¿Te acuerdas de Álvaro Pérez?

- Uno de los mejores defensas gallegos de la historia. Decían de él que era un tanto duro en el terreno de juego, pero no quedaba más remedio si tenemos en cuenta que en su época las defensas las formaban dos hombres que tenían que frenar líneas de ataque formada por cinco puntas.

Álvaro Pérez Vázquez nació el 30 de marzo de 1916 en Mondoñedo (Lugo). Internacional por España en una ocasión, jugó durante más de una década para el Valencia C.F., terminando su carrera en las filas del Hércules.
Pero fue como valencianista cuando este lucense alcanzó su máximo esplendor, conquistando varios títulos en los tiempos de la posguerra y figurando como uno de los mejores defensas nacionales de aquella era.

Tenía diecinueve años cuando supo que tenía que dedicarse al fútbol. En plena Guerra Civil española, el joven se hallaba cumpliendo en pleno conflicto en un batallón cuya faena era ir por el campo recuperando piezas de aviones caídos y camiones rotos para repararlos en la zona levantina.

Álvaro sentía morriña y quería regresar a su Galicia natal, por eso rechazó una oferta para jugar en el Atlético Aviación. No obstante jugaría para el Recuperación de Levante, equipo perteneciente a su destino militar con el que comenzaría a llamar la atención.
Luis Colina, director deportivo del Valencia Club de Fútbol, le vio participando en varios partidos de la región y le ofreció fichar por el club de la Ciudad del Turia, siendo acompañando por compañeros del Recuperación como Waldo Botana, Poli y Edmundo Suárez de Trabanco, más conocido como "Mundo".

Tomó la mejor decisión de su vida al posponer su regreso a tierras gallegas, ya que a partir de entonces formaría una increíble dupla defensiva con Juan Ramón y unos compañeros que disfrutaban jugando al fútbol como si se tratase de un simple juego.

Para muchos equipos españoles no serían tiempos fáciles. La guerra dejó "desnudos" muchos vestuarios, y las plantillas tuvieron que verse reforzadas en tiempo récord para que continuase el espectáculo tras casi un lustro de inactividad.
El Valencia completaría una excelente plantilla con Moncho Encinas de entrenador, al que le rodeaban talentos del balompié como Pío, Doménech, Lelé, Bertolí, Amadeo y los ya citados anteriormente.

Con apenas veintitrés años se vería jugando entre los grandes. El 3 de diciembre de 1939, Álvaro formaría en la zaga valencianista para visitar Sevilla contra el Betis. Fue un gran día para el gallego, cuyo equipo se iría con la portería imbatida al vencer por 0-3.

Los éxitos no tardarían en llegar. Ya en el curso 1940\41, los de Encinas se alzarían con el título de la Copa del Generalísimo al imponerse por 3-1 al Espanyol en la final de Chamartín. Sería el primer premio de una década gloriosa para el conjunto ché.
Al año siguiente llegaría el título liguero, el que se repetiría en las campañas 1943\44 y 1946\47. Dos años después repetirían con la Copa, y como colofón se conquistaría la Copa Eva Duarte en la campaña 1949\50.

Fueron años de gestas para la hinchada valencianista. Valorado y querido por su afición, Álvaro se llevaría la peor parte de las críticas por medio de otras aficiones, pues al de Mondoñedo le acusaban de leñero, cuando él también sufría heridas en cada partido.

Álvaro y Juan Ramón formaron una de las mejores defensas de España en los años cuarenta.

- En 1950 se desvincularía de la entidad de Mestalla, a la que había representado durante más de diez años para sumar un total de 165 partidos y un gol en la máxima categoría. En Segunda jugaría con el Hércules hasta retirarse definitivamente en 1953, para después continuar con una larga carrera como entrenador.

En una ocasión fue convocado para formar parte de la selección española, curiosamente para jugar en Mestalla contra Suiza. Por desgracia no llegaría a debutar. Álvaro Pérez Vázquez falleció el 27 de octubre de 1997 en Valencia.