sábado, 4 de enero de 2020

¿Te acuerdas de Cesáreo Rivera?



- Sus goles serán recordados para siempre por todos aquellos que vivieron su etapa como jugador del R.C. Celta, donde permaneció, nada más y nada menos, que siete temporadas en las que se convirtió en todo un ídolo para el celtismo. No sólo por convertirse en el máximo realizador de Segunda, no sólo por salvar al Celta del descenso mandando al eterno rival a la categoría de plata, pues también será recordado por ser un celtista de corazón. Cesáreo Rivera Pérez llegó a formar parte de un Celta que por vez primera se clasificaría para jugar la Copa de la UEFA.

Nacido en la localidad orensana de O Carballiño (9 de marzo de 1940), comienza su andadura futbolística en el hoy Arenteiro, jugando como juvenil en el Santiago. De ahí, sin todavía cumplir los veinte años, el Club Deportivo Ourense lo hace debutar en Segunda, donde se hace un referente del equipo de As Burgas.

Pronto el carballinés llamaría la atención de varios equipos, y es el Sevilla el que logra hacerse con sus servicios pese a la insistencia del Celta, que incluso llegó a ofrecer al vasco Las Heras incluyéndolo en la operación. Pero "poderoso caballero es Don Dinero", y Riverita se marcha a la Ciudad de la Torre del Oro, donde juega con el Sevilla durante cinco temporadas en Primera División..

Durante su estadía en el club nervionense, logra ser convocado por España, su fama comenzaba a crecer de forma considerable. Tras unas temporadas funestas desde el descenso céltico a finales de los cincuenta y la pérdida de dos promociones consecutivas ante el real Valladolid y Oviedo, el Celta, se ve en una profunda recesión con temporadas vulgares en la división de plata.
En el ecuador de los años sesenta, el Celta despierta y se conjura para recuperar la categoría de honor. Riverita es el eje del proyecto, del que también forman parte Abel, Silvestre, Lavandera, Viñas, Téllez... y la incorporación de los jóvenes Costas, Manolo y Canario. Todos ellos serían la clave de la recuperación de un Celta de Primera.

Sobre el traspaso de Rivera al Celta, se comentaba por Vigo aquel año, que el pago del traspaso lo abonó todo en parte el gran cineasta, y seguidor celtiña, Cesáreo González. El atacante carballinés se convertiría en la piedra filosofal y en el ídolo principal de Balaídos, además de convertirse en el Pichichi de Segunda División en el curso 67\68, trofeo que compartiría con su compañero Abel, que también consiguió anotar 17 tantos en la liga.

Se volvería a fallar en otra promoción, pero en la temporada 1968\69, tras ocupar el segundo puesto en la clasificación, el Celta asciende a Primera después de diez duros años de crisis deportiva y mal momento económico.

Balaídos vive tardes históricas con los golazos de Riverita en Primera... y sobre todo se recordará uno en especial, el conseguido en Riazor el 5 de Abril de 1970, algo realmente inolvidable. Con Arza como entrenador, el Celta habría de sumar cinco puntos en las siete jornadas que restaban para la conclusión de la liga, estando la clave de la permanencia en el derbi de Riazor, donde tanto Celta como Deportivo se jugaban el ser o no ser. Ganaría el Celta por 0-1 con gol de Rivera, asegurando la permanencia para su equipo y sentenciando al eterno rival, que perdería la categoría al final del campeonato.

Su última temporada de celeste fue la 71\72, en la que marcaría sus últimos cuatro goles con la zamarra celeste y en Primera División. En la máxima categoría llegó a disputar un total de 72 partidos con el Celta, en los que firmó once dianas.

Rivera jugó un total de 159 partidos en la máxima categoría, 72 de ellos con el Celta.

- Formó parte de aquel glorioso Celta que regresó a Primera después de tanto tiempo. Contribuyó a que el equipo participase por primera vez en Europa y se convirtió uno en un héroe para su afición. Riverita, era calidad, unión, lucha y deportividad. Sólo fue expulsado una vez, en Balaídos ante el Sabadell... por Guruceta en su época más alocada como árbitro.

Ha sido, sin duda, uno de los mejores centrocampistas gallegos de todos los tiempos. Se retiró del fútbol en activo en 1972 tras abandonar el Real Club Celta, el equipo de sus amores y con el que soñaba desde pequeño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De cerca: Facundo Pellistri.

- Tuvimos la ocasión de verle en la Liga Española hasta hace muy poco, jugando para un Deportivo Alavés que descendió al final de la campaña...