- Un gran capitán en la historia del Celta, jugador con una enorme técnica y una visión de juego fuera de serie. Así era Vicente Álvarez Núñez, centrocampista que comenzó a jugar al fútbol en el equipo de su ciudad natal -el Ourense- y donde llegó a destacar para captar la atención del Real Club Celta de Vigo.
Nació el 30 de abril de 1960 en la ciudad de Orense, pero vivió en celeste más de tres lustros de su vida. A lo largo de su carrera vio en todo tipo de situaciones con el equipo vigués: descensos, ascensos, la crisis de los avales y hasta una final de Copa en 1994.
La extensa relación del medio gallego con el Celta comienza en la campaña 1979\80, cuando sólo tenía 19 años de edad, a partir de ahí, Vicente iniciaría una larga relación con el club vigués, sólo interrumpida por un corto período en el Racing de Ferrol.
El 10 de Febrero de 1980, Vicente es alineado por Carmelo Cedrún para jugar frente al Algeciras: Capó, Santomé, Gelo, Canosa, Villar, Manolo, Culafic, Antonio Gómez, Genaro, Ademir y el carismático Vicente, que debutaba de titular coincidiendo en el campo con quien le pasaría el testigo de capitán en el Celta años después. El equipo celeste sacaría un empate de Algeciras y con un Vicente que se acoplaría en la titularidad otorgada por el técnico Cedrún.
Este técnico centrocampista criado en el barrio ourensano de San Francisco, pronto comenzó a encandilar a la afición viguesa. Su fidelidad, profesionalidad y esa forma tan elegante de tocar el balón, hizo disfrutar mucho al respetable de Balaídos durante su estancia en el club.
En su primera campaña completaría catorce encuentros de liga pero, hasta 1983, no dispondría de más oportunidades. En la temporada 80\81, el equipo descendió a la Segunda División B, en la que el conjunto celtiña se vio abocado por una crisis que se superó con la llegada del técnico serbio Milorad Pavic.
A partir de ahí, el medio orensano estuvo esperando su oportunidad mientras el Celta regresaba a la máxima categoría en un tiempo récord. Mientras, Vicente era cedido al Racing de Ferrol en la campaña 82\83.
Ya en la siguiente temporada, regresaría al Celta para afrontar una nueva etapa tras volver a descender a la categoría de plata española. Ese mismo año, Vicente disputó 19 partidos con la camiseta celeste, tres partidos más que en el siguiente curso, en el que el conjunto vigués regresó de nuevo a Primera.
Entonces sí, en la temporada 1985\86, el orensano logra debutar con el Real Club Celta en la Primera División española. Tan pronto debutó en la máxima categoría, como marcó su primer gol con el equipo. Éste llegaría en octava jornada de liga frente a Osasuna en Balaídos, el 19 de Octubre de 1985, en un choque en el que los vigueses vencerían por 2-0 al conjunto navarro.
En la campaña siguiente, conseguiría otro ascenso a primera con el Celta jugando 38 partidos y marcando 3 goles, frente al Xerez, Figueres y Deportivo de La Coruña.
Con el Celta de nuevo en la máxima categoría, disputaría 33 partidos y realizaría un gol contra el Sabadell en Balaídos. Vicente ya era un fijo del once celtiña y el equipo se estabilizaría en primera hasta la temporada 1989\90, en la que volvería a perder la categoría.
Tras dos años en Segunda y castigado por las oportunas lesiones, el medio de San Francisco, regresaría a Primera con el Real Club Celta en la temporada 92\93, año en el que disputaría 36 partidos y marcaría sus últimos goles como miembro celeste a pesar de seguir tres años más ligado al club. Fueron dos los tantos marcados por el todoterreno orensano, uno frente al Logroñés en Balaídos, con victoria céltica por 2-0, y el otro, el gol más recordado por todo el celtismo, en una victoria en Vigo frente al Barcelona de Johan Cruyff. El Celta vencería al conjunto blaugrana por 3-2, en un épico partido en el que los vigueses causaron sensación.
A partir de la campaña 1993\94, un ya veterano Vicente disfrutaría de menos partidos por culpa de las acosadoras lesiones. De hecho, este duro futbolista llegó a pasar por quirófano hasta en cinco ocasiones. El Celta se mostraba más estable que nunca en la máxima categoría, e incluso estuvo a punto de ganar la Copa del Rey del 20 de Abril del 94 ante el Zaragoza. En esta final participó el veterano capitán, la cual acabó con sabor amargo para el celtismo tras perder en la tanda de penaltis contra los maños.
De sus tres últimas campañas con el Celta fue en la de su retirada en la que más partidos jugó, concretamente 20 partidos, para poner fin a una carrera intachable y de fidelidad al Celta. El 25 de Mayo de 1996 sería el día en la que vestiría la camiseta del Celta por última vez, en el partido de la última jornada de liga frente al Valencia C.F.
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| Durante casi tres lustros llegó a vestir la zamarra celeste Vicente Álvarez. |
- Vicente saldría del banquillo para disputar sus últimos minutos con el club de sus amores, donde había militado durante 16 años y en una ciudad donde se le quería. El partido acabaría con empate a uno y Vicente pondría fin a su dilatada carrera de celeste. Pero no abandonó el terreno de juego sin llevarse antes las merecidas ovaciones de su público y una insignia de oro y brillantes en un más que merecido homenaje a su profesionalidad.
El bueno y fiel Vicente, llegó a disputar un total de 312 partidos en los que marcó 13 goles. Algunos aún podemos recordar su forma de mover el balón en el centro del campo, esa clase efectiva y aquel característico bigote que lució durante gran parte de su carrera. Fue el adiós de un capitán eterno, un fiel al escudo del Real Club Celta de Vigo.
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