- Con 512 partidos es el hombre que más veces vistió la camiseta del Real Oviedo, histórico entre históricos. De todos esos partidos, 328 fueron en Primera División, llegando a capitanear al equipo carbayón durante gran parte de su carrera deportiva.
Pese a haber nacido en la localidad lucense de Reiriz (27 de octubre de 1962), Alberto Martínez Díaz nunca llegó a defender los colores de un equipo gallego, ya que a temprana edad emigró con sus padres a la localidad asturiana de Ujo, donde su progenitor trabajó en las minas de Figaredo, al lado de Mieres.
Asturiano de adopción, este centrocampista dio sus primeras patadas al balón jugando para el Figaredo C.D., de donde pasaría al Caudal de Mieres a comienzos de la década de los ochenta. Allí permaneció hasta 1984.
Futbolísticamente se le conocía con la simple abreviatura de "Berto", aunque en el vestuario le llamaban "Motorín". Y es que el de Reiriz era un incansable jugador de la medular que basaba su juego en la entrega y el sacrificio.
Muchos le recordarán por aparecer siempre en los cromos de fútbol con su camiseta azulona del Oviedo, pero otros tuvimos la suerte de ver un fútbol diferente en aquella lejana década de los noventa.
Berto siempre representó al club ovetense en Primera, en el que ya ingresó a los veintidós años de edad, tras destacar con el Caudal en Tercera División. A partir de entonces, le esperaban sus mejores años de fútbol.
Empezó compitiendo para el Oviedo en Segunda División a las órdenes de José Luis Romero Robledo, quien le otorgó confianza para sumar un buen número de partidos de cara al retorno a la categoría máxima.
Se logró el ascenso en 1988, cuando Vicente Miera se había hecho cargo de la escuadra carbayona. A partir de entonces aguardaban varios años entre los grandes de la Liga Española, en una categoría que Berto debutaría un 3 de septiembre de 1988.
Fue en un partido celebrado en el Carlos Tartiere frente a la Real Sociedad. Fue un estelar debut en Primera, con una sufrida victoria por 1-0, gracias a un tanto del gran Berto, cuando solamente quedaban cinco minutos de partido.
Especialista en lanzamientos desde los once metros, el medio lucense tuvo sus mejores registros en su primer año en la élite del fútbol español, convirtiendo seis tantos en Liga, a los que habrá que añadir el tanto que hizo en la Copa del Rey frente al Avilés Industrial.
Berto vivió prácticamente de todo en aquellas dieciséis temporadas como azulón. De apostar por Europa, la escuadra carbayona pasó a sufrir en la máxima categoría, atravesando un mal momento económico que casi lleva al club a la desaparición.
Como eterno capitán oviedista, el de Reiriz se convirtió en el hombre que más veces se calzó la elástica del Real Oviedo, un inolvidable futbolista que permaneció en la entidad asturiana hasta finales del anterior milenio.
Berto pugna por un balón con Sergi Barjuán en un partido entre Real Oviedo y Barcelona. |
- Su marcha coincidió con el declive deportivo de su amado Oviedo. Ya veterano, y a sus 36 años, Berto abandonaría la disciplina ovetense sin intención de dejar el fútbol. En 1999 fichó por la Ponferradina, club en el que compitió dos temporadas en la Segunda División B cumpliendo con bastantes apariciones.
Después pasó por el Aguilas de Murcia, y se retiró del fútbol tras representar al Oviedo ACF. No hay que olvidar que Berto llegó a jugar para la selección española en una ocasión, en un partido frente a Uruguay, 4 de septiembre de 1991.
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