- Pasó por numerosos equipos a lo largo de su carrera, pero solamente con la U.D. Salamanca pudo debutar en lo más alto del fútbol español. En el conjunto charro permaneció tres campañas y compitió en tres categorías diferentes, continuando con su trayectoria deportiva en otros clubes como Almería, Éibar, Cultural Leonesa, Logroñés y Ourense. También defendió la camiseta del Racing de Ferrol, el que proyectó su futuro en sus inicios como futbolista.
Francisco Javier Rey García, más conocido como "Quico Rey" o simplemente "Quico", nació en Viveiro (Lugo), el 14 de junio de 1967. Sus primeros años los dedicó al fútbol sala, jugando para los Diablos Rojos.
Tras experimentar en el fútbol de cancha cerrada, Quico pasó a formar filas en el Pénjamo, con el que participó en algunos torneos demostrando sus grandes cualidades como atacante. Era un incómodo delantero, muy movible, peligroso, fuerte y con muy buen remate aéreo, lo que le permitió hacer muchos goles a lo largo de su carrera.
Del Pénjamo se marcharía con apenas quince años para ingresar en la cantera del Viveiro, aunque la experiencia no duraría demasiado en el equipo de su localidad natal, puesto que se iría a la capital española para fichar por el Madrid.
Pero el joven ariete no tendría suerte en la cantera blanca, así que pronto retornaría a Galicia para fichar por el Racing de Ferrol en 1987. En el club departamental permanecería tres buenas temporadas que servirían de formación.
Aún era muy joven y con el Racing no tendría mucho protagonismo, lo que le haría regresar al Viveiro y después al Lugo, con el que había conocido la Segunda División B a lo largo del ejercicio 1986\87.
También jugaría en la categoría de bronce con el Endesa As Pontes, para el que jugó en los comienzos de los años noventa teniendo la titularidad ganada. Por desgracia, el conjunto coruñés perdería la categoría en 1993.
Quico tendría que afrontar un largo peregrinaje por varios clubes españoles a partir de entonces. Tras el triste descenso con el Endesa, el de Viveiro se incorporaría a la U.D. Salamanca en 1993, con el que daría un importante vuelco a su carrera.
Con el Salamanca empezaría en Segunda B, aunque bajo la dirección de un gran Juan Manuel Lillo, el equipo lograría dos ascensos consecutivos que plantarían al equipo en Primera División. Es decir, de golpe y porrazo, Quico pasaría de debutar en la división de plata a jugar en la denominada "Liga de las Estrellas".
Lillo había visto en el lucense una gran referencia de cara al gol. Ya en Segunda había ayudado al equipo con cinco tantos, aunque mejores registros había conseguido en su primer año como "charro" al registrar quince dianas.
Ya en Primera, Quico Rey debutaría en una visita al vetusto estadio de Sarriá para medirse al Espanyol de Barcelona, el 3 de septiembre de 1995. Contó con escasos minutos en una derrota por 3-1.
Ser suplente sería la costumbre del delantero gallego durante su último año de estancia en el club de El Helmántico. El jugador contaría con 25 apariciones en las que casi siempre fue reserva, aprovechando una de sus pocas titularidades para marcar su único gol en la élite del fútbol, para dar una sufrida victoria local ante el Compos.
Quico vivió sus mejores años como futbolista en el Salamanca (segundo agachado por la izquierda). |
- Otros delanteros como Barbará, Claudio Barragán o el rumano Stinga le habían dejado con pocas posibilidades de triunfar en Primera, por lo que al final del curso 95\96, y con el descenso a Segunda del equipo, Quico abandonaría la entidad salmantina para fichar por la Cultural Leonesa.
A continuación jugó para el Éibar un par de temporadas, de donde pasó a militar en un Logroñés en riesgo de desaparición. Quico acabaría su carrera a los 41 años de edad, tras jugar tres años para el Ourense, después de vuelta al Viveiro y así hasta colgar las botas en el Iberia en 2007.
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