- Nada sé de sus últimos pasos como futbolista, únicamente decir que jugó sus últimos partidos en Segunda División con el Club Polideportivo Cacereño. En esta categoría también había concursado con Málaga y Cartagena, aunque cabe destacar su paso por Sevilla y Valladolid, con los que sí tuvo oportunidades en Primera.
No es que fuera un futbolista de fama internacional o un crack de esos que estuvieran a la altura de un Telmo Zarra, Ladislao Kubala, Luis Suárez o Ferenc Puskás. Durante su etapa como futbolista coincidió con jugadores de tal calibre, pasando desapercibido en aquellos tiempos de la posguerra en los que se dio a conocer.
Así es siempre el nombre de un futbolista, o eres recordado por siempre o acabas en el absoluto olvido pasando a figurar como una estadística más del fútbol español. Sin embargo hay quien decía que Clemades tenía un don con el balón en los pies.
Lo de "Clemades" viene de un apodo que heredó de su progenitor, ya que su nombre real era Laurentino Pérez Rivera, un extremo diestro nacido en la localidad orensana de Valencia do Sil el 14 de marzo de 1926.
En El Bierzo se dio a conocer como futbolista, concretamente en las filas de la Ponferradina. Allí daría sus primeros pasos compitiendo en la Tercera División española. Sin ser aún profesional, el joven Clemades ya daba pistas sobre sus dotes como futbolista.
Muchos medios de la época lo describían como un fino extremo que tenía cierta habilidad para colarse en el área rival, servir balones o disparar con gran atino hacia la portería. Así fue descubierto en tierras castellanas, donde tuvo unos inicios prometedores con el conjunto de El Toralín.
Durante la campaña 1947\48 jugaría para el Deportivo Maestranza, aún como amateur. Fue al año siguiente cuando el orensano sería descubierto por los rastreadores del Sevilla F.C., al que se incorporó ya desvinculado del "Ponfe".
Clemades se incorporó a un Sevilla que venía de proclamarse campeón de Copa ante el Celta, dirigido entonces por Marcelino Guillermo González del Río García de la Llera, más conocido como "Campanal".
En aquella plantilla coincidiría con grandes talentos del fútbol español como Juanito Arza, Antúnez, Busto, Oñoro y Doménech. La competencia era muy alta, por lo que el punta gallego no lo tendría fácil para debutar.
Tuvo la suerte de debutar en Primera División el 4 de septiembre de 1949, en un partido de la primera jornada de Liga ante el Real Madrid. El de Valencia do Sil saldría de inicio ante la escuadra merengue en Chamartín, en un espectacular partido que terminó con 4-2 para los madrileños con un Sevilla mermado por las bajas.
Aquella sería su única aparición oficial con el club de Híspalis, que el 2 de diciembre de 1950 concedería la baja al jugador para que éste pudiese fichar por otro equipo en el que contar con mayores opciones.
Laurentino fichó por el Real Valladolid, con el que sí tendría más protagonismo a lo largo del curso 50\51, con Juan Antonio Ipiña de entrenador. El preparador vizcaíno contó en diez ocasiones con el gallego, que en sus apariciones no decepcionó.
Tuvo tiempo a dejar dos dianas para la escuadra blanquivioleta, uno ante el Espanyol y otro frente al Alcoyano. Esos serían sus últimos partidos en la categoría máxima, ya que una vez acabada la temporada sería fichado por el Cartagena.
Vemos a Clemades en su corta etapa como sevillista (el tercero agachado por la izquierda). |
- A partir de entonces, la carrera de Clemades iría en declive, siendo indiscutible con el equipo cartaginense, que bajó a Tercera en 1952. Después jugaría para el Málaga, con el que tendría muy pocas posibilidades, participando únicamente en dos partidos de la Copa del Generalísimo ante el F.C. Barcelona.
Con el último club para el que jugó en la categoría de plata fue el Cacereño, donde presumiblemente daría por terminada su carrera. Laurentino Pérez Rivera falleció el 25 de abril de 2001, a los 75 años de edad.
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