- Emilio López, el típico jugador que no se cansa de esperar la oportunidad para jugar, y así se tiró cuatro años en Vigo. Cuatro duras temporadas en las que fue siempre la sombra de otros porteros, teniendo sólo la oportunidad de jugar en los diferentes partidos amistosos o de pretemporada.
Nació el 9 de julio de 1965 en Vigo (Pontevedra). Además de su etapa de celeste, Emilio Manuel López Fernández jugó para otros equipos como el Jaén, Figueres, Badajoz, Leganés, Osasuna y Hércules.
Emilio comenzó a formarse en las canteras del Real Club Celta. En 1987 comenzaría a jugar con el Gran Peña, para después pasar fichar por el Arousa Sociedade Cultural, donde sólo permaneció en una temporada (1988\89), antes de regresar a la disciplina céltica tras finalizar la campaña con el conjunto arousano.
- Desde su llegada al R.C. Celta, Emilio no pasó de estar en los entrenamientos, dirigidos el primer año, por José Manuel Díaz Novoa. En aquel año el Celta contaba con otros dos porteros, Patxi Villanueva y Javier Maté, quienes taparon toda posibilidad al joven guardameta de apenas 24 años. Maté era el portero titular y Patxi el segundo en espera.
Al final de la campaña 89\90, el equipo vigués perdería la categoría, y Emilio no habría disputado ni un sólo minuto. En la siguiente campaña, con el equipo en la categoría de plata, Maguregui sería el entrenador en principio, pero no acabaría la temporada, ya que sería destituído y en su lugar vendría el bilbaíno Txetxu Rojo. A pesar del cambio de entrenador, las circunstancias seguirían igual para Emilio, que seguía siendo el tercer portero del equipo sin gozar de oportunidades.
En la campaña 1991\92, Txetxu Rojo seguiría en el banquillo celeste y Maté, con su carrera a punto de finalizar, no disputaría ningún partido, siendo Villanueva quien gozase de todas las oportunidades, por lo que Emilio López seguiría calentando banquillo mientras el equipo lograba el ascenso a primera división.
El joven cancerbero, paciente, moderado pero ya desesperado por no cumplir el sueño de ocupar el marco celtiña, afrontaba su última temporada en el conjunto olívico, aún quedaría la mínima esperanza de debutar en liga con el Celta. Pero con la llegada de Santiago Cañizares, quien ocuparía el puesto de titular, aún habría menos hueco que antes. Y es que aparte del madrileño, también estaban Villanueva y Maté, por lo que Emilio ya no vería clara la posibilidad de su debut.
Ese mismo año, Cañizares se convertiría en el portero menos goleado del campeonato liguero y conseguiría el trofeo "Zamora", mientras, Emilio seguía viendo desde la sombra como otros en menos tiempo consiguen más que él en cuatro años, así de cruel es el fútbol.
Al final del campeonato 92\93, Emilio abandonaría la disciplina celeste sin haber disputado al menos un partido de liga para defender al equipo de su ciudad tras una larga espera, así que cogió sus maletas y se buscó otro distinto en el que poder demostrar su valía.
Entonces comenzaría un largo viaje por distintas ciudades españolas, fichando primero por el Figueres, después el Badajoz, tuvo un gran año en el Leganés contando con muchos minutos y en 1996 regresaría al conjunto pacense para conseguir en la campaña 96\97 el trofeo "Zamora" de la Segunda División, sin duda alguna, el mejor año de toda su carrera.
Después de tres años brillantes con el Badajoz, Emilio continuaría viviendo otra dulce etapa. Ficharía por el el Club Atlético Osasuna en la campaña 1999\00, con el que jugaría 19 partidos logrando el ascenso a Primera División.
Por desgracia el ya veterano portero no subiría con el Osasuna pese a que lo mereciera y acabaría fichando por el Real Jaén, con quien empezaría a bajar los últimos peldaños hacia su jubilación, ya que tras esa temporada en tierras andaluzas jugaría dos años más con el Hércules en Segunda B hasta el momento de colgar los guantes y dedicarse a otros quehaceres.
Emilio López durante un partido con el Real Jaén en un choque ante el Racing de Ferrol. |
- En 2010, con la ayuda de la Fundación, el ya retirado portero gallego, comenzaría a formar parte de una Escuela de Porteros en Vigo, entrenando a futuros profesionales en A Madroa, que más tarde llevó también a Madrid para hacer lo propio con los jóvenes del C.D. Móstoles.
Emilio describía su nuevo trabajo con mucha ilusión:
" Además de formar a los porteros del futuro , puedo compartir mis vivencias con los chicos , y ver como aprenden y disfrutan con ellas ".
Emilio López, o también llamado "Emilio I", no llegó a defender el marco del Celta de Vigo en partidos oficiales, pero es y será un ejemplo de paciencia y superación para muchos porteros de hoy en día.
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