- Gelo comenzó a jugar en el Vista Alegre de su ciudad natal, donde despuntó de tal manera que tuvo que viajar a la Ciudad Condal para hacer unas pruebas para jugar con las categorías inferiores del F.C. Barcelona, en las cuales ofrecieron un gran resultado. Pero por desgracia para el jugador, no hubo acuerdo entre clubes y tuvo que regresar a su equipo.
Ángel Castiñeiras Beiras, más conocido como "Gelo", nació el 5 de junio de 1959 en Santiago de Compostela (A Coruña). Tras una amplia formación futbolística, el joven defensor pasaría a formar parte del mejor club de Galicia.
- En 1977, Celta y Vista Alegre llegan a un acuerdo para que Gelo fichara finalmente por el club vigués, algo que haría mucha ilusión a este zaguero compostelano. Con 18 años de edad, Gelo entra a pertenecer a un Celta de Vigo que acababa de descender recientemente a Segunda División. En el club de Balaídos coincidiría con otras potencias del fútbol galaico como Manolo, Vavá, Sanromán, Juan, Luis Villar o los hermanos Santomé. Era una plantilla que sonaba con bastante acento gallego y con jugadores con calidad de sobra como para lograr el ascenso a Primera División.
El entrenador, Toni Cuervo, no duraría más de diez jornadas en el club por un caso un tanto absurdo, pues los jugadores afirmaban que no les incluía merluza en sus dietas, aunque realmente se marcharía por no poder controlar el vestuario céltico.
La marcha de Toni beneficiaría a Gelo, pues el nuevo entrenador, Pepe Villar, le hizo debutar nada más tomar las riendas del banquillo. El 6 de Noviembre de 1977, el defensa compostelano formaría en el once junto a Villar, Manolo y Jorge Santomé en la zaga celtiña, jugando en Balaídos ante la afición olívica.
El partido finalizaría con empate a uno frente al Barakaldo, y al no parecer muy adaptado al juego el joven zaguero, no gozó de más oportunidades hasta la decimoctava jornada de la liga 77\78. En su primera campaña no tendría un papel muy destacado, ya que sólo disputaría ocho partidos de liga. Pero aún le quedaba carrera como para demostrar su valía en el Celta de Vigo.
El equipo ascendería a Primera División y el joven compostelano participaría en 16 partidos de la misma, demostrando algo más de madurez tanto en lo físico como en lo técnico. Al término de la campaña, el Celta descendería a Segunda de nuevo, pero Gelo iría mejorando de forma considerable.
Gelo se convertiría en una pieza clave de la defensa. Por desgracia, el equipo acabaría hundiéndose tras consumarse el descenso a la Segunda División B, serie en la que no duraría mucho, pues con la llegada del entrenador yugoslavo Pavic, el equipo conseguiría ascender a la máxima categoría en tan sólo dos años, y Gelo continuaría siendo uno de los mejores futbolistas del plantel celtiña.
Con el Celta en Primera, en la campaña 82\83, Gelo disputaría 27 encuentros de liga, pero no duraría mucho el equipo en el fútbol de élite, pues al término de aquel curso, se regresaría de nuevo a Segunda División.
La temporada 1983\84 fue la más completa del futbolista pese a que fuera en la categoría de plata española. Con Carriega en el banquillo, el zaguero gallego disputaría 36 encuentros, en los que además marcó sus dos primeros goles con la elástica celeste, curiosamente los dos ante el C.D. Tenerife. En el partido de ida en la isla, el conjunto vigués sacaría un valioso empate tras un empate a dos, y en el de vuelta en Balaídos, el Celta vencería contundentemente al conjunto chicharrero, maquillando Gelo un gran resultado a favor de los célticos (4-1).
Si resumimos la trayectoria de éste enorme talento defensivo en el R.C. Celta, estaríamos hablando de un jugador que permaneció en el club olívico durante toda una década. En sus diez años de celeste, Gelo sumó un total de 232 partidos en los que marcó 3 goles.
Gelo en uno de sus 232 partidos como jugador del R.C. Celta de Vigo. |
- Coincidió en la etapa ascensora del equipo saliendo más bien como un ganador, pues disfrutó de cinco ascensos por cuatro descensos padecidos. En esa decena de años con el Celta le dio tiempo a vivir toda clase de situaciones: malas, buenas, peores y mejores... participó en las tres primeras divisiones de la liga española, y siempre se mostró como un defensa seguro, atrevido, eficaz y noble defensor de los colores que lució.
Tras toda una década defendiendo los intereses del Celta, y después de vivir aquel emocionante ascenso del 87 con el Celta en el campo de Las Llanas (Sestao), Gelo acabaría jugando en Catalunya con el Mollerussa tras haber militado en el Lalín.
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