- Joaquín Cortizo Rosendo llegó al Celta en la temporada 1956\57 para reforzar la defensa y firmó por tres temporadas como amateur compensado. Rápidamente se pondría a trabajar a las órdenes del técnico Alejandro Scopelli para preparar la temporada.
Joaquín era un defensa polivalente que podía jugar en cualquier zona, aunque donde más destacaría sería por la banda derecha. Contaba con veintidós años y entre sus mejores características resaltaban su poderío físico, una buena pegada de balón y su polivalencia ya citada.
Este futbolista de los años cincuenta nació el 4 de octubre de 1932 en Ribadavia (Ourense). Además de Celta y Zaragoza, representó al Real Jaén como último destino en una carrera que acabaría forzada por una mala fama, quizás demasiado exagerada.
En Vigo no fue tan importante como en el Zaragoza, donde destacó en la defensa en el mítico equipo de "los cinco magníficos". Allí es donde se ganaría una buena reputación en su oficio. El 14 de abril de 1957, debutaría como jugador celtiña en un partido de liga frente al Valencia en Balaídos. El Celta ganaría al conjunto che por dos tantos a uno, jugando Cortizo todo el encuentro.
Lamentablemente, no contaría con la confianza con los técnicos Scopelli y Pasarín, contando con tan sólo 7 partidos jugados. En su segunda temporada, Cortizo padeció una enfermedad en el intestino que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante dos meses.
En su última temporada, el Celta sería la revelación siendo a posteriori un escaparate en el mercado de fichajes. Tal es así, que el defensor orensano no se marchó sólo, Mauro y Gausí también hicieron las maletas.
Lamentablemente, no contaría con la confianza con los técnicos Scopelli y Pasarín, contando con tan sólo 7 partidos jugados. En su segunda temporada, Cortizo padeció una enfermedad en el intestino que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante dos meses.
En su última temporada, el Celta sería la revelación siendo a posteriori un escaparate en el mercado de fichajes. Tal es así, que el defensor orensano no se marchó sólo, Mauro y Gausí también hicieron las maletas.
Entonces Joaquín Cortizo ingresaba en el Real Zaragoza, club con el que se hizo más grande ganando dos Copas de España y una Copa de Ferias. Se convirtió en un hombre importante en la defensa zaragozana durante ocho temporadas en las que demostró nítidamente su valía.
Hubo un dato negativo que le hizo entrar en la historia del fútbol español. El Zaragoza jugaba frente al Atlético de Madrid y Cortizo destrozó la pierna al jugador rojiblanco Enrique Collar, lo que conllevó a una sanción muy estricta para el gallego.
La sanción fue de 24 partidos sin poder jugar, algo sin duda altamente riguroso. Cumplió dicha penalización sin poder jugar en 15 partidos de copa y 9 de liga. Cortizo entraba así en la historia por recibir la sanción más larga de la liga española.
Hubo un dato negativo que le hizo entrar en la historia del fútbol español. El Zaragoza jugaba frente al Atlético de Madrid y Cortizo destrozó la pierna al jugador rojiblanco Enrique Collar, lo que conllevó a una sanción muy estricta para el gallego.
La sanción fue de 24 partidos sin poder jugar, algo sin duda altamente riguroso. Cumplió dicha penalización sin poder jugar en 15 partidos de copa y 9 de liga. Cortizo entraba así en la historia por recibir la sanción más larga de la liga española.
De ahí salieron infinidad de opiniones sobre la desafortunada jugada en cuestión, Cortizo era tratado como un criminal por los atléticos, al igual que la prensa capitalina. Mientras, los maños hablaban de un choque fortuito.
Debido al peso de influencia que poseía el Atlético de Madrid en aquella época, dicho acto dejó prácticamente fuera del fútbol al gallego mientras que Collar volvía a jugar al fútbol con total normalidad una vez superada su lesión.
Este desafortunado acontecimiento destrozó la vida deportiva de Joaquín, que ya no volvió a ser el mismo. Abandonó el Real Zaragoza para jugar durante dos años en el Real Jaén sin esa confianza que antes le respaldaba, cosas injustas de este deporte.
Cortizo durante un partido con el Real Zaragoza, a donde fue tras jugar para el Celta. |
- Ya retirado como futbolista, se convirtió en secretario técnico del conjunto jienense pasando después a ser el presidente del club. Su cargo de presidente le hizo perder dinero, (15 millones de las antiguas pesetas aproximadamente), y tras dos temporadas de mandato en el club andaluz, abandonó el fútbol para siempre.
En la Primera División española llegó a competir durante diez años, dos de ellos, como miembro del Real Club Celta de Vigo. Mientras que con el Zaragoza ganó los únicos títulos de su carrera, con el Jaén logró un ascenso a Segunda.
Casi en el olvido, Joaquín Cortizo fallecería el 4 de enero de 2018 en Jaén, aquella ciudad donde puso fin a su carrera profesional. El de Ribadavia contaba entonces con 85 años de edad. Que en Paz Descanse.
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