martes, 4 de febrero de 2020

De cerca: Marcos Remeseiro.



- Dispuso de una oportunidad con un Deportivo de Primera en la ronda de dieciseisávos de la Copa del Rey. Todos creyeron en un gran remedio de futuro, especialmente cuando el club estaba acosado por las deudas y a sabiendas de que cualquier día se tendría que echar mano de la cantera para subsistir.
Jugar aquel partido de máximo nivel fue su mayor logro como futbolista, ya que en sus siguientes años pasaría a competir en el fútbol modesto, con equipos como el Somozas, el filial del Oviedo, Boiro y Compostela. Ahora se halla en el Bergantiños.

Ese es el bajón que ha dado la trayectoria deportiva de este centrocampista nacido el 21 de julio de 1992 en A Coruña. Muchas son las grandes promesas que, a falta de oportunidades, acaban conformándose con retos menores.

Marcos Remeseiro Conde siempre demostró una gran calidad, pues llegó a ser una de las perlas más valoradas de la cantera deportivista. Fue descubierto en el Ural, de donde pasaría a formar parte de la cantera del Racing de Ferrol.
Durante gran parte de su carrera se le ha visto actuar como extremo izquierdo e incluso de lateral defensivo. Él se siente más a gusto como mediapunta, por detrás de la zona de ataque buscando crear fútbol. En la medular puede jugar en cualquier posición, pues es un chico versátil con muy buena adaptación.

En sus época como jugador del Racing lograría debutar en Segunda B a los diecisiete años, en un partido como visitante ante el Palencia en el que Luisito le daría algo más de media hora para remontar el 1-0 final para los palentinos.

Con el conjunto ferrolano solo estaría durante el curso 2009\10, participando en tres partidos de liga y soportando el dramático descenso del equipo a Tercera División. Llegaría el momento de buscarse la vida y encontraría su sitio en el Cerceda, donde permanecería hasta el 2013 compitiendo en la categoría de bronce.

El siguiente paso sería fichar por el Deportivo de La Coruña, que se hallaba en la máxima categoría con Víctor Fernández. Pero Marcos llegó a la disciplina blanquiazul para formar parte del Fabril, con el que pronto destacaría gracias a sus buenas actuaciones sobre el verde.
En poco tiempo cambiaría mucho la historia. Remeseiro sería llamado por el primer entrenador deportivista cuando se hallaba entrenando para el equipo filial. Sería para acudir a sesiones de entrenamiento con los mayores, poco antes de realizar una gira con el Fabril.

La gran noticia sería que el técnico maño le propondría hacer la pretemporada a sus órdenes, compartiendo experiencias con hombres de primer nivel como Álex Bergantiños, Lopo, Fabricio, Lucas Pérez y Pablo Insua entre otros.

Remeseiro cumpliría su mayor sueño cuando Víctor Fernández le convocó para su primer partido oficial con el Deportivo. Sería para un duelo de la Copa del Rey, la ronda de dieciseisávos en la visita del Málaga a Riazor.
Aquel 3 de diciembre de 2014, Marcos se sentaría en el banquillo blanquiazul para aguardar la oportunidad de su vida. Esta se hizo realidad cuando ingresó en el campo para sustituir a Juan Carlos. Disputó casi media hora de un encuentro que finalizó con empate a uno. Aquella sería su única aparición con el primer equipo.

Después de su paso por el Compostela, Remeseiro fichó por el Bergantiños.

- El resto de aquel curso 2014\15 lo cumplió jugando para el filial, para el que jugó hasta fin de temporada antes de irse al Somozas. Con el filial ferrolano tuvo una gran participación, jugando sus últimos partidos en Segunda B -hasta la fecha-, con 35 apariciones con Stili como entrenador del equipo de Pardiñas.

Posteriormente fichó por el filial del Real Oviedo, de donde pasó al Boiro y más tarde al Compostela. Tuvo un gran rendimiento en la escuadra santiaguesa, pero en la última ventana de traspasos se marchó al Bergantiños, su actual club.

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