miércoles, 18 de marzo de 2020

De cerca: Antón De Vicente.



- Muchos aseguraban que Antón De Vicente Adrio valía para el primer equipo del Celta, y las maneras no le faltaban desde luego. Aún así, llegó a participar en algún que otro amistoso con el Celta. Sí logró ser convocado en algún momento para el primer equipo, pero el joven Antón sólo fue un expedicionario más.

Como el mismísimo Michael Laudrup, con tres añitos ya le daba patadas a un balón, pero fue con cinco cuando empezó a jugar en la finca de su casa. A eso le ayudó tener un hermano mayor con el que compartía tardes de fútbol.
Sus inicios hablan de militar en las categorías inferiores del Priegue, para después pasar a formar parte del San Miguel. Posteriormente ficha por los juveniles del Ureca, justo antes de iniciarse su eclosión como futbolista profesional.

- De Vicente nació el 23 de agosto de 1989 en Vigo (Pontevedra). A los 16 años ya le surge una gran oportunidad para formar parte de uno de los clubes más de moda en España, el Villarreal C.F. El poderoso mediocentro vigués permaneció una semana en tierras alicantinas, entrenando para el conjunto amarillo y así probar fortuna. El club quería tomar una decisión sobre el jugador. Antón había viajado junto al meta Diego Mariño y su padre. Tras una semana ejercitándose con el Villarreal, les comunicaron el interés de seguir formando parte de la entidad de El Madrigal. Mariño si aceptó la oferta, pero el centrocampista se negó, puesto que en esos momentos estaba más centrado en sus estudios.
Retornó a su tierra natal y fichó por el Areosa Juvenil, donde permaneció por espacio de un año. Después le llegaría la gran ocasión de fichar por un equipo vigués de Segunda División B, el Coruxo. En la campaña 2009\10 se marcha cedido al Racing de Ferrol, que estaba en la misma categoría. Tras un año en el que participa en 16 partidos y marca un gol, el joven medio regresa al Coruxo, y allí permanece dos temporadas a muy buen nivel, lo que le valdría para fichar por el Real Club Celta, para pasar al equipo filial.

Aquel año 2012 sería muy significativo para él, pues comenzaría a brillar con luz propia en el filial céltico, de tal manera que el primer equipo quiso contar con sus servicios. El 13 de Septiembre de ese mágico año comienza a entrenar con el primer equipo a las órdenes del catalán Paco Herrera. No tardaría en llegar el premio para Antón, pues el 10 de Octubre conseguiría estrenarse con el equipo de mayores en un amistoso frente al C.D. Lugo. El Celta se impondría por 3-1 al conjunto lucense.

De Vicente siguió soñando con pertenecer a la primera plantilla pero sin olvidarse, eso sí, del Celta B, equipo al que realmente se debía y que aspiraba a regresar a Segunda B. Aún se abrió un halo de esperanza al ser convocado por Herrera para formar parte de la primera plantilla 18 de Noviembre de 2012.

El Celta se enfrentaba al Mallorca en un partido de Liga correspondiente a la 12ª jornada. Todos esperaban que el canterano tuviese minutos ante el conjunto balear, pero De Vicente no tendría minutos en un encuentro finalizó con empate a uno.

No consiguió debutar oficialmente con el Celta, pero aún tendría una nueva oportunidad de jugar otro amistoso con el equipo, en un amistoso en O Couto ante el Ourense. Paco Herrera llevó a varios jugadores de la primera plantilla, con una mezcla de canteranos del equipo B y algunos juveniles.
A raíz de aquel amistoso, De Vicente se centraría a tope en el Celta B y sus aspiraciones principales. Junto a los Camochu, Santi Mina, Madinda, Maceira, Borja, Kevin y Rubén Blanco, entre otros héroes.

Mientras el primer equipo salvaba la categoría de forma milagrosa con Abel Resino como entrenador, los cachorros del B lograban también la permanencia en Gobela ante el histórico Arenas de Getxo. Así se despidió una gloriosa temporada de la disciplina céltica.

Antón De Vicente volvería a jugar para el Coruxo tras varios años en la disciplina celeste.

- Tampoco contaría para Luis Enrique o Eduardo Berizzo, algo que acabaría forzando su salida del Celta sin la oportunidad de haber podido estrenarse en competición oficial, algo que bien pudo haberse hecho realidad.

Después de jugar para el Burgos en la categoría de bronce durante una campaña, De Vicente siguió compitiendo en la misma para el Somozas, de donde retornó al Coruxo en 2016. En el humilde equipo vigués acumula su cuarta campaña jugando al lado de otros ex-célticos como Mateo Míguez, David Añón y Jonathan Vila.

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