- Llegó a jugar en Primera División en su etapa como jugador del Deportivo de La Coruña, compaginando partidos con el equipo filial mientras soñaba con establecerse en un equipo ascensor y con un futuro incierto.
Finalmente acabaría desvinculándose de la entidad coruñesa para ir probando suerte en otros equipos. De esta manera, este carrilero defensivo ha llegado a vestir la camiseta de equipos como Lugo, Racing de Ferrol, Ponferradina y Córdoba. También tuvo una breve etapa jugando en Moldavia.
Diego Seoane Pérez nació el 26 de abril de 1988 en Ourense. Los primeros pasos de su trayectoria deportiva los da en A Coruña, ya que la posibilidad de ingresar en la cantera del club herculino le abriría muchas puertas.
Empezó jugando en el equipo juvenil deportivista mientras el "Superdepor" era ya una leyenda del pasado. Es por ello que el club era consciente de que poco a poco tendría que dar paso a los jóvenes de la cantera por la crisis económica que se avecinaba.
Diego fue sorprendiendo en sus inicios como deportivista. Se veía que era un defensor con muy buenas condiciones físicas, un jugador cumplidor e inteligente que además podía jugar a pierna cambiada pese a ser lateral diestro. En 2008 ascendería al Fabril.
A las órdenes de Tito Ramallo, el lateral orensano coincidiría en plantilla con otros talentos de la cantera que contarían con muchas posibilidades de subir al primer equipo como Manu Fernández, Rochela, Iván Pérez, Lassad y el experimentado Iván Carril.
En una temporada en la que el Fabril se jugaría la permanencia, Seoane ya contaría en los entrenamientos para Miguel Ángel Lotina, quien incluiría al joven en alguna convocatoria sin tener la suerte de debutar todavía.
Pero como la paciencia es una gran virtud, el canterano tendría premio al año siguiente pese a que el equipo filial se vio en Tercera División. Esta vez Lotina le permitiría estrenarse con el primer equipo en un partido de Copa frente al Sevilla disputado en el Sánchez Pizjuán. En su visita, el Dépor vencería por 0-1 con Diego como titular.
Su estreno en Primera vino poco después. El 20 de marzo de 2010, el zaguero orensano contaría nuevamente con la titularidad para afrontar la visita del Valladolid a Riazor, partido que terminó con sorprendente derrota por 0-2.
A pesar de que al año siguiente seguiría en la plantilla del filial, recientemente ascendido a Segunda B, Seoane contaría con más oportunidades que nunca para competir en Primera División. En total tendría once apariciones, muchas de ellas como titular reemplazando a un veterano Manuel Pablo.
Pese a que la campaña 2010\11 fue buena para él, no se podría decir lo mismo de la escuadra coruñesa, que al término del ejercicio acabaría consumando el descenso a Segunda tras un nefasto año. Entonces se iniciaría la etapa más inestable de la entidad herculina.
Seoane tendría más opciones en el futuro, aunque ninguna de ellas pasarían por volver a participar en la división de oro española. Jugando en algunas ocasiones para el Deportivo, el orensano sería carne de cesión para equipos como Córdoba y Lugo, para los que también compitió en la categoría de plata.
Tras probar suerte en Moldavia con el Dacia Chișinău, Seoane retornó a Galicia y fichó por el Racing de Ferrol. |
- Sin más opciones de regresar a la élite, Diego Seoane tuvo que conformarse con jugar para equipos de menor nivel a partir de entonces. Tras su cesión al Lugo acabaría desvinculándose del Deportivo de La Coruña para fichar por la Ponferradina en 2015. Con el conjunto de El Bierzo jugaría sus últimos partidos en Segunda, pues llegaría el momento de probar suerte en el extranjero.
Diego se trasladaría a Moldavia para fichar por el Dacia Chișinău, equipo en el que se sintió a gusto hasta que tuvo que regresar a España por una lesión de pubis. Desde 2017 juega para el Racing de Ferrol, en el que cumple con su tercera temporada en Segunda B.
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