- Andrés José Túñez Arceo nació en Caracas (Venezuela), el 15 de marzo de 1987. Siempre se sintió orgulloso de ser venezolano, aunque por sus venas corre sangre gallega. Sus padres emigraron a tierras americanas y retornaron a España cuando él tenía siete años para instalarse en Bertamirans (A Coruña), de donde es la familia Túñez-Arceo.
En territorio caribeño pasó los primeros años de vida, dedicándose a practicar deporte, su gran pasión. El béisbol y el fútbol sala eran algunos de los deportes que el pequeño Andrés practicaba, hasta dedicarse por completo al fútbol, algo que ocurriría en su regreso a Galicia con tan sólo ocho años de edad.
En el Concello de Ames sus progenitores abrieron un restaurante en el que trabajaron honradamente mientras Túñez daba sus primeros pasos futbolísticos. Su primer equipo fue el Rosalía de Castro, perteneciente al barrio santiagués de Vista Alegre.
- En sus primeros equipos se configuró como un defensa fuerte, contundente, ordenado y de mucha brega, su sacrificio sobre los terrenos de juego no tiene fin. Es uno de los pocos futbolistas que saben separar su carácter dentro y fuera de la cancha.
En edad de cadete pasó a formar parte de la Sociedad Deportiva Compostela, en la cual estuvo durante dos campañas. Sus primeros pasos fueron destacando como jugador de ataque, pero finalmente se acabó convirtiendo en un gran muro defensivo que terminaría por llamar la atención del R.C. Celta. Y así fue cuando en 2003 acabó fichando por la disciplina olívica, que no tuvo difícil convencer a los padres del joven jugador.
Pese a alguna que otra lesión que le dificultó el camino por las categorías menores del club, Túñez acabó destacando en el Celta B. Así pues, el 7 de Octubre de 2009 encontró su premio, siendo convocado por Eusebio Sacristán para debutar con el equipo de mayores, en un partido celebrado en Montilivi ante el Girona que acabó con 1-3 para los gallegos.
Pero el camino no fue de rosas para el joven Andrés, porque con la llegada de Paco Herrera al banquillo llegarían los problemas. El defensa venezolano se vio marginado por algunos problemas de vestuario, y Herrera parecía haber perdido la vista pues optó por no dar casi oportunidades a una gran promesa del fútbol gallego por contar más a menudo con el recién fichado David Catalá.
En aquella campaña 2010\11, el venezolano sólo disputó 7 partidos de Liga y un partido de la fase de ascenso a Primera con el Granada. El conjunto andaluz privaría al celtismo de cumplir su sueño de ver a su equipo en la máxima categoría.
Túñez sería convocado para representar por vez primera a la selección de Venezuela, algo que le hacía muchísima ilusión. Pero lo triste es que en el Celta no conseguía hacerse con la titularidad, algo que acabaría afectando a su carácter.
Goles no hizo muchos, pero sin duda hay uno que difícilmente se olvidará, el que hizo en el campo que en su día debutó con el Celta. El canterano marcó un gol de cabeza que supuso el 0-1 para el cuadro gallego. Fue un partido que comenzó a marcar el camino del ascenso tras imponerse al Girona en su feudo.
Junto con Oier Sanjurjo, "Pipa" realizó una fantástica campaña que acabó en ascenso y la consiguiente celebración. El venezolano se prepararía para el reto más importante de su carrera: debutar en Primera.
Dicho debut se produjo el 18 de Agosto de 2012, en la primera jornada. Túñez formó en defensa con el argentino Cabral, pero el Málaga visitó Balaídos para aguar el retorno a Primera del conjunto olívico ( 0-1). No obstante, eso no pudo evitar que Túñez participase en 30 encuentros de aquella temporada 2012\13, cargada de nervios.
El Celta salvaría finalmente los muebles, pero Túñez no seguiría en Vigo por mucho tiempo. La llegada de Luis Enrique perjudicaría al jugador. El asturiano sucedería a Abel Resino, quien había confiado en el de Bertamirans, quien ya se alejaba del Celta.
Andrés Túñez encontró en la liga tailandesa la regularidad que buscaba para competir. |
- El Beitar Jerusalén mostro un gran interés por el zaguero y en el mes de septiembre se lo llevó a modo de cesión. Aquello supuso una gran indignación para el aficionado vigués, pero fue más de lo mismo lo que ocurrió con otros canteranos como Jonathan Vila o Toni Dovale.
Finalmente se marchó a Tailandia para unirse al Buriram United. En tierras asiáticas parece haber encontrado su sitio, retornando a España en 2017 para jugar cedido en el Elche C.F., de donde volvería a Buriram para continuar con la parte más exótica de su carrera deportiva.
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