¿Te acuerdas de Juan Manuel Tartilán?

- Juan Manuel Tartilán Requejo era un lateral derecho técnico y duro que, aparte del fútbol, era un gran seguidor del ciclismo, siendo sus favoritos Miguel Poblet y Bahamontes. También era un gran nadador que le encantaba acercarse a Vigo para pasar una estancia vacacional disfrutando de nuestras playas y degustando marisco, que era su debilidad.
Nacido en Lugo el 15 de marzo de 1938, jugó durante tres temporadas en la Sociedad Deportiva Ponferradina para después fichar por el Real Club Celta en 1958. En el club de su tierra pasaría dos temporadas.

Su hermano Jesús también era futbolista. Ambos coincidieron en las filas del Espanyol, equipo en el que Juan Manuel pasó gran parte de su carrera. También estuvo cuatro campañas en el Sevilla tras defender los intereses del Celta.

Juan Manuel Tartilán de celeste.

- En Vigo le esperaba el técnico Luis Casas Pasarín y sus nuevos compañeros: Pepe Villar, Quinocho, Garbayo, Albino, Bayo, Nanuco, Olmedo, Seoane, Braga, Padrón e Igoa entre muchos otros.
Para su estreno como jugador céltico tuvo que esperar hasta la undécima jornada, el 23 de Noviembre de 1958. El Celta se enfrentaba al Oviedo en tierras asturianas y regresó a Vigo derrotado por 1-0. Aquella tarde Juan Manuel formó más bien en zona de ataque, con Mayoral, Braga, Escobar y Tucho De La Torre, pese a que estaba más acostumbrado a ocupar la banda derecha defensiva.
Pero aún contó con más partidos con la llegada del entrenador catalán Luis Miró, quien confío más en los recursos del ala lucense. En total disputaría diez encuentros en Primera División aquel año con el Celta, siendo expulsado en uno de ellos, concretamente en un partido disputado en el Insular frente a la Unión Deportiva Las Palmas. Los canarios acabarían venciendo por 3-1 y el Celta se acercaba cada vez más a la categoría de plata española.

Se cuentan anécdotas graciosas sobre este defensor gallego, y es que Piedad Requejo, la madre del propio jugador, solía acudir a los partidos para apoyar a Juan Manuel. Un día, Piedad no pudo contenerse ante un espectador que no paraba de meterse con Juan Manuel sin ser consciente de que su madre estaba al lado, y ésta se abalanzó sobre el  al grito de  "criticón" delante de todo el público. A partir de esa mala experiencia, Piedad Requejo decidió no asistir a un partido más de su hijo... cosas que tiene el fútbol.

Al final de la campaña, el Real Club Celta descendería a Segunda División y Juan Manuel afrontaría su último año como jugador céltico en un año en el que la directiva vendería jugadores para evitar el embargo del club.

El conjunto vigués buscaba un rápido ascenso a la máxima categoría entrenado por el argentino Lúpiz , quien después sería cesado ocupando su puesto Baltasar Albéniz. Juan Manuel tendría más protagonismo que en Primera, ya que al final de la campaña, consta que participó en 20 encuentros con el equipo.

Pero cuando el Celta preparaba la promoción de ascenso de la campaña 59\60, estalla la sorpresa. Luis Miró que de entonces entrenaba al Sevilla, se llevaría al lateral derecho lucense y a Tucho De La Torre. El Celta no se negó a vender, ya que como he comentado anteriormente, el club tenía muchas deudas, y por la venta de ambos jugadores recibió 1.500.000 pesetas, lo que supuso una importante inyección económica para la entidad olívica.
Juan Manuel se marcharía a Sevilla habiendo disputado un total de 30 encuentros entre Primera y Segunda división con el Real Club Celta, donde demostró tener habilidad con el balón en los pies y un gran compromiso con el club. Con el Sevilla F.C. jugó durante cuatro temporadas en la máxima categoría, rindiendo como el que más y teniendo un papel destacado dentro del club de Híspalis.

A partir de la temporada 1964\65, entró a formar parte de la época dorada del Espanyol, con Kubala como director de la orquesta, como entrenador de un gran equipo que participó en varias ediciones de la Copa de Ferias.

Los dos hermanos Tartilán en una alineación del Espanyol (Juan Manuel de pie, tercero por la derecha).

- En 1971 colgaría las botas para dedicarse a ocupar banquillos como entrenador, tras una larga experiencia como jugador en los campos del fútbol de élite. Como técnico su experiencia fue aún más dilatada, Juan Manuel entrenó a diferentes equipos de la geografía española: Ourense, Diter Zafra, Calvo Sotelo, Lugo, Lorca, Arosa, Plasencia, Iliturgi...

Este fan de la natación, del marisco y del ciclismo, militó dos campañas en un Celta a la deriva que no volvió a ascender a Primera hasta la temporada 68\69, mientras, el lateral gallego triunfaba con el Espanyol por Europa.