jueves, 15 de octubre de 2020

De cerca: Gabri Veiga.


- Debutó en Primera División hace menos de un mes y consiguió ser titular en un partido ante el mismísimo F.C. Barcelona poco después. Todo esto después de debutar con el equipo filial en el curso pasado y todavía con ficha de juvenil. Ya lo dijo el técnico celtiña Óscar García Junyent: "Se lo ha ganado. No regalo nada a nadie".

Es una de las grandes esperanzas de futuro para el Real Club Celta de Vigo, algo que ya advirtieron cuando le vieron en su etapa juvenil. Gabriel Veiga Novas es una de las grandes apuestas de este año, y muchos piensan que acabará con ficha del primer equipo.
Podría ser que la directiva céltica ya haya encontrado a ese mediocentro de calidad que tanto tiempo lleva buscando, y es que esa es la posición favorita de este canterano que, además de una gran madurez y desparpajo, demuestra sobre el verde que tiene técnica y condiciones de sobra como para acabar jugando entre los grandes.

Veiga nació en la localidad pontevedresa de O Porriño, el 27 de mayo de 2002. En sus inicios también practicaba baloncesto a nivel escolar, pero pronto acabaría decantándose por un deporte que podría darle mucho como el fútbol.

Comenzó jugando para el Santa Mariña y ahora le vemos junto a profesionales de la talla de Denis Suárez, Jeison Murillo, Nolito, Hugo Mallo o el gran ídolo del celtismo, Iago Aspas. Seguro que muchos jóvenes le envidian por ello. 
Ingresó en las filas menores del R.C. Celta tras dar sus primeros pasos en el modesto club de Cabral. Aún era joven y tenía muchas cosas que aprender para ir escalando puestos antes de llegar al primer equipo. Sus actuaciones en categoría juvenil ya hacían presagiar que en cuestión de poco tiempo daría que hablar en el Celta B.

En 2019 entra a formar parte de la plantilla dirigida por Jacobo Montes, a quien le llegarían muy buenos informes del centrocampista porriñés. Éste sería el que le permitiría debutar con el filial directo celtiña, en un partido de la Segunda División B ante el Internacional de Madrid que se resolvió con empate a dos.

Montes sería cesado y en su lugar llegaría Onésimo Sánchez, quien le permitiría completar unos registros de 14 partidos y un gol en la categoría de bronce, la que sería interrumpida de forma definitiva por la aparición de la crisis del Coronavirus. 
Con el primer equipo salvado milagrosamente del descenso, Gabri contaría con la gran oportunidad de hacer la pretemporada a las órdenes de Óscar García junto a otros compañeros del filial. El chaval habría mostrado sus maneras, y solo el trabajo y la constancia harían que el joven canterano debutase de forma oficial. 

Y ese día llegó. El 19 de septiembre de 2020 -con la segunda jornada de liga en marcha- el Celta recibía la visita a Balaídos del Valencia. Los vigueses, con 2-1 a favor, contarían con un nuevo debutante que ayudaría a mantener la victoria. Veiga dispondría de poco más de diez minutos en los que dejó asomar rastros de su talento.

Partido entre Celta y Valencia en el que Gabri Veiga tuvo su debut.

- Ante el cúmulo de partidos, a causa de la concentración de selecciones, el entrenador celeste se vería obligado a dar rotaciones para así evitar lesiones prematuras. De esta manera, Óscar daría la sorpresa y alinearía de inicio a los canteranos José Fontán y Gabri Veiga para medirse al Barcelona.
La actuación del porriñés fue impresionante. En un Balaídos desierto por la prevención del Covid, Veiga haría un buen partido demostrando mucho descaro ante el Barça de Ronald Koeman. Por desgracia no acompañó el resultado, pues el Celta perdería por 0-3. 

Esperemos que a Gabri no le pase como a Iker Losada y tenga continuidad con el primer equipo. Es probable que tenga más oportunidades, ya que el Celta apenas se ha reforzado en esta campaña 2020\21, en la que Veiga consiguió debutar en Primera.

martes, 13 de octubre de 2020

¿Te acuerdas de Capesto?

 


- Retomemos un poco el fútbol gallego aún inmersos en tiempos del Coronavirus. A nuestro siguiente protagonista le tocó vivir la gripe española, ya que probablemente nació a comienzos del siglo pasado. Lo que sí sabemos es que nació en O Carballiño (Ourense), y que a lo largo de su carrera jugó para equipos como el R.C. Celta, Burgas F.C. y Real Betis.

Su nombre era Modesto González Blanco, aunque en el mundo del deporte se le conoció más bien como "Capesto". Fue un defensor que se inició en el Burgas F.C. junto a otros jóvenes jugadores del fútbol modesto gallego como: Vecino, Corral, Leiro, José Montes, Manoliño, Baturro o Estevez. 
En aquella época estaba a punto de constituirse lo que hoy conocemos como La Liga, la cual se inauguraría en 1929, y el joven Modesto continuó jugando en el equipo de su ciudad natal hasta fichar por el Real Club Celta de Vigo en 1931.

El club olívico buscaba nuevos refuerzos para tratar de ascender a la máxima categoría por primera vez en su historia, y para ello pensó en el delantero Marcial, del Alondras de Cangas y en Capesto, procedente del club orensano, de donde también se trató de traer al extremo izquierdo Baturro. Sin embargo, el último tenía una oferta del Atlético de Madrid que no pudo rechazar.

A su llegada, este "back" o defensa que también podía actuar de lateral derecho, se encontró en el equipo con veintiún jugadores que, junto con él, componían una numerosa plantilla dirigida por el técnico José Planas
Los más destacados de la plantilla de aquellos comienzos de la década de los años treinta eran: Ramón Polo, Miguel Ángel Valcárcel,Vega, Lilo, Luciano Reigosa, Cabezo, Nicha y Rogelio. Capesto, a pesar de la competencia llegó a ser alineado por Planas en una docena de ocasiones. Fue la temporada que más partidos jugó con la zamarra celeste.

Su debut con el Celta sería en la primera jornada del campeonato, el 22 de Noviembre de 1931. El conjunto vigués había viajado a tierras andaluzas para enfrentarse al Sevilla, y su inicio liguero no fue para nada bueno, ya que acabarían perdiendo por 4-1 ante un rival muy superior.

Tampoco guardaría el orensano un buen recuerdo de su estreno, ya que el cuarto gol del club de Nervión fue a causa de una jugada tonta en la que el "back" Capesto agarra el cuero con las manos. El colegiado lo vio y señaló penalti. Fue un error que simplemente maquilló un poco más el resultado, ya que por dominio, estaba claro que el Celta saldría derrotado de Sevilla.
Lo más destacable por parte del cuadro vigués fueron las actuaciones bajo palos de Lilo y "el gol de la honrilla" de Cupóns, que batiría al meta Eizaguirre con un gran cabezazo. Por lo demás, no hubo mucho que señalar.

Al término de la campaña el Celta se salvó por los pelos del descenso, ya que de aquella, sólo descendía un equipo, y el conjunto de Planas ocupó el penúltimo lugar de la tabla. Fue el Cataluña el que ocuparía esa última posición.

En la campaña 32\33, el vasco José María Peña cogería las riendas del equipo, ya que Planas habría llegado a un acuerdo con el Ferrol dejando al equipo sin entrenador. Pero con Peña el Celta ganaría un entrenador además de un jugador, ya que en algunos partidos saltaría al campo, como ya hiciera en el pasado el inglés Cuggy. No debió tener problemas Capesto con el nuevo entrenador, pues éste se alineaba en el centro y el orensano se situaba siempre en la retaguardia céltica. Con el técnico vasco, el de O Carballiño llegó a ser alineado en ocho ocasiones, pero ya en la temporada 1933\34 esa situación cambiaría mucho.

Foto de Capesto cuando militaba en las filas del Burgas F.C.


- En su último año con el Celta, el defensor de Las Burgas no jugaría tanto, siendo su último partido el disputado en Pamplona el 6 de Marzo de 1934. Era la última jornada del campeonato y el Celta ya no se jugaba nada contra un poderoso Osasuna que acabaría venciendo a al cuadro gallego por 3-1.
Capesto formaría por última vez en defensa con Valcárcel y Armando, y según los informes del partido, la retaguardia céltica haría un gran partido que para poco sirvió dado el resultado final, siendo Bisagras el autor del gol de los celtiñas.

Ya en la campaña 1934\35, el cargo de entrenador lo ocuparía Ricardo Comesaña, quien no contaría con Capesto. De esta forma, el orensano abandonó Vigo para fichar por un Betis de Primera División. Capesto se adelantó para jugar en la máxima categoría, ya que el Celta lo conseguiría al término de la campaña 35\36. 
Para ello hubo que esperar al término de la Guerra Civil, la cual paralizó todas las competiciones, causó una larga espera hasta ver al Celta de Vigo en la división de oro por primera vez en su historia. Modesto González Blanco no volvería a jugar tras el parón liguero a causa de la temible Guerra Civil.


De cerca: Facundo Pellistri.

- Tuvimos la ocasión de verle en la Liga Española hasta hace muy poco, jugando para un Deportivo Alavés que descendió al final de la campaña...