De cerca: Rafinha Alcántara.

- No es que sea oriundo gallego, aunque cumple con ese dicho que expresa "no es de donde se nace, sino de donde se pace, y ese es el caso de los hermanos Alcántara, Rafa, Thiago y Thaísa. Todos ellos, hijos del ex-campeón del mundo Iomar do Nascimento "Mazinho", se han criado en la ciudad de Vigo cuando su padre jugaba en el Celta.

De hecho, todos los hijos de Mazinho se iniciaron en tierras gallegas como deportistas. Thiago y Rafinha son destacados futbolistas internacionales y la pequeña Thaísa optó por el baloncesto, con gran experiencia en las filas del Celta.
Rafael Alcântara do Nascimento nació en Sao Paulo (Brasil), el 12 de febrero de 1993. El destino quiso que el centtrocampista regresase a Vigo para cumplir el sueño de calzar la elástica celeste profesionalmente como ya hiciera su padre entre finales de los noventa y comienzos del nuevo siglo.

Rafinha sigue perteneciendo al F.C. Barcelona.

- Rafinha ha pasado parte de su infancia entre Brasil y España. Nació en Sao Paulo y pronto tuvo que pisar territorio español, pues su padre había fichado por el Valencia C.F. Así comenzó a crecer el pequeño Rafinha, siempre jugueteando con su hermanito mayor Thiago, mientras Mazinho daba sus primeras clases de fútbol en la Liga Española. En el verano de 1996, la familia Alcántara do Nascimento aterriza en Vigo, y ahí comienza a surgir el amor por la ciudad que con tanto cariño les acogió. Vigo vio crecer al pequeño Rafael, que llegó con tan sólo tres añitos. A medida que su padre escribía páginas históricas en Balaídos, sus pequeños iban aprendiendo de ese arte y se dejaban llevar por el cariño de los aficionados celtiñas.
El talentoso centrocampista apodado "Príncipe", comenzó a heredar el talento legado por su padre y dio sus primeros pasos en equipos de la comarca olívica. Con seis años ya jugaba en el Priegue, su primer equipo. Como no había equipo de su categoría correspondiente, el más pequeño de los Alcántara tuvo que jugar junto a su hermano y otros niños que poseían dos o tres años más que él.

Finalizada la dulce etapa de su padre en tierras gallegas, la familia regresó a Brasil. Permanecieron dos años allí, mientras que Rafinha cogía más experiencia en el Flamengo. De nuevo en Vigo, el pequeño talento brasileño jugó tres años en el Ureca, hasta marcharse a Barcelona con trece años para enrolarse en la Masía.

Con el tiempo comenzó a ser cada vez más constante y se convirtió en una de las piezas fundamentales del equipo filial blaugrana que, curiosamente, era entrenado por Luis Enrique. El 9 de noviembre se produce su estreno con el primer equipo.
Tanto él como su compañero Tello demostraron su potencial en un partido de Copa del Rey ante el Hospitalet. El conjunto culé logró imponerse en el Feixa Llarga por 0-1 , y un mes después consiguió debutar en la Liga de Campeones.

En el mes de Junio de 2013 se produce el sorprendente cambio de entrenador en el R.C. Celta . Por ciertos desacuerdos, Abel Resino decide no seguir al frente del banquillo, y la llegada de Luis Enrique acelera aún más el interés de hacerse con los servicios de Rafinha, que ya estaba en la órbita celeste desde hace tiempo.

El jugador no tenía ninguna duda, era su deseo retornar a casa para formarse en el club que tanto quería y esa fue la gran baza para vestir de celeste. Ya en el mes de Julio, Rafinha lo reflejaba así en su cuenta de Twitter: "Nai e celtistas, volvo a casa".

Tras la presentación, Rafinha se puso a las órdenes de Lucho para comenzar a entrenar y así adaptarse al equipo lo antes posible. En la pretemporada ya se vieron cosillas del prometedor mediapunta brasileño, pero aún no se había visto nada de lo que este crack iba a demostrar como nuevo jugador celtiña.
Su debut oficial se produce en el primer partido de Liga ante el Espanyol en Balaídos. Rafa apenas juega media hora, y aunque dejó ciertos destellos de calidad , poco pudo hacer para superar a un rival que sacó un punto en tierras gallegas tras el empate a dos entre célticos y periquitos.

Su rendimiento con el Celta fue espectacular, lo que le haría retornar al F.C. Barcelona habiendo disputado en su primera etapa con el equipo vigués 32 partidos en los que hizo 4 goles. De nuevo con Luis Enrique en el conjunto catalán, Rafinha disfrutaría de sus primeros títulos colectivos, aunque sin tener el protagonismo que tuvo en Vigo.

Rafinha cumple con su segunda etapa en el R.C. Celta de Vigo, en la que sopesa quedarse.

- Internacional por la selección brasileña en un par de ocasiones, acabaría jugando cedido en el Inter de Milan, en sus primeros pasos por el fútbol italiano. Ya de regreso a España, Rafinha no tendría suerte con las lesiones, recuperándose a tiempo para tener un fantástico inicio en la temporada 2019\20, la que no acabaría en Camp Barça.

Y es que el hijo pródigo volvería una vez más a casa. En un llamado "Proyecto Retorno", el Celta reunió a todos aquellos chavales que juntos crecieron por la ciudad olívica, los Denis Suárez, Pape Cheikh, Iago Aspas, Hugo Mallo, Santi Mina y el "Príncipe de Sao Paulo", el último en llegar.
Rafinha volvió a modo de cesión y pronto se puso el mono de trabajo para ejercer de líder junto a Iago. Su progreso era espectacular, hasta que la competición se detuvo a causa de la crisis del Coronavirus. En estos tiempos de cuarentena, el "brasileño de Vigo" sopesa quedarse en la tierra que le vio crecer.