipo. Volviendo al tema de los goles, Joselu Gómez marcaría cuatro tantos en la campaña 2007\08 con el Celta B, haciendo el primero en el comienzo de liga frente al Deportivo B en terreno hostil. Pero sus esfuerzos por convencer al técnico del equipo Alejandro Menéndez fueron inútiles, ya que de aquella, Goran Maric era la referencia de ataque junto a la gran promesa céltica Iago Aspas, con lo que al término del campeonato se marcharía a tierras murcianas para fichar por el Lorca.

Continuaría su camino jugando en varios equipos de Segunda B y Tercera División, pasando de jugar en el Reus y Teruel hasta regresar a Galicia para fichar por el Cerceda, con quien comenzaría a demostrar su verdadero olfato de cara al gol, registrando 21 dianas en su único año como jugador del modesto equipo gallego, por entonces en Tercera.

Las mejores características de Joselu no sólo eran sus cualidades realizadoras. Se desmarcaba bien, tocaba con clase la bola y también hacía buen uso de su poderío físico, y como le gusta a él. Darse la vuelta y encarar la meta rival con gran efectividad le hizo marcar numerosos tantos en su carrera.

En el verano de 2012 llega a un acuerdo con la S.D. Compostela. El aún joven delantero continuaría anotando tantos con la escuadra santiaguesa, llegando a sacar bastante ventaja a sus máximos competidores por hacerse con el "Pichichi" en sus categorías.
Con el equipo de San Lázaro su nombre llegó a ponerse muy de moda, haciendo 30 goles que le llevarían a ser seguido de cerca por clubes de nivel superior. Finalmente seguiría jugando en su tierra con el Racing de Ferrol.

Joselu Gómez afronta su quinta temporada en el Racing de Ferrol.

- Con el club departamental no ha hecho otra cosa que demostrar que el fútbol se ha equivocado con este delantero. En sus últimos años, el de Ribeira ha registrado 20, 18, 9 y los 12 tantos que lleva en la presente campaña 2019\20. Esto hace un total de 108 goles en la categoría de bronce de los 270 partidos que lleva jugados.

Ya veterano, Joselu Gómez solo piensa en devolver al equipo ferrolano a la categoría de plata, una división desconocida para él cuando en sus inicios parecía que acabaría jugando en cualquier club de alto nivel.

¿Te acuerdas de José Benito Bermejo?

- Este interior de aquellos años en los que se jugaba al ataque con cinco hombres, ya entró a formar parte del Real Club Celta en 1945, cuando sólo contaba con 20 años de edad. José Benito Bermejo González nació el 19 de agosto de 1925 en Dacón (Ourense).

Pese a formar parte del club, en la campaña 1945\46 no llegaría a jugar ningún partido, pues fue objeto de un trueque para traer al guardameta Simón al Celta de Vigo. En la noche del 13 de diciembre se reúnen en A Coruña representantes del Celta con directivos del Deportivo para cerrar el traspaso de Simón por el club vigués. Faustino Álvarez, vicepresidente, junto con otros dos directivos, concretaron el fichaje con el secretario deportivista Landín. El Celta desembolsaría 60.000 pesetas y cedería a Bermejo por conseguir los derechos federativos del arquero.

Los me dios de aquella época reflejan que la firma del acuerdo se festejó con una paella y buen vino del país en un céntrico restaurante de la ciudad de A Coruña. De esta manera se pospondría el debut del mediocampista orensano con el Celta.

Con el conjunto herculino militando en la Segunda, Bemejo no tendría muchas oportunidades para lucir la camiseta blanquiazul y al término del campeonato regresaría a Vigo para figurar en la plantilla de comprometidos con el Celta.
Ricardo Zamora se hallaba como entrenador del equipo y sería quien más oportunidades daría al jugador de todos los técnicos que coincidieran con el interior gallego. En esa campaña 1946\47 , Bermejo jugaría 19 partidos debutando el 20 de octubre de 1946. El partido sería en La Condomina ante el Real Murcia, disputándose la quinta jornada de liga.

Simón, Deva, Salas, Miguel Muñoz, Alonso, Portas, Borbolla, Roig, Pahiño, Aretio y el gran debutante, Bermejo, que disputaría sus primeros minutos oficiales con el Real Club Celta, en una victoria a domicilio por 0-2, con goles de Aretio y el mejicano Borbolla.

Su primer gol sería en la duodécima jornada, en un derbi frente al Deportivo en Riazor. El Celta acabaría ganando en A Coruña por un abultado resultado de 1-4, siendo Bermejo el que inauguraría el marcador, Hermidita haría uno y los otros dos serían obra de Retamar.

Bermejo participaría firmando otro tanto en una goleada más, en el 6-0 del partido de vuelta de la decimoctava jornada del campeonato ante el Murcia en Balaídos. Fue el mejor año del atacante orensano con el cuadro olívico, con sus dos goles en 19 partidos de liga.
Este polivalente interior también podía ocupar puestos defensivos, lo que haría que el jugador pudiera disponer de más posibilidades a la hora de jugar con el Celta, que por entonces tuvo uno de los equipos más competitivos de su historia.

En sus siguientes años con el club de Balaídos no tuvo muchas oportunidades. Por ejemplo, en la campaña 47\48 sólo jugaría tres partidos, justo en el año en el que el equipo vigués disputaría la final de la Copa de España frente al Sevilla en Chamartín. Disputaría un encuentro de aquella temporada con final triste para los intereses de la entidad céltica. No triste por los resultados, ya que en liga finalizaría como cuarto clasificado, sino por salir derrotados de aquella final de Copa ante el conjunto nervionense.

Equipo del Celta en el que llegó a jugar el interior de Dacón, José Benito Bermejo.

- Con Luis Casas Pasarín en el banquillo, jugaría aún menos. Desde la temporada 49\50 sólo disputaría 8 partidos en tres años, marcando su último gol para el Celta el 19 de febrero de 1950, en una goleada del conjunto vigués ante el Gimnástic de Tarragona.

El último partido lo jugaría en la campaña 1951\52, frente al Racing de Santander en tierras cántabras  partido que acabaría con 3-0 a favor de la escuadra santanderina.
Antes del comienzo del curso 1952\53 el Real Club Celta le concedería la baja a los siguientes jugadores: Cabiño, Saras, Aldecoa, Correa, Meca, Liméns, Picho, Roberto, Temes y el atacante orensano José Benito Bermejo. Fueron 37 partidos de liga en los que marcó 3 goles en sus seis años defendiendo la camiseta del Celta con pundonor y valentía.

De cerca: Manu Táboas.

- Estaba llamado a ser el ocupante del marco celtiña en los próximos años, todos veían en él un guardameta, joven, seguro, habilidoso, con carácter y muchos reflejos. Manuel Táboas Losada es un portero muy completo que trabajó duro para cumplir su mayor sueño, llegar a la primera plantilla y triunfar en el fútbol de élite. Sí llegaría a jugar con el Celta grande, pero nunca sería de manera oficial, y tampoco se le dejó demostrar sus habilidades en muchas ocasiones.

Se consideraba un gran celtista, y se inició en el club celtiña desde la categoría de alevines, y con el cartel de firme promesa escaló las diferentes categorías durante sus nueve años de celeste. En la campaña 2010\11 debutaría al fín con el Celta B en Segunda División.

Nacido el 30 de mayo de 1991 en Vigo (Pontevedra), contó para Paco Herrera el 26 de Enero de 2011 para probar en un amistoso en el que el Celta jugaría con un combinado de jugadores del filial con algunos del primer equipo.
El rival era el Ourense y el escenario el campo de Barreiro. Táboas saldría a defender el marco celeste en la segunda mitad, sustituyendo al meta del equipo de mayores Yoel Rodríguez. No estaría mal su estreno bajo palos, pues el Celta empataría a uno, pero el gol no lo encajaría el canterano, sino su compañero Yoel.

Pero no todo serían partidos amistosos, pues el cancerbero vigués fue llamado por Herrera para entrenarse en ocasiones con la primera plantilla. Y cuando más se acercaba a su sueño, Táboas vivió una situación incomprensible, pues no sólo se le quitaría la titularidad con el nuevo fichaje para la portería Dituro, además, en el mercado de invierno se le comunicaría desde el club que se le concedería la baja. Fue una decisión incomprensible, algo que ni el jugador se pudo esperar, pues era cuando más se estaba apostando por él, pese a que últimamente ya ni contaban con sus servicios:

"Una semana antes de empezar la liga fichan a Dituro. No me dieron explicaciones, en teoría iba a jugar yo, y empezó jugando él. En una semana no te ganas el puesto, me dolió porque no me lo esperaba".

Táboas ficharía por el Sporting de Gijón. Se marcharía triste y decepcionado, sin entender por qué había recibido ese trato en el club de sus amores, y el meta respondería así a la pregunta de si se marchaba dolido de la entidad céltica:
"Sí, llevaba nueve años en el Celta, desde los alevines. Soy de Vigo, soy celtista, me dolió salir del club de esta manera. Me dolió salir del club sin poder demostrar nada".

Y es que a Manu no le faltaba razón, pues es una situación que han vivido muchos compañeros suyos, que al igual que él, han empezado desde bien chicos a jugar con las secciones inferiores del club vigués, pero finalmente se les ha tratado de igual, de mejor o peor manera que a Táboas , pero a fin de cuentas, muchos corrieron la misma suerte.

Llegaría a Gijón para ser dirigido por dos hombres con pasado celtiña, Manolo Sánchez y Tomás Hervás, quienes no hace mucho habían vestido la misma camiseta que Manu pero en diferentes puestos.

Manu Táboas jugó para el extinto C.D. Ourense durante dos temporadas.

- Táboas jugaría con el filial sportinguista en Segunda B, llegando a participar en tres partidos y contando con la competencia de dos porteros por delante de él, Dennis y Raúl, quienes jugarían un mayor número de partidos.

En la temporada 2012\13 regresaría a las Rias Baixas para jugar con el C.D Ourense, equipo con el que también participaría en la categoría de bronce española. Después pasaría a jugar para Alondras, Ribadumia y Céltiga, hasta que en 2018 fichó por el Arosa. Parece que Manu no volverá a competir en niveles más altos.

¿Te acuerdas de Álvaro Pérez?

- Uno de los mejores defensas gallegos de la historia. Decían de él que era un tanto duro en el terreno de juego, pero no quedaba más remedio si tenemos en cuenta que en su época las defensas las formaban dos hombres que tenían que frenar líneas de ataque formada por cinco puntas.

Álvaro Pérez Vázquez nació el 30 de marzo de 1916 en Mondoñedo (Lugo). Internacional por España en una ocasión, jugó durante más de una década para el Valencia C.F., terminando su carrera en las filas del Hércules.
Pero fue como valencianista cuando este lucense alcanzó su máximo esplendor, conquistando varios títulos en los tiempos de la posguerra y figurando como uno de los mejores defensas nacionales de aquella era.

Tenía diecinueve años cuando supo que tenía que dedicarse al fútbol. En plena Guerra Civil española, el joven se hallaba cumpliendo en pleno conflicto en un batallón cuya faena era ir por el campo recuperando piezas de aviones caídos y camiones rotos para repararlos en la zona levantina.

Álvaro sentía morriña y quería regresar a su Galicia natal, por eso rechazó una oferta para jugar en el Atlético Aviación. No obstante jugaría para el Recuperación de Levante, equipo perteneciente a su destino militar con el que comenzaría a llamar la atención.
Luis Colina, director deportivo del Valencia Club de Fútbol, le vio participando en varios partidos de la región y le ofreció fichar por el club de la Ciudad del Turia, siendo acompañando por compañeros del Recuperación como Waldo Botana, Poli y Edmundo Suárez de Trabanco, más conocido como "Mundo".

Tomó la mejor decisión de su vida al posponer su regreso a tierras gallegas, ya que a partir de entonces formaría una increíble dupla defensiva con Juan Ramón y unos compañeros que disfrutaban jugando al fútbol como si se tratase de un simple juego.

Para muchos equipos españoles no serían tiempos fáciles. La guerra dejó "desnudos" muchos vestuarios, y las plantillas tuvieron que verse reforzadas en tiempo récord para que continuase el espectáculo tras casi un lustro de inactividad.
El Valencia completaría una excelente plantilla con Moncho Encinas de entrenador, al que le rodeaban talentos del balompié como Pío, Doménech, Lelé, Bertolí, Amadeo y los ya citados anteriormente.

Con apenas veintitrés años se vería jugando entre los grandes. El 3 de diciembre de 1939, Álvaro formaría en la zaga valencianista para visitar Sevilla contra el Betis. Fue un gran día para el gallego, cuyo equipo se iría con la portería imbatida al vencer por 0-3.

Los éxitos no tardarían en llegar. Ya en el curso 1940\41, los de Encinas se alzarían con el título de la Copa del Generalísimo al imponerse por 3-1 al Espanyol en la final de Chamartín. Sería el primer premio de una década gloriosa para el conjunto ché.
Al año siguiente llegaría el título liguero, el que se repetiría en las campañas 1943\44 y 1946\47. Dos años después repetirían con la Copa, y como colofón se conquistaría la Copa Eva Duarte en la campaña 1949\50.

Fueron años de gestas para la hinchada valencianista. Valorado y querido por su afición, Álvaro se llevaría la peor parte de las críticas por medio de otras aficiones, pues al de Mondoñedo le acusaban de leñero, cuando él también sufría heridas en cada partido.

Álvaro y Juan Ramón formaron una de las mejores defensas de España en los años cuarenta.

- En 1950 se desvincularía de la entidad de Mestalla, a la que había representado durante más de diez años para sumar un total de 165 partidos y un gol en la máxima categoría. En Segunda jugaría con el Hércules hasta retirarse definitivamente en 1953, para después continuar con una larga carrera como entrenador.

En una ocasión fue convocado para formar parte de la selección española, curiosamente para jugar en Mestalla contra Suiza. Por desgracia no llegaría a debutar. Álvaro Pérez Vázquez falleció el 27 de octubre de 1997 en Valencia.

De cerca: Hugo Rama.

- Ha formado parte de las dos canteras más productivas del fútbol gallego, los clubes más potentes en los que ha tratado de abrirse hueco desde muy joven. Hugo José Rama Calviño posee una gran experiencia en Segunda B, y otra muy corta en la categoría de plata con su actual club, el Club Deportivo Lugo.
También ha jugado para el equipo más de moda en la actualidad, el C.D. Mirandés. Una rotura del cruzado le está impidiendo despegar en sus primeros pasos por Segunda, aunque ya está recuperado e incluso sumando minutos.

Es un centrocampista que puede actuar tanto defensiva como ofensivamente. Típico "todoterreno" de la medular, es un buen director del juego, un comunicante de fútbol que además tiene técnica y gol. El resto lo dirá sobre el terreno de juego, pues Hugo es aún muy joven.

Pertenece a esa brillante generación de los noventa, en la que el fútbol gallego puede presumir de grandes perlas salidas de cualquier punto de la tierra. Concretamente es de Santiago de Compostela (A Coruña), donde nació el 22 de noviembre de 1996.
Es considerado un gran talento desde que se ingresó en la cantera del R.C. Celta de Vigo, donde no duraría mucho tiempo al trasladarse al norte de la comunidad para fichar por el eterno rival, el Deportivo de La Coruña.

En la cantera deportivista estuvo hasta cumplir con su etapa juvenil, en la que ya demostró mucha calidad y ayudó al filial directo en el ascenso a la categoría de bronce durante la campaña 2016\17 teniendo bastantes minutos.

Pero Hugo no llegaría a debutar en Segunda B con el Fabril, ya que en el verano de 2017 se confirmaría su fichaje por el Centro Cultural y Deportivo Cerceda, que ya se hallaba en el tercer nivel español.
A las órdenes de Tito Ramallo, el joven santiagués conseguiría sumar sus primeros partidos en la Segunda División B, teniendo su primera oportunidad el 19 de agosto de 2017, en el encuentro inaugural de liga ante el Navalcarnero, que acabó con derrota local por 0-1. Rama sería titular.

De hecho, se mantuvo titular desde el primer día, y así continuaría pese al cambio de entrenador, ya que Josito supliría a Ramallo en el banquillo a mitad de aquel curso 2017\18 en el que el equipo no pudo salvar los muebles.

Rama participó en casi todos los partidos con la escuadra rojiblanca, unos 36 partidos en los que demostró un rápido crecimiento que le permitiría contar con bastantes ofertas gracias a su talento demostrado con el Cerceda.
Poco duraría en la entidad de O Roxo, ya que con el descenso, el jugador barajaría varias ofertas para no bajar a otro nivel. De esta manera, el centrocampista se comprometería con el C.D. Lugo, que finalmente decidiría cederlo a otro equipo.

Apareció el Mirandés, hasta entonces en Segunda B. Eso consentiría que Hugo continuase en la categoría de bronce, en la que el medio gallego se estrenaría como goleador el 20 de octubre de 2018, en un choque celebrado en Lezama ante el Bilbao Athletic, que saldría derrotado de su feudo por un contundente 1-3.

Hugo celebra uno de sus seis tantos obtenidos como jugador del Mirandés.

- Goles haría cinco más para el conjunto de Anduva, que al final del curso 2018\19 conseguiría ascender a Segunda con Hugo Rama cumpliendo con 32 partidos disputados y demostrando un gran nivel. Lástima que concluiría su compromiso de cesión y tuvo que retornar a Lugo para perderse la temporada más ilusionante del equipo burgalés.

Hugo volvió a la entidad lucense para debutar en la categoría de plata a las órdenes de Curro Torres, pues no lo pudo hacer con el anterior entrenador por culpa de una lesión que le mantuvo alejado de los terrenos de juego un buen tiempo. Rama acumula tres partidos en la división de plata.

¿Te acuerdas de Miguel Ángel González?

- Vamos con otro guardameta, uno de los mejores que han salido del fútbol gallego que se hartó de coleccionar títulos con el Real Madrid. Es Miguel Ángel González Suárez, de Ourense, nacido el 24 de diciembre de 1947.

Gran portero y legendario que militó en las filas del Real Madrid en la década de los 70. Muchos no sabrán que Miguel Ángel vistió de celeste aunque sólo fuera por 45 minutos, pero así fue. Este ourensano tuvo su oportunidad de jugar para el Celta de Vigo.
Fue internacional con la selección española, en la que figuró como portero suplente de Luis Arconada en las Copas del Mundo de Argentina 1978 y España 82. Pocos pueden presumir de un currículo como el del "Gato".

Miguel Ángel triunfó en el Real Madrid.

- Los primeros pasos de Miguel Ángel no iban destinados al fútbol. Empezó a despuntar dentro del mundo del deporte como portero de balonmano del Cardenal Cisneros, colegio en el que cursaba sus estudios, permutando si acaso, esta afición por el baloncesto. Sus buenas maneras como guardameta comenzaron a levantar expectación en la ciudad, hasta que al final le propusieron formar parte del A.D. Couto, un modesto club de fútbol regional. Por aquel entonces, Miguel Ángel contaba con 18 años de edad y, pese a su tardía vocación, no tardó en tomarse en serio su nuevo reto: el fútbol.
Sus salidas por alto y sus felinas estiradas le valieron el sobrenombre de "El Gato". Los dirigentes del Real Club Celta, en aquella mitad de la década de los sesenta, tenían mucho interés en ver en acción al curioso guardameta gallego y concretamente defendiendo los colores del Real Club Celta. Con la enfermedad del meta vasco José Ramón Ibarreche, el Celta tuvo que contar con el orensano para disputar un amistoso en el Santiago Bernabéu frente al filial del Real Madrid.

Miguel Ángel jugó sólo medio tiempo y recibió un gol marcado por Aparicio. El partido se jugó un 17 de Mayo de 1967, encuentro que ganaron los blancos por 6-0. El Celta salió al campo con: Miguel Ángel, Pedrito, Manolo, Costas y Téllez, entre otros.
Miguel Ángel regresaría a Ourense, donde ya habían llegado los rumores de que iba a ser dado de alta por la plantilla céltica. Sin embargo, un telegrama del Real Madrid llega a su hogar. Un texto escueto pero claro y rotundo: "Preséntese en Madrid, stop. Hará prueba por el Real Madrid, stop. Saludos".

Y ahí se termina la experiencia de Miguel Ángel como jugador del Real Club Celta. Primero fue cedido al C.D. Castellón durante una temporada, y después regresó a la disciplina blanca donde comenzaron sus gestas particulares llenas de éxitos y títulos a pesar de la dura competencia bajo palos.

Teniendo como compañeros a Junquera y Betancort, el meta gallego tuvo que digerir una dura etapa al decantarse el entrenador Miguel Muñoz, por la veteranía del canario Betancort. Miguel Ángel se ajustaba al perfil del típico portero que había a finales de los setenta y principios de los ochenta: bajitos, pero tremendamente ágiles. Quizás por esa estatura, hoy le habría costado ser portero en cualquier equipo, pero esa es otra historia.

Finalmente, en la temporada 73\74, Miguel Muñoz fue cesado y llega al banquillo merengue Luis Molowny. Éste le dio la oportunidad que tanto buscaba el gallego y no la desaprovechó, al proclamarse campeón de Copa con el Real Madrid en el Vicente Calderón por un incontestable 4-0 frente al Barcelona.

En la campaña 1974\75 se haría cargo del banquillo Miljan Miljanic, y Miguel Ángel pasaría a convertirse en el indiscutible portero del club blanco. El yugoslavo le alineó en 40 partidos, proclamándose campeón de Liga y Copa. Esta vez la final fue ganada al Atlético de Madrid mediante la lotería de los lanzamientos desde el punto de penalti. Miguel Ángel, al igual que el portero rival, había logrado mantener su puerta a cero durante el tiempo reglamentario y la prórroga del partido, y el trofeo se fue para las arcas del Real Madrid. Posteriormente, el meta ourensano fue ganando más títulos, hasta completar seis Ligas más y otras dos Copas de España.

Durante sus 19 temporadas como portero del Real Madrid, Miguel Ángel tuvo que competir con grandes porteros y amigos: Gracía Remón, Agustín, Ochotorena, Borja, Corral y Amador, aparte de los mencionados anteriormente a su llegada al conjunto blanco.

Con la selección española, Miguel Ángel acudió a los Mundiales de Argentina 78 y España 82.

- Llegó a ser elegido como mejor jugador español por la revista "Don Balón" en la temporada 1975\76. Se retiró del fútbol un 30 de Junio de 1986, y al retirarse pasó a ser el delegado del equipo merengue. También ha sido en diversas épocas entrenador de porteros del primer equipo blanco y director de la Ciudad Deportiva.

Miguel ángel fue convocado en 18 ocasiones con la selección española y fue llamado para jugar los Mundiales 1978 y 1982, aunque tuvo por delante dos de los mejores porteros españoles de la historia como José Ángel Iribar y Arconada.
Algo realmente inolvidable para el Real Club Celta, es que Miguel Ángel, aunque sea por sólo 45 minutos, vistió de celeste. Gracias a ello, acabó siendo uno de los mejores porteros en la historia de la liga española.

De cerca: Iván Villar.

- Hoy es el tercer portero del primer equipo del R.C. Celta de Vigo, por detrás de Rubén Blanco y Sergio Álvarez. Ya hace años que tiene ficha con el primer equipo, aunque solamente una vez pudo jugar en competición oficial, lo justo como para debutar en Primera División.

Desde hace tiempo figura como una de las grandes promesas para la portería céltica, con una amplia experiencia en las secciones menores de la selección española, pues ha competido para los equipos Sub-17 y Sub-19.
El resto de su estancia en el Celta la ha completado jugando para las distintas categorías del club, además de ese año que cumplió de cesión con el Levante U.D., para el que no llegaría a debutar a las órdenes de Paco López.

Iván Villar Martínez nació en Aldán (Pontevedra), el 9 de julio de 1997. Su primer equipo serio fue el Rápido Bahía, con el que forjó sus inicios antes de ingresar en la cantera del Celta de Vigo en 2008.

A partir de entonces comenzaría una prometedora carrera entre otros valiosos futbolistas gallegos, en la época más productiva de la cantera celtiña, pues muchos como Villar, acabarían debutando con un Celta de Primera en los últimos años.
Progresó hasta ganarse sus primeras oportunidades con el filial directo, con David De Dios como entrenador. Ya en la campaña 2013\14, Iván jugaría su primer partido en Segunda B, en una victoria ante la Cultural Leonesa en el que pudo dejar su portería a cero en Barreiro (1-0).

Por entonces ya era una de las grandes promesas del fútbol español, internacional por España y con solo dieciséis años. Alto, dotado de reflejos y seguro como pocos, Villar seguiría jugando con el equipo juvenil hasta formar parte del Celta B durante los siguientes años.

Villar se ganaría la titularidad en el equipo reserva con Torres Gómez y Alejandro Menéndez en el banquillo de Barreiro. Sería tenido en cuenta por Eduardo Berizzo para hacer la pretemporada con el primer equipo mientras completaba un gran trabajo en la categoría de bronce con el filial celtiña.
Sus buenas actuaciones con el Celta B le permitirían asomar la cabeza en el primer equipo, entrando en las primeras convocatorias oficiales hasta conseguir debutar con un Celta inmerso en tres competiciones.

Berizzo le citaría para figurar en el banquillo de Mendizorroza el 14 de mayo de 2017. Con Rubén lesionado y Sergio Álvarez como segunda opción, Iván saltaría al césped como titular en la penúltima jornada de la Liga 2016\17.
Desde luego que no sería el debut deseado, pero el de Aldán conseguiría estrenarse al fin en la máxima categoría ante un Alavés muy convincente que acabaría introduciendo tres tantos en su portería. Poco podría hacer el joven debutante en una desastrosa planificación defensiva del equipo, que se marcharía de Vitoria con un resultado de 3-1.

Aquel curso no tendría más opciones, y tampoco en los siguientes. Se marchó Berizzo y llegó Juan Carlos Unzué al banquillo de Balaídos, pero su función en el equipo vigués no pasaría de figurar como tercer guardameta de la escuadra celeste.

Con muy pocas opciones en la plantilla profesional, aunque con ficha en la misma, a Villar se le buscaría un equipo con el que ganar mayor experiencia en Primera División. Por eso se marchó cedido al Levante, aunque con el conjunto mediterráneo no disputaría ni un partido a lo largo del ejercicio 2017\18.

Día del debut de Iván Villar con el primer equipo del Celta en Mendizorroza.

- Volvió al Celta una vez finalizado su préstamo en el equipo azulgrana para ponerse a las órdenes de Antonio Moohamed. Una vez más, el canterano figuraría como suplente de sus compañeros Sergio y Rubén, a la espera de una pequeña oportunidad que no llegó durante una nefasta temporada 2018\19.

La mala fortuna se cebó con Iván Villar, que en la presente campaña sufrió una lesión de rodilla que le mantuvo unos meses inactivos. De momento, el meta pontevedrés deberá seguir esperando nuevas oportunidades con un Celta nuevamente en apuros.

¿Te acuerdas de Juanín?

- Otro caso de esos futbolistas que pudieron triunfar pero que sus malos modos los estancan totalmente. Se dice que Juanín llegó hasta a ser apartado del equipo por su conducta junto a otro compañero cuando la directiva céltica estaba presidida por Avelino Ponte Caride.

Juan Cortiñas Méndez, conocido como "Juanín", nació el 24 de octubre de 1925 en Monforte de Lemos (Lugo). Además de jugar para el Celta, a lo largo de su carrera deportiva llegó a competir para otros equipos como Atlético de Madrid, Atlético Tetuán, Castellón y Deportivo de La Coruña. En Primera División solamente llegaría a disputar un total de 40 partidos. Eso sí, dejó su huella goleadora con 23 tantos.

Era uno de esos jugadores que se notaba el talento nada más tocar el balón, estudiaba las jugadas antes de llegar a la portería. Poseía esa habilidad propia de un jugador de ataque peligroso. Su zancada y dominio del balón le daba el prestigio de uno de los mejores delanteros de España, o al menos  estaba llamado a ser uno de los más grandes.
En su etapa con el Celta nunca llegó a ser un titular indiscutible, sus travesuras y falta de disciplina le cargaron de problemas que le imposibilitaron alcanzar un mayor éxito como jugador celeste.

Juanín llegó al R.C. Celta en la temporada 1948, debutando un 12 de septiembre en Balaídos frente al Gimnástic de Tarragona. Entró al campo en sustitución del histórico Pahiño y revolucionó el encuentro mostrando su habilidad goleadora con dos dianas, acabando el encuentro con un 6-4 favorable a los gallegos.

Pero no es oro todo lo que reluce, como se suele decir. El monfortino desbordaba con facilidad, tenía gol y era un peligro para las defensas rivales,  aunque todo eso era eclipsado por su mala conducta dentro y fuera de los terrenos de juego. Su actitud le trajo varios problemas con la disciplina celeste.
En la temporada 1949\50 fue denunciado por el club a principios de la misma. La directiva redactaba una nota en la que hacían mención a la falta de disciplina de dos jugadores: Juanín y Antonio Castellanos.

Se tramitó la denuncia a la Federación Gallega para su curso a la española, para que ésta tomara medidas legisladas en el reglamento, solicitando incluso la suspensión de los contratos de ambos jugadores.

Ambos fueron apartados del equipo durante varias semanas, sus comportamientos con el Celta no eran los adecuados y había que actuar en consecuencia con ellos. El presidente Ponte Caride tuvo que actuar con rigidez en más de una ocasión con los futbolistas de la plantilla dirigida por Luis Casas Pasarín.
Este es uno de aquellos casos del típico jugador que puede llegar más lejos y su indisciplina les frena su progresión en el fútbol. El delantero lucense tenía calidad, pero su falta de actitud le impedía tener continuidad en el equipo.

Así fue como abandonó el Celta de Vigo antes de finalizar la campaña 1953\54. Juanín se marcharía a probar suerte por Portugal y fichó por el Guimaraes, poniendo fin a una etapa en Vigo en la que logró 22 goles en 38 partidos. Fueron pocos partidos disputados para las cinco temporadas que estuvo en el Celta, pero muchos goles para tan pocos partidos.

Sus números representan la calidad que poseía Juan Cortiñas en sus botas. Con el equipo olívico haría sus mejores números en Primera División, ya que no se pudo decir lo mismo de su paso por el país vecino y otros equipos españoles.

Juanín durante su etapa como jugador del Celta de Vigo (Foto de Faro de Vigo).

- Tras su paso por tierras lusas, Juanín ficharía por el Deportivo de la Coruña en 1956, tras pasar por el Atlético de Madrid, con el que no jugó ni un partido. Del club de Manzanares pasaría a jugar cedido en equipos como el Atlético Tetuán y Castellón, con los que compitió en Segunda División.

Para el conjunto deportivista jugaría sus últimos partidos en la categoría máxima, dejando un gol en tan solo dos partidos. Su hermano Emilio también jugó en Primera como miembro del Racing de Santander.

De cerca: Álex López.

- Su experiencia como jugador del R.C. Celta fue de lo más gratificante mientras el sueño duró. Álex López Sánchez pasó de jugar en clubes modestos a hacerlo en históricos como el Racing de Ferrol, Real Valladolid y su actual club, el Sporting de Gijón. También conoció el fútbol inglés en un clásico de la Premier League como el Sheffield Wednesday, pero fue con el club de Balaídos con el que llegó a jugar en la liga más importante del mundo tras ascender a Primera División en 2012 figurando como uno de los hombres más destacados de la plantilla.

En Vigo se le llegó a llamar "Superlópez" haciendo honor a aquel mítico superhéroe de cómic que tanto nos hizo reír otrora. Al personaje de tebeo no le solían salir bien las cosas, pero a este talento nacido el 11 de enero de 1988 en Ferrol (A Coruña), le salió todo de perlas, al menos hasta que llegó al fútbol de élite español, donde le resultó harto complicado dar la talla en un campeonato en el que competían jugadores como Messi, Cristiano Ronaldo, Griezmann y otros talentos mundiales.

Álex López con el Racing de Ferrol.

- No obstante, el mediocampista ferrolano nunca se amilanó en la exigente Liga Española. Álex tuvo bastantes apariciones en Primera con un Celta en crecimiento que años después dejaría de contar con sus servicios.
Su carrera juvenil se desarrolló en clubes modestos como el Hórreo, el San Pedro y San Rosendo, hasta que en 2002 llegó a la disciplina del Racing de Ferrol. Con el club departamental daría el salto profesional debutando en Segunda a los diecisiete años, en un partido frente al Tenerife que concluyó con empate a dos. Aún tendría tiempo a participar en un partido más de la división de plata jugando como titular en aquella campaña 2004\05. Al año siguiente jugaría cedido en O Val, ya que desde la entidad ferrolana se pensó que lo mejor sería darle minutos en categorías más bajas.
La calidad de Álex López se notaba desde lejos. Siendo un muchacho de mediana estatura con unas condiciones físicas tremendas, el ferrolano trabajó duro para llegar lo más lejos posible. Se notaba su técnica, su visión de juego, un gran toque de balón y la sed de triunfo que tras su paso por el Narón le conduciría a fichar por el Real Club Celta de Vigo en 2009. En el Narón estuvo dos años jugando en Tercera División a un nivel espectacular demostrando una calidad atípica que reunía grandes características como su potente chut desde fuera del área, algo de lo que llegó a hacer gala durante su estancia en el Celta.

El acento gallego predominaba en aquel Celta de los Trashorras, Yoel, Roberto Lago, Hugo Mallo, Joselu, Iago Aspas y Oubiña entre muchos otros. El mediocampista de Narón sería otra de esas perlas gallegas que saltarían al equipo de mayores, dirigido durante el curso 2009\10 por Eusebio Sacristán, el gran valedor de la cantera celeste y quien depositó su confianza en muchos jugadores que años después darían sus frutos. Álex sería uno de ellos, quien a finales de la temporada contaría con su primera oportunidad durante un partido frente a la Real Sociedad en San Sebastián.

Ya al año siguiente, Álex entraría en los planes de Paco Herrera, el siguiente entrenador que dirigiría un Celta con olor a Primera. El centrocampista entró a formar parte de una primera plantilla que en los dos años siguientes competiría seriamente por alcanzar el ascenso, objetivo logrado durante el curso 2011\12.

Con el Celta en Primera, llegarían jugadores competitivos como Augusto Fernández, Krohn Dehli o Cabral. El equipo de Herrera empezaría a coger aires de grandeza, aunque el técnico catalán (quien más fuerte apostó por Álex) no acabaría la temporada en el banquillo. Abel llegaría en su lugar y salvaría al club de un descenso cantado en la última jornada. López contó con 33 apariciones en las que anotó sus dos primeros goles en la máxima categoría española, habiendo debutado en la misma el 18 de agosto de 2012 en un partido frente al Málaga en la que los andaluces salieron vencedores de Vigo (0-1).

Su participación con el Celta iría in crescendo al año siguiente. Al ferrolano no le afectó la llegada de Luis Enrique al banco celeste, que durante el siguiente ejercicio contó con el jugador en 31 ocasiones. Álex respondió positivamente marcando cinco goles más en la llamada "Liga de las Estrellas".

El Celta logró holgadamente la permanencia en un año muy dulce para su afición, y Álex ya pensaba en su próximo reto con el equipo vigués, que al año siguiente contaría con la presencia de un nuevo entrenador, un viejo conocido de la parroquia olívica que aún engrandecería más el nombre del club.

Con Eduardo Berizzo cambiaría mucho la película. Entre la conversión de Krohn Dehli y Augusto Fernández a mediocentros y la llegada de efectivos como el serbio Radoja y el argentino Pablo Hernández, Álex se quedaría sin protagonismo en el equipo titular.

Después de siete años en el Celta de Vigo, Álex probó suerte en varios clubes.

- Sería uno de los primeros descartes de Berizzo y se le buscó cesión. Finalmente se  marcharía a Inglaterra para jugar en la Second League con el Sheffield Wednesday. Después estaría en la segunda española jugando para el Valladolid de Paco Herrera, quien siempre le guarda un sitio en sus esquemas.

Tras su regreso del club del Pisuerga, hizo la pretemporada con el Celta de Juan Carlos Unzué, su sexto técnico en la disciplina celeste. Sin embargo, todos eran conscientes de que Álex nunca tendría hueco en la plantilla del equipo, a la que encima se sumarían los refuerzos del eslovaco Stanislav Lobotka y Jozabed.
Posteriormente jugó para Sporting de Gijón e incluso viajaría a Australia para fichar por el Brisbane Roar donde estuvo un año. Actualmente se halla en el Racing de Ferrol, el club de su ciudad.

¿Te acuerdas de Luis Cid "Carriega"?

- Conocido también como "El Gallego Sabio", Luis Cid Pérez  "Carriega" comenzó una carrera como futbolista en la U.D. Orensana para después jugar en el Racing de Ferrol, Real Oviedo, Burgos y Cartagena. Aunque la fama le llegó cuando empezó su carrera en los banquillos, precisamente la inició en el equipo que se retiró, el Cartagena, en la temporada 1961.

Nacido el 9 de diciembre de 1929 en Allariz (Ourense), salió de la cantera de la Unión Deportiva Orensana a finales de los cuarenta para debutar en Segunda División el 4 de septiembre de 1949, en un duelo ante el Real Zaragoza en el campo de O Couto. El partido finalizaría con empate a uno.
Ya en la cuarta jornada celebraría su primer gol, en una goleada por 5-0 ante el Badalona, también como locales. En su primera campaña en la categoría de plata firmaría cuatro tantos más en los veintidós partidos que jugó.

Y es que marcar goles era su deber, pues Carriega jugaba como delantero en aquella época en la que las líneas de ataque eran la base del balompié español, algo que cambiaría en los siguientes años, con un fútbol mucho más defensivo.

Carriega no haría muchos goles para la Orensana. En sus tres años con el conjunto de As Burgas marcaría trece goles, y eso que sumaría bastantes partidos siendo titular dentro de la plantilla dirigida por Armando Márquez Ligorri, que en 1951 sería sustituido en el banquillo por Pere Solé.
El equipo orensano no aguantaría el tipo en Segunda en la última campaña que Luis vistió los colores del equipo de su ciudad, participando el de Allariz en una quincena de encuentros antes de cambiar de aires.

Su siguiente destino sería el Racing de Ferrol, con el que también jugaría en el segundo nivel para batir su propio récord en cuanto a goles, pues en la temporada 1953\54 marcaría hasta diez tantos a las órdenes de Juanito Vázquez, un mito para la afición ferrolana y antiguo jugador de Celta y Deportivo, entre otros.

Tras dos buenas campañas en la entidad departamental, Carriega se marcharía al Real Oviedo, un equipo con claras aspiraciones de subir a Primera con el que su participación iría de más a menos, figurando como suplente de hombres como Parajón, Lalo o Castro.
En su primer año con la escuadra del Carlos Tartiere tendría diez apariciones, en las que dejaría un gol ante la visita del Logroñés, que saldría goleado por 5-1 en su visita a Oviedo. Sin embargo, en su último año, el orensano solamente contaría con una oportunidad con Óscar y Luis Casas Pasarín como directores del banquillo.

Con el Burgos jugaría sus últimos partidos en la división de plata, viviendo un aciago curso 1956\57 en el que el equipo acabaría descendiendo de categoría. Una vez más, Carriega brillaría en delantera haciendo siete goles en sus 34 partidos disputados.

Sus últimos años como futbolista los vivió con el Cartagena, con el que ya competiría en el tercer nivel antes de colgar las botas en 1961. Por entonces el fútbol ya no era tan arriesgado, las pobladas delanteras empezaban a dar paso a esquemas mucho más defensivos.
De esta manera, Luis Cid terminaría una carrera en la que completó unos números de 35 goles en 152 partidos disputados en la Segunda División española. Con el equipo cartaginense comenzaría una nueva trayectoria en los banquillos, la cual fue aún más brillante que sus años como futbolista.

Luis Cid "Carriega" llegó a dirigir al R.C. Celta de Vigo durante la campaña 1983\84.

- Entrenó a Terrassa, Sevilla, Betis, Zaragoza, Europa, Langreo, Atlético de Madrid y Elche, para regresar a su tierra en 1983 y entrenar al R.C. Celta. Tras el descenso del equipo en la campaña anterior, Milorad Pavic ya había mostrado su descontento con los jugadores y anunció que no tenía intenciones de seguir entrenando en Vigo y ficha por el Espanyol.
En el Celta no le fue nada bien, sin llegar a completar la campaña 83\84 en su año más ilusionante como técnico de un club al que admiraba. Posteriormente entrenaría nuevamente al Betis y dirigiría a Figueres y Ourense.

No hace mucho que "El Gallego Sabio" nos dejó para siempre. Luis Cid "Carriega" falleció el 13 de febrero de 2018, hace poco más de dos años. En el recuerdo dejó una larga y exitosa carrera como entrenador. Para saber más sobre su etapa como técnico visiten Fame Celeste.

De cerca: Borja Fernández.

- No todos los canteranos descubren la posibilidad de llegar a debutar con el R.C. Celta, y muchos menos en Primera División. En la época más "Borjista" del club gallego, entre los Oubiña, Iglesias y Domínguez, se coló el apellido Fernández, además por reiterado. Borja Fernández Fernández tuvo la grata experiencia de participar en diez partidos de la máxima categoría española, y en ocasiones como titular.

Borja Fernández Fernández se halla ahora mismo en las filas del Miedź Legnica de la liga Ekstraklasa polaca, a donde llegó procedente del Reus Deportiu. En Primera División llegó a disputar diez partidos y en Segunda diecinueve.
Nacido el 16 de agosto de 1995 en Vigo (Pontevedra), surgió de la fábrica celeste, en la que también hemos podido ver a su hermano pequeño Álvaro. A lo largo de sus años como celtiña, Borja ha demostrado una profesionalidad y una paciencia que le han permitido conocer la alta élite del fútbol español.

Borja Fernández como jugador del R.C. Celta.

- El joven mediocampista ha podido medirse a potentes clubes como el Barcelona de Luis Enrique, así como ha podido competir en los campos más históricos del fútbol español, como Mestalla o San Mamés. Su gran proyección se inicia en el equipo juvenil del Celta y de ahí pasaría a formar parte del equipo filial directo, entrando en los planes del técnico David De Dios en el curso 2013\14.
Su estreno con el equipo B se produce en la primera jornada del campeonato liguero de Segunda B, el 25 de agosto de 2013. Fue en un partido ante el Logroñés que acabó con victoria por 0-2 en el viejo Las Gaunas. A partir de entonces se ganaría la titularidad en la línea de medios, demostrando que es un centrocampista organizador de grandes cualidades físicas y un toque de balón bastante fino. Así es como se ganó al público de Barreiro y el seguimiento del entrenador de la primera plantilla, que por entonces era Luis Enrique.

Borja Fernández hizo tres goles en treinta apariciones durante su primer año con el equipo filial, lo que le serviría para ser tenido en cuenta por el "Toto" Berizzo, nuevo preparador celeste. El argentino le incluyó para participar durante la pretemporada con los mayores.

El medio vigués participó en diversos partidos amistosos con los profesionales e incluso jugó en la gira inglesa planificada por el club. De los diez canteranos que acudieron al stage, solamente él conseguiría ganarse un sitio en la primera plantilla a finales del mes de agosto de 2014, por lo que el canterano pasaría a ser un profesional más entre aquella plantilla poblada de grandes futbolistas como Nolito, Orellana, Larrivey, Radoja y Santi Mina entre otros. Su estreno en la Primera División española no se demoraría por mucho tiempo.

Ya en la primera jornada del campeonato 2014\15, el entrenador nos sorprendió dándole la titularidad al canterano. El 24 de agosto de 2014, Borja apareció entre los once nombres que compondrían el equipo titular ante el Getafe en Balaídos.
Con el "28" a la espalda, el centrocampista gallego se marcó un gran partido formando en la línea de medios junto a Krohn-Dehli y Álex López, ayudando en la correcta circulación del esférico para que sus compañeros de ataque hiciesen tres tantos, suficientes para llevarse el partido por 3-1.

Tras su sorprendente debut continuó contando para Berizzo en las primeras convocatorias, hasta que el equipo filial precisó de sus servicios, pues un mes después sería titular ante el Tropezón, en una derrota local de los de Fredi por 1-2.

Completó su primera campaña con el equipo profesional apareciendo en seis partidos de liga y otros tres de Copa. Tuvo buenas actuaciones jugando ante equipos como el Barça y Espanyol, mientras que en Copa vivió la eliminación del equipo olívico ante el Athletic de Bilbao.
Eduardo Berizzo continuó en el banquillo celeste, pero la llegada de jugadores como Marcelo Díaz y el gran estado de forma del serbio Radoja le dejaron muy pocas opciones de establecerse en el Celta de mayores, por lo que gran parte del curso 2015\16 lo pasó jugando para el filial, con el que terminó el ejercicio participando en 31 encuentros de la Segunda B.

En lo que respecta a su participación en Primera, Fernández jugó cuatro partidos de Liga ante Betis, Espanyol, Atlético y Rayo. En Vallecas tendría su última aparición en la máxima categoría como jugador del Celta, en una desastrosa derrota por 3-0.

Actualmente, Borja Fernández compite en la Ekstraklasa con el Miedź Legnica polaco.

- Nada cambiaría con Juan Carlos Unzué en el banquillo. Con la llegada del técnico navarro, Borja se quedaría sin sitio en la primera plantilla, y el club decidió buscarle un equipo en el que sumar más minutos.
Se fue cedido al Reus Deportiu, con el que concursó en Segunda División debutando ante el Gimnàstic de Tarragona. Con el modesto equipo catalán jugaría diecinueve partidos en los que anotaría un gol para cerrar la temporada 2017\18.

Borja hizo la pretemporada a las órdenes de Antonio Mohamed, nuevo entrenador celeste. La masiva llegada de elementos para el centro del campo le obligaría a desvincularse del club de su vida en el verano de 2018. Con elegancia y cariño, el paciente centrocampista se despidió de su afición a través de las redes sociales.