- Se hizo más popular en los años noventa, aunque le recordemos más por aparecer en los cromos de la época que por otra cosa. Sin embargo, este sufrido guardameta que salió de la cantera del Deportivo, es de los pocos profesionales lucenses que han llegado a competir en Primera División, aunque solo fuese en dos ocasiones.
Con un extinto Compostela llegó a alcanzar su cumbre como futbolista, aunque llegaría a retirarse jugando para el Castellón en Segunda B. Ramón Ángel Fernández Docobo también llegó a jugar para el modesto C.D. Lalín.
Este portero de casi metro noventa de estatura (1´88) nació el 15 de septiembre de 1962 en Ribadeo, en la provincia de Lugo. Se dice que sus primeros pasos como futbolista los dio jugando para la U.D. Xove Lago, siendo captado por Silvestre Rúa.
Jugó un año cedido en el Calasancio monfortino hasta que empezó a destacar con los juveniles del Xove Lago, donde llamaría la atención de los dirigentes del Deportivo de La Coruña, cuando éste competía en Segunda División.
El meta lucense pasaría las pruebas con el equipo deportivista y pasaría a formar parte del Fabril, con el que competiría cuatro años en Tercera División. Entonces destacó sobresalientemente, lo que le permitiría llegar al primer equipo en los inicios de los ochenta, por entonces dirigido por el técnico Rodríguez Vaz.
Debutó en la categoría de plata en un partido celebrado en El Plantío contra el Burgos. El de Ribadeo encajaría el único tanto del partido que haría que el cuadro burgalés se llevase los dos puntos en el estreno de Ramón.
Docobo solamente contaría para el equipo de mayores en una ocasión más, en un Deportivo que ya empezaba a oler a Primera y poco antes de que Arsenio Iglesias se sentase en el banquillo de Riazor.
Sin sitio en la plantilla, el joven arquero se marcharía cedido al Lalín, para el que competiría en la categoría de bronce antes de desvincularse definitivamente de la entidad coruñesa. Entonces le llegaría la oportunidad de fichar por la S.D. Compostela.
En la escuadra santiaguesa coincidiría con un entrenador que pronto se pondría de moda, Fernando Castro Santos. Éste confiaría en el lucense y le otorgaría la titularidad en su primer año, ayudando al equipo a subir a Segunda al término de una excelente campaña 1990\91.
Así llegaría el momento auge de su carrera deportiva. Docobo se ganaría el protagonismo en sus primeros años compitiendo en Segunda, aunque todo cambiaría con la aparición de porteros como Carlos o Aitor Iru, quienes le relegarían al banquillo.
De todos modos, y pese a acostumbrarse a estar a la sombra de otros porteros, Docobo llegaría a cumplir el sueño de cualquier profesional de este deporte al conseguir debutar en Primera División, aún con Castro Santos en el banquillo de San Lázaro.
Sería en el estadio Luis Casanova, el 10 de junio de 1995. El "Compos" visitaba el campo valencianista, en cuyas filas estaba un futuro jugador del club, el búlgaro Lubo Penev. Éste haría un hat-trick, dos de sus tantos los encajaría Docobo, que había sustituido a Iru por expulsión.
Los de Castro Santos perdieron aquel día por 4-1, aunque aquella o sería la única aparición en Primera para el lucense. Aún disfrutaría de una segunda oportunidad en una victoria ante el Tenerife (2-0), partido en el que Ramón supo mantener el arco a cero.
En su etapa como jugador de la S.D. Compostela, Docobo disputó dos partidos en Primera División. |
- Aquel curso 1994\95 sería su último como jugador de la S.D. Compostela, un modesto equipo que durante unos años pudo permanecer en la máxima categoría prescindiendo de los servicios de Ramón Docobo, quien contaba con la oposición de otros guardametas como Aitor Iru o Javier Falagán.
Docobo se marchó al Castellón para competir un año en Segunda B con la escuadra blanquinegra. Se retiraría en su pueblo natal jugando para el Ribadeo F.C., para después montar una tienda deportiva a la que llamó "Deportes Docobo".
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