De cerca: Diego Villares.

- Parece que es uno de los canteranos con más papeletas para llegar al primer equipo deportivista, dirigido a día de hoy por el milagroso Fernando Vázquez. No es quizás el momento de forzar su debut, pero es probable que ya empiece a entrar en los planes del plantel absoluto.

De momento, todo lo que ha demostrado como promesa gallega ha sido en las filas del equipo de su localidad natal. Con el Racing Vilalbés ha llegado a superar los cien partidos en Tercera División, con la lástima de no alcanzar el ascenso de categoría.
En el nivel del bronce español sí ha llegado a competir con el Fabril, club para el que juega actualmente Diego Villares Yáñez, un centrocampista ofensivo que nació en Vilalba (Lugo), el 17 de junio de 1996.

Se ha criado en las filas del Racing Vilalbés, el club que ha marcado sus inicios futbolísticos antes de acabar en A Coruña. Con el modesto club lucense comenzó a destacar desde niño, hasta llegar al equipo juvenil en 2015.

Entonces fue cuando Villares se convirtió en promesa. En categoría inferiores era frecuente verle como pivote ofensivo y su lectura de juego y su habilidad con el balón le convertían en un futbolista letal a la espalda del delantero.
Subió al primer equipo en muy poco tiempo, coincidiendo con el técnico Óscar Gilsanz, quien le escoró a la banda izquierda. Se reveló como un jugador desequilibrante y con llegada, que se mete hacia dentro buscando el remate. Su versatilidad es uno de sus mejores recursos dentro del campo.

Poco a poco fue ganándose una gran fama, figurando como uno de los grandes futbolistas de la Tercera División, el más destacando del conjunto chairego, con el que aún brillaría más a lo largo del ejercicio 2017\18.

El Racing Vilalbés hizo una gran temporada, con un Villares que fue providencial para que el equipo se metiese en los puestos que dan derecho a competir por una plaza que apunte a la categoría de bronce española.
Demostrando brega y tenacidad, la escuadra rojiverde conseguiría dejar atrás al Atlético Pulpileño, siendo Diego muy determinante en la tanda de penales. Por desgracia, el equipo no pudo con el Extremadura, por lo que finalmente se quedarían a un paso para ascender de categoría.

Villares sí que daría un importante paso para jugar en Segunda B. Sería fichado por el R.C. Deportivo de La Coruña a finales del mes de mayo de 2018, en principio, para pasar a formar parte del equipo filial deportivista.

Se puso a trabajar con Tito Ramallo como entrenador, quien no duraría mucho al cargo del Fabril. Éste le haría debutar ante el Inter de Madrid en su primer partido en la división de bronce, el 26 de agosto de 2018. Entró de titular, y el equipo pudo sacar un importante empate a domicilio de la capital española (2-2).
En poco más de un mes, el atacante vilalbés haría su primer gol para el filial deportivista, el que serviría para cosechar otro empate en Pasarón frente al Pontevedra. Hasta la llegada del mercado invernal, Diego jugó diez partidos.

Diego Villares es una de las mayores promesas del filial deportivista.

- A mitad de curso regresaría a su Vilalba natal para vestir de nuevo como rojiverde. Esta vez, la situación era ciertamente delicada para la escuadra chairega, amenazada por el descenso y con Diego Villares dispuesto a ampliar su nutrida experiencia en Tercera División.

En esa misma categoría se halla el filial deportivista tras una nefasta campaña 2018\19. Villares sueña con encontrar un hueco en la plantilla del primer equipo, algo por lo que apuesta su ex-entrenador Gilsanz: “Estoy convencido de que Diego Villares acabará en el primer equipo”. -señaló el técnico del Vilalbés.
Ahora es cuestión de tiempo, ya que el Deportivo busca eludir los puestos de descenso en la categoría de plata con Fernando Vázquez en el banquillo de Riazor. Puede ser que Diego cuente con minutos con el equipo ya salvado.